Había llegado el día, la graduación del alumnado de quinto año. A pesar de que los cuartos ya estaban vacios, las chicas y chicos estaban cada uno en el suyo, arreglandose para que comienze el acto. Todas las chicas habían decidido ponerse vestidos de gala largos, mientras que los chicos iban de traje.
Los nervios inundaban el Elite Way School, la ansiedad estaba presente en cada uno, pensar que para algunos, sería la última vez que pisarían la institución, el lugan donde muchos vivieron la mayor parte de su adolescencia, porque ya no era una simple escuela, era una segunda casa, allí encontraron a su segunda familia, a esos grandes amigos, que a pesar de que seguramente tomarían rumbos diferentes, jamás dejarían de verse.
-No Mia, dejá de joder!- Exclamó Marizza ante los ruegos de la rubia que quería maquillarla.
-Querés que Pablo te vea toda fea? Al menos ponete linda para el- Sonrió Mia. Sabía que a Marizza se la convence metiendo a su novio a la conversación.
-Esta bien!- Aceptó rendida y se sentó en frente de su hermanastra.
-Hay chicas me estoy arrepintiendo de este vestido, me hace re gorda!- Pilar se miró por milésima vez en el espejo, acomodandose el vestido azul noche que llevaba puesto.
Estaban casi todas en la habitación de Mia.
-Hay Pili te ves hermosa- La animó Lujan.
-Es verdad, estas toda una bomba- Le sonrió Vico.
-Si, una bomba de papa- Corrigió Pilar y todas rieron.
-Estoy nerviosa, faltan solo veinte minutos- Laura estaba inquieta.
-Me pones mas nerviosa Lau, quedate quieta- La tranquilizó Mia -Que lástima que Feli no pudo venir.
-Mia concentrate en pintarme bien porque te mato si parezco un pallaso- Amenazó Marizza.
Las demás chicas daban sus ultimos retoques, perfeccionandose el maquillaje y peinado, tratando de relajar los nervios.
-Listo!- Dijo Mia.
Marizza abrió los ojos y se miró al espejo. Tenía puesto un vestido largo, color negro con brillos. Su pelo rubio -aunque ahora un poco mas oscuro ya que no se había vuelto a teñir- estaba planchado, y caía por sus hombros hasta llegar a los costados de su escote. Mia había insistido en peinarla pero ella se negó rotundamente. En los pies, tenía unos zapatos negros con taco, ya que no quedaba bien otra cosa para su atuendo.
-Estoy re buena- Se alagó ella misma y todas rieron.
-Chicas- Sonia entró al cuarto -Hay estan hermosas cielas bellas- Se limpió las lágrimas con un pañuelo -Ya es la hora, los chicos los están esperando.
Las chicas asintieron y suspiraron antes de salir del cuarto. Caminaron junto a Sonia, quien no paraba de piropearlas, hasta atrás del escenario que estaba armado en las escaleras del Elite, como esa vez en los quince de Mia y Marizza, donde se encontraron con los chicos.
-Estas hermosa- Le dijo Pablo a Marizza.
-Vos tampoco te ves mal- Bromeó ella y se besaron.
-Mia, sos real?- Preguntó Manuel a ver a su novia.
-Por que?- Rió la rubia.
-Porque sos perfecta mi amor- La abrazó.
-Chicos tenemos que salir ya- Interrumpió Marcos.
Se acomodaron en parejas y cuando una música suave comenzó a sonar, los chicos comenzaron a salir. Los aplausos inundaron el lugar oscuro, ya que era tarde y estaba oscureciendo. Los alumnos de quinto año, se sentaron en unos asientos algo apartados de los invitados.
