Capítulo 10

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Riser Phenex era un orgulloso diablo de alta cuna. ¿Por qué no debería estarlo? Nació en uno de los clanes más destacados del mundo del diablo. Una sangre pura, que lo hacía superior a todos los mestizos y escoria reencarnada que se asentó sobre lo que alguna vez fue el hogar de los pura sangre. Le ponía enfermo pensar en ello, pero ¿qué podía hacer? Incluso su padre, a pesar de lo genial que era, no parecía muy ofendido por ello. Solo la Facción del Viejo Satanás parecía compartir su disgusto con este tipo de cosas.

Sin embargo, Riser puede no ser el más amable de los demonios, pero ni siquiera él se asociaría con esos fanáticos. El mundo de los demonios merecía mejores líderes, sí, pero él no se inclinaría ante los lunáticos que adoraban a un loco. Perdió y casi arrastró a los demonios a la extinción. Eso es lo que esos viejos tontos les iban a hacer si ganaban. No. No se asociaría con idiotas que se aferraran al pasado. Miraría hacia el futuro. Un futuro donde los demonios de pura sangre reafirmaron su dominio una vez más. Bajo su liderazgo, por supuesto.

Riser no pudo evitar sonreír ante el pensamiento. Quizás algún día heredaría el título de Lucifer. Ese hermano de ese enano con el que tenía que casarse era molesto. La forma en que consiguió el puesto obviamente tuvo que ver con su nivel de poder y no con ninguna habilidad intrínseca. Se lo mostraría algún día. Les mostraría a todos.

Por supuesto que ahora mismo no podía. Él y su hermana iban a dar un pequeño paseo en caravana hacia uno de los otros clanes. Realmente no le importaba recordar el nombre. Solo un pequeño clan con el que su padre había luchado durante la guerra civil. Algo relacionado con la política. Honestamente, se sintió de naturaleza similar a cuando lo llevaron a Rias Gremory para mostrar que se iban a casar.

El mocoso no tenía modales de los que hablar. Ella era sangre pura y sabía que se convertiría en toda la belleza dada a su familia. Sin embargo, sabía que tenía que hacerla entrar cuando fuera lo suficientemente mayor.

Esto, por supuesto, no sucedería con su hermana. No le importaba lo que pensara su padre, su hermana pequeña Ravel no iba a ser vendida a nadie. Ella se merecía algo mejor. Si esto era lo que pensaba que iba a ser, preferiría quemar al estúpido idiota que pensó que podía poner una mano sobre su hermana pequeña.

"¿Hermano mayor Riser?" Ravel habló. Se volvió hacia la niña linda que adoraba, "¿Ya casi llegamos?"

Riser negó con la cabeza, "No debería llevarnos mucho más tiempo. Solo un poco más a través de este bosque abandonado por el diablo y estaremos allí. Riser no tiene idea de por qué pensaron que poner todos estos árboles era una buena idea. No dudo que se haya hecho para apaciguar a esas falsificaciones reencarnadas ".

Ravel asintió, "Bien, porque estoy aburrido".

Riser sonrió y estaba a punto de decir algo cuando escuchó a alguien gritar de dolor. Entonces el carruaje que los transportaba se detuvo de repente. Frunció el ceño e intentó abrir la puerta antes de escuchar el sonido de rayos de energía perforando la piel y más gritos de dolor. Frunció el ceño, "Ravel, quédate aquí".

Ravel tragó saliva y asintió. "Ten cuidado, hermano mayor".

Riser asintió y salió del carruaje. Gruñó cuando vio que todos sus guardias estaban muertos en el suelo, obviamente habían sido cortados por rayos de energía. Las lesiones parecían ser un poco pequeñas para los pernos hechos a mano. Sin duda fueron esas "armas" combinadas de las que hablaban los reencarnados. Un armamento tan primitivo.

The Neko ArcherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora