Capitulo #31

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Sentía una calidez inexplicable despues de salir del laboratorio con la pelirroja, realmente creía que iban a terminar muertos sus compañeros pero Karin había sido más facil de convencer de lo que él había pensado. Era extraño sentir esa calidez, era agradable de sentir pero imposible de comprender. No sabía que sería capaz de, casi, suplicarle a la pelirroja algo, mucho menos de esa manera tan carente de carácter y mucho menos sabía que eso le podría generar esa pequeña satisfacción, tampoco sabía que él podía sentir esa clase de impulso de lanzarse como un niño pequeño cuando recibe una recompensa. Y ahí iba él, caminando por los pasillos con una sonrisa imborrable, volteó a ver a Karin y suspiró. Definitivamente ahora podía estar seguro: la apreciaba, siempre tubo sus dudas en cuando a que él fuera capaz de sentir cariño por alguien más aparte de él, pero poco a poco había descubierto una camaradería con sus compañeros y más tarde se reconoció a sí mismo que tenía diferentes lazos con cada uno de los integrantes de taka. Con Sasuke solo sentía una fuerte unión como colegas, no había cariño; con orochimaru era algo más complicado, había gratitud, lealtad, respeto y recientemente un sentimiento de que él era lo más cercano a su familia; con Juugo al principio había sido solo compañerismo, pero pronto pasó a considerarlo como un hermano pequeño al que debía proteger, aunque su imagen inspirara todo lo contrario y con Karin siempre había sido solo compañerismo hasta que hace un tiempo se descubrió extrañándola y desde hace poco tiempo se reconoció a sí mismo que la extrañaría cuando regresara a kiri y eso lo había dejado con un sentimiento de nostalgia anticipada.

Llegaron al laboratorio de la pelirroja y entraron a la sala que él recientemente había abandonado.

K: Todo salió conforme lo planeado -dijo mientras se sentaba en una esquina 

Suigetsu se sentó cerca de ella y y puso una expresión de incomprensión. Karin le mostró un aparato largo con una pequeña punta.

K: Dame la mano- dijo extendiendo la suya, el albino extendió su brazo y ella lo tomó -te mostraré -puso la punta del aparato sobre el brazo del espadachín y este sintió una descarga eléctrica 

S: Qué haces? Qué se supone que prueba esto? -dijo mientras retiraba su brazo y se lo masajeaba.

K: Fue una descarga de alto voltaje 

S: Claro que no! Apenas sentí dolor, si hubiera sido de alto voltaje me hubiera desmayado

K: Cierto, debiste sentir dolor, incluso quedar con hormigueo...cierto?

S: Bueno...si...y qué? -no comprendía aun el punto de ella

K: Tienes buena resistencia a la electricidad cuando estás completamente limpio -ella vio que él no estaba captando y se desesperó -...aaagh! porqué nunca entiendes!!!?

S: Porqué nunca explicas claro?

K: Estúpido!...-suspiró -que estás casi limpio de energía estancada, eso -dijo señalando la pileta -te limpió, ya te había dicho que los cristales ayudarían y la sal terminó de ayudar. Con dos sesiones más vas a quedar, literalmente, como nuevo. Ahora si entendiste o te hago dibujitos?

S: Con razón Orochimaru confía tanto en ti zanahoria...eres monstruosa -dijo con asombro

K: Monstruosa? Te acabo de devolver fuerza y soy monstruosa? -dijo molesta.

S: Y dices que el que no entiende soy yo? Te estoy haciendo un cumplido! -dijo indignado

K: Cumplido? Vaya manera tan dulce de hacer un cumplido!...a ver...traduceme el cumplido entonces...ilumíname! -dijo llena de sarcasmo

S: Te estoy diciendo que eres inteligente y que por eso Orochimaru confía tanto en ti...estoy admitiendo que eres asombrosa -dijo con impresión

No era la primera vez que le decía que era inteligente, pero es que nunca se lo había dicho tan directamente, mucho menos decirle que era asombrosa. No pudo evitar sentirse alagada y con un poco de bochorno

La excusa perfecta «SUIKARIN»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora