C A P I T U L O 5

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Donnie se rascaba la cabeza con desesperación, era peor de lo que esperaba, no solo eran compatibles físicamente, Aiko podía procrear biológicamente con otras especies, no solo tortugas. Y esto no era natural.

En ese momento Donnie notó su gran error, Aiko no solo poseía grandes beneficios reproductivos, su capacidad cognitiva y plasticidad eran altos, como si fuera eternamente una niña, que aprendía y absorbía todo lo que le enseñaban, tenía un alto instinto de supervivencia que traía consigo un avanzado uso del olfato y el oído, además de la vista. Su hermana si era un ser creado por reproducción biológica, es decir, un mamíferos salido de un vientre. Sin embargo por sus características tan bien pensadas era obvio que fue un cruce preparado entre especies, Aiko no tenía una especie, ella era una nueva especie y como nueva especie, no había nada escrito, esperaba poder conocer un nuevo mundo donde aprendería más sobre su hermana y como ayudarla, pero ahora mismo se daba cuenta. Ella no era como nada que hubiera visto antes y eso lo frustraba.

- Maldición... -Donnie quería llorar, pero entonces recordó.

Ella confiaba en él, en ellos, ella era su familia, no podía quedarse llorando, debía hacer lo que mejor hacía, un estudio y para eso.

-No.

Splinter tomaba su té mientras miraba al más inteligente de sus hijos con una expresión severa

-Solo necesito ver cómo reacciona ante el peligro, aquí ella sabe que no le haremos nada.

- Dije que no Donatello, tu hermana, aunque no lo parezca, es solo un retoño, no está lista

- Sensei, no es por ofenderlo, pero si fuera por usted, ella ni si quiera entrenaría, está bien protegerla, pero usted no estará por siempre

-Lo sé

Donatello lo miró esperanzado, lo estaba haciendo entrar en razón

- por eso tiene hermanos que la protegerán cuando yo ya no esté

Donnie solo quería lanzarse el te a la cara y derretirse en su frustración, respiró Ondo y habló.

- Sensei, Miwa no volverá, Aiko no la puede reemplazar, usted no puede quitarle el derecho a vivir, no es una adulta, pero es una chica, nunca ha visto el sol, déjela al menos ver la luna.

Ese fue un golpe duro, sabía que su hijo tenía razón, pero lanzarla de esa forma al mundo...siendo tan joven, tan inexperta, hasta hace poco ella creía que por un beso podría quedar embarazada, internamente agradecía que a ella le repugnara el acto sexual como tal, eso facilitaba parte de su tarea como padre, sin embargo el mundo era cruel, sobre todo con un ser tan puro y curioso...incluso temía que pudiera corromperla, miró a su hijo, pensando las posibilidades, aterrado de la mayoría, pero además de padre era su maestro y como ambos, sabía la decisión correcta.

- Bien, irá, pero con una condición.

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Aiko se encontraba feliz, en sus manos tenía un libro pequeño de tapa gruesa el cual había decorado con pintura celeste y le pegó calcomanías de unicornios, abanicos y hachas. Nunca había usado un hacha, pero se veían geniales en las películas de la televisión. Mikey había encontrado el libro en el basurero de una librería, tal parece que venía con errores de fábrica, pero para Aiko eso lo hacía más especial, lo usaría como diario de vida, comenzó a escribir anécdotas, de ella y sus hermanos, las tonterías de Mikey, los inventos de Donnie, los entrenamientos con raph, entonces llegó a Leo. Se detuvo antes de escribir, la verdad no pasaban muchos momentos juntos, meditaban,  entrenaban con sus hermanos, veían héroes espaciales... pasaba más tiempo con Raphael, incluso un par de veces se quedó a dormir con raph...entonces, si no compartían tanto, por qué le gustaba Leo?, Era puro instinto?, No!, Claro que no!, El tenía muchas cualidades...

E N T R E dIMEnsioNEs ( TMNT x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora