The Neko Archer

Capítulo 3

Nota del autor:

De acuerdo, algunas personas mencionaron algunas cosas y, aunque las abordaré, quería señalar algunas cosas.

1. Sábana Santa de Emiya: Si bien es un objeto sagrado, no es una parte importante de su mito ni Emiya es realmente un hombre santo. Da la casualidad de que está hecho de material sagrado y, por eso, no es realmente potente. Es por eso que no tiene el efecto de otros elementos sagrados o por qué los demonios no sintieron que emitiera tal aura antes de tocarlo. Si hubieran mirado deliberadamente, habrían detectado un leve rastro, pero no abrumador.

2. Emiya no sabía que eran demonios o al menos demoníacos antes debido a que la habitación estaba arruinando sus sentidos y magia como dije y él estaba desconfiado del diablo Nazar independientemente, así que ya podía entender que algo le pasaba.

3. No he matado a Nazar todavía porque quería edificarlo antes de derribarlo. Siempre es más satisfactorio matar a alguien a quien has llegado a odiar en lugar de a alguien que acabas de conocer.

Espero que haya aclarado esos dos puntos. Espero que disfruten de este capítulo y no puedo esperar a leer sus comentarios.

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Shirone no pudo evitar parpadear e inclinar la cabeza confundida mientras miraba a su hermana mayor. Había insistido en enseñarle a bailar a su hermana pequeña, pero parecía distraída. Estaba abrazando a un gran gato blanco de peluche para sí misma mientras tarareaba la canción que sonaba por el pequeño altavoz. Ella no pudo evitar ronronear y acariciar al peluche, luciendo tan feliz mientras lo hacía. Ella estaba en su propio pequeño mundo.

Ahora Shirone también hacía eso de vez en cuando, pero su hermana parecía realmente tonta. De acuerdo, ella siempre fue bastante tonta, pero sabía que su hermana mayor estaba actuando especialmente tonta hoy. Por otra parte, ella también había estado actuando de manera extraña durante los últimos días. Shirone no quiso preguntar al principio porque su hermana estaba muy feliz, pero ahora tenía mucha curiosidad.

Y ella también quería bailar, así que ver a un peluche hacerlo tanto con su hermana la hizo inflar las mejillas de agitación.

"Y tada ~" Kuroka se detuvo y sonrió alegremente a su hermana pequeña. Su cola se movía detrás de ella. "Así es como bailas, mi pequeña Shirone ~"

"¿Tengo que tararear mucho como tú?" Preguntó Shirone.

"A veces," Kuroka rió. "Especialmente cuando estás feliz".

"¿Por qué estás feliz, hermana mayor?"

Kuroka se rió entre dientes y dejó el animal de peluche. Se apresuró a acercarse, abrazó a su hermana y le acarició la cabeza. Shirone se rió, lo que pareció hacer a Kuroka aún más feliz, "Ooooh, estoy feliz porque tengo la mejor hermana pequeña de toda la realidad".

Shirone le devolvió el abrazo, "Y tengo la mejor hermana mayor de la historia".

"Eso es," ronroneó Kuroka. "Soy el mejor, nya ~ Es por eso que tienes que escucharme cuando te digo que hagas cosas". Luego hizo una pausa y apartó a Shirone. Shirone estaba confundida en cuanto a por qué Kuroka se veía extraña, como si estuviera debatiendo consigo misma. "Shirone, quiero que me prometas que no le dirás a Nazar lo que voy a decirte."