Homo Fashion - TaeTen

CAPITULO 23

- Deja de mirarme así.

Se quejó Ten mientras que con la plancha de mano daba unos últimos detalles a la ropa antes guardarla cuidadosamente.

- ¿Porqué? ¿Quieres que vea algo más cuando tengo semejante vista tan preciosa?

Ten reprimió una sonrisa.

- Muy cursi.

Taeyong alzó las cejas.

- Se que en el fondo te encanta.

Ten rió.

- Jaehyun te está dando mucho tiempo de descanso ¿No?

Taeyong sonrió.

- Él dice que ya estoy listo, así que redujo el tiempo de las sesiones.

Ten lo miró sorprendido.

- ¿En serio? - sonrió - Este no es tuyo pero un modelo principal debe lucir bien con lo que sea, póntelo.

Taeyong aceptó el reto y se cambió, bajo la atenta mirada de Ten caminó de un lado para el otro completamente serio y concentrado en su labor.

Cuando terminó, Ten lo miraba con orgullo y una gran sonrisa en su rostro.

- Se ve increíble, vas a hacer un excelente trabajo chico gay.

Taeyong rió.

- Gracias, tuve que soportar los varasos de Jaehyun en mi espalda.

Ten se acercó a él.

- ¿Sabes quién le enseñó que así aprenden más rápido los modelos?

Taeyong alzó las cejas divertido, miró el rostro de Ten que ahora frente a él.

- ¿Tu?

Ten negó.

- Doyoung no es tan angelical como se ve, yo solo los insulto y los hago llorar.

Taeyong estaba sorprendido, Ten mantuvo su sonrisa y extendió sus manos para acomodar el cuello de la prenda.

- Woah, de tí no me sorprende pero de Doyoung si.

Ten arrugó la nariz.

- Bien si, tengo la fama - se alzó de hombros - Buen modelo y todo pero aún no sabes vestirte.

Taeyong tomó su muñeca eliminó ese pequeño espacio que había, sus rostros peligrosamente cerca, torturandolos, la tensión palpable entre ambos pero está vez se sintió diferente.

Más que sexual, se sintió como ese pequeño cosquilleo qué sientes al ver la sonrisa de la persona que te gusta, esa calidez en tu pecho al tocarla, esa escencia de amor inocente y verdadero.

Así se sentía.

- No quiero aprender sí tú puedes ayudarme.

Ten le sonrió tímido, sus ojos se encontraron, sintió mil y un sentimientos estallando dentro de él.

Dios, estaba perdido.

Jamás iba a entender como llego a querer a ese hombre, como ambos llegaron a eso, a tener ese tipo de relación donde lo eran todo sin ser nada.

Jamás imaginó que podía sentirse así de feliz, sin sentir que el amor lo estaba destrozado, sin sentir que estaba en una prisión de la que no podía escapar.

Ahora Taeyong lo hacía sentir que ser feliz era posible, que el amor hermoso si existía, además de que jamás se sintió tan libre como en ese momento.