C A P I T U L O 2

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Desde hace ya unos meses conocía la existencia de Karai y sabía el interés de su hermano por ella, las largas noches de ver héroes espaciales fue reemplazado con entrenamiento, no necesariamente porque lo necesite, él quería impresionar a esa chica. Pero Aiko no iba a permitirlo, era hora de salir y darle frente a esa humana...

Splinter: De ninguna manera.

Aiko: Pero padre!, A mis hermanos les permites salir y luchar! Soy tan capaz como ellos!

La discusión ocurrió antes del entrenamiento, Aiko estaba molesta, entendía que su padre temía perderla como a su hermana que nunca conoció, pero eso no era razón para impedirle conocer cosas más allá de esa alcantarilla.

Splinter: apenas tienes un par de meses Aiko

Aiko: ya tengo 11 años según Donnie! Casi cumplo la edad adulta de un zorro!

Aiko lentamente subía más la voz, estaba enojada, pero olvidó algo, Hamato Yoshi no era su amigo, era su padre y su sensei, él ya había golpeado con fuerza su cola en el suelo en señal de molestia, Aiko solo pudo bajar las orejas aguantando las lágrimas de impotencia.

Splinter: No saldrás de aquí ni hoy, ni cuando cumplas 13, esto no es la selva ni el bosque, tu mayoría de edad será cuando seas verdaderamente madura y cuando sepa que no irás por ahí exponiendote o exponiendonos, justo en ese preciso momento podrás salir de aquí, por ahora entrenaras hasta que sepas más cosas que pelear, cuando aprendas verdadera disciplina disminuiremos el ritmo, quedó claro?

Aiko: ... -No quería responder, sentía que si lo hacía rompería a llorar y hacer eso y luego salir del dojo a dar cara a sus hermanos sería humillante- h-hai! -se vió obligada por la mirada severa de Splinter a responder algo, al este hacer una seña con la mano fue suficiente para salir corriendo del dojo, esquivando con rapidez a sus hermanos logro entrar a su cuarto y esconderse bajo la cama para llorar, esconderse bajo las sábanas la hacía sentir como esas niñas clichés de las películas de April, y sobre todo, la hacía sentir débil.

Estaba tan concentrada en llorar en silencio que no logró escuchar cuando alguien entró a su cuarto y agachó bajo su cama, por lo menos no hasta que la persona habló.

Leonardo: Aiko... necesitas hablar?

Aiko: Vete! -no pudo evitar soltar un sollozo.

Leonardo: a todos nos ha reprendido el sensei es normal tener miedo..

Aiko: No tengo miedo...

Esto sorprendió un poco a Leo, sus mejillas se sonrojaron un poco ante la acción de Aiko. Lentamente se arrastró por el suelo hasta sacar parte de su cabeza de debajo de la cama, quedando frente a frente con Leo, siempre le causó ternura su rostro esponjoso y ahora lo tenía realmente cerca.

Aiko: Solo, no quiero decepcionarlo, a ninguno de ustedes - tenía sus orejas bajas indicando tristeza y sus ojos brillaban bastante, pues hacía lo que podía para aguantar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos y dejarla aún más humillada.

Leonardo: Aiko, por qué nos decepcionarías? -con delicadeza acarició la suave mejilla de su hermana.

Aiko: Ustedes son sus hijos...A veces, A veces siento que soy un reemplazo de lo que Miwa debió ser, creo que él la ve a través de mí, pero yo no soy Miwa, y tengo miedo, es verdad, tengo miedo de que sensei se de cuenta de que no soy Miwa y ya no me quiera más - Quería decir también: "tengo miedo de no ser como Karai y perderte" pero definitivamente no era el momento.

Todos sus pensamientos desaparecieron, unos fuertes brazos la sacaron de debajo de la cama y la abrazaron con fuerza, Leonardo apretaba a Aiko contra su plaston, los latidos de su corazón la relajaron trayendo paz a su corazón.

Al levantar su rostro se dió cuenta de su cercanía con Leo, su tibia respiración en sus labios, sus profundos ojos azules mirandola con dulzura, su corazón latia a mil por hora, iba a hacerlo, entre abrió los labios.

Si no fuera por...

Mikey: CHICOS LA CENA ESTÁ LISTA! Oh...lo siento

Al cerrarse de golpe la puerta ambos se separaron completamente avergonzados deseando que la tierra se los tragase.

Leonardo: Yo...creo que iré a...si -con rapidez y balbuceando cosas comenzó a salir de la habitación.

Aiko: LEO! Espera!

Leonardo: qué sucede?

Aiko: ...yo... Gracias por apoyarme..

Leonardo: oh, bueno, para eso están los herman...oos bueno, como sea, no fue au! - al caminar de espaldas hacia la puerta no logró ver una cómoda con la que chocó golpeándose en el muslo izquierdo- que estúpido jaja ejem...nos vemos en la cena -dicho eso salió rápidamente.

Aiko: ...si Mikey...no hubiera llegado

En la fantasia de Aiko Leo la tomaba por las mejillas y le daba su primer beso el cual estaba lleno de dulzura y era más bien un piquito.

Rápidamente agitó su cabeza de un lado a otro desvaneciendo esa fantasía, si no fuera por su pelaje se vería lo rojo de sus mejillas pero sin duda alguna se notaba la vergüenza en su rostro.

Aiko: N-No Leo! Si nos besamos tendremos un bebé!

Raphael: eres sin duda alguna adorable, es enserio? Bobonardo? -Se encontraba apoyado en la puerta y para sorpresa y vergüenza de Aiko había escuchado todo.

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K A K A R A I

E N T R E dIMEnsioNEs ( TMNT x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora