El amar es complicado, tan complicado como encontrar agua en un desierto.
No hay colores sobresalientes cuando comienzas a amar, en ese momento en el que tu corazón se vuelve pertenencia de alguien más, solo la vista se nubla de blanco y negro como las fotografías del momento.
Cuando alguien no está preparado para aceptar el giro brusco de sus sentimientos y es cómplice de sus propios secretos nadie puede hacerlo cambiar de parecer, nadie más que quien tenga ese débil corazón en manos.
Porque desde que te enamoras creas un vínculo con alguien que podría nunca conocer tus sentimientos y por eso corromperlos hasta que llegue al límite del cual uno nunca se olvida: su primer desamor.
Shinobu ansiaba que Kyoujuro rompiera su corazón, lo destrozara con inocencia y la dejara dolida, pero que a cambio ya no la enamorara sin saberlo con cada palabra que escapaba de sus delicados labios, esos que en su pensamiento habría besado no una sino que miles de veces hasta cansarse.

¿El amor también causaba pesadillas? ¿O solo a Shinobu le aterraba llegar a aferrarse a alguien y que termine viendo a través de sus sucias mentiras como para manipularla con amables sonrisas? No lo sabía, pero por las noches habían veces que despertaba sudando frío, pensando en que podría haber caído en los encantos de ese hombre y encontrarse durmiendo a su lado. Giraba hacia su derecha y no había nadie más que algunas pilas de ropa que le dieron vagancia acomodar en el momento.
Nunca había nadie. Para otras podría resultar una fuerte desilusión, para ella un alivio. No había persona destinada a su venenoso corazón. Si no era destrozada entonces se tendría que encargar de esa tarea por sus propios métodos, porque amar en su infierno era complicado y nadie entraba sin quemarse primero. Giyuu quizás conoció el fuego por unos breves meses, mas huyó cual cobarde ¿o astuto?
Era mejor así, que nadie pudiese soportar el calor doloroso que dejaba marcas de por vida, porque ella no era ninguna persona dulce o amable, se consideraba una egoísta que se protegía tras una carcasa que simulaba ser sus expresiones alegres, como si en algún momento fuese capaz de sentir algo más que furia o impotencia, como si no engañara a todos.
Suspiró por la nueva noche de insomnio y encendió la luz de su habitación antes de dirigirse a su tocador. Denotó en ella cansancio en su rostro, a lo que aplicó un poco de rubor en sus mejillas, tan suave que apenas se notaba, y usó el labial que Kanae solían untar en sus labios, con esa delicadeza como si se estuviese preparando para alguien... Y sí, eso hacía su hermana mayor, se preparaba para Giyuu. Quizás por eso sin quererlo atrapó a ese hombre en su infierno.
Porque ella se veía como Kanae con toda y cada una de sus acciones, su tono gentil y suaves manos... Pero su manera de burlarse de él lo dejaba desdichado, ya que al hacerlo sus ojos estaban oscuros como si muriesen cuanto más daño le hacía. Era tan cruel que torturaba la mente de Giyuu, y no lo sabía, porque pensaba que así sería mejor para ambos, para ella, más bien.
Era egoísta, se intentaba proteger porque aún estaba corrompida y creía que tenía el derecho de burlarse del amante de su hermana, ya que era un pecado imaginarse a alguien más cuando la observaba o intentaba acercarse. Era un pecado compararla con alguien tan pura como su hermana, intentar que fuese el reemplazo de quien partió hace ya 4 años.
Si de por sí temía ser amada, el temor se transformaba en 10 veces peor si debían de verla a semejanza de quien tomó la actitud como una careta solo para ocultar su intensa ira, aquella que iba de la mano con la tristeza y algún que otro trauma que deseó no recordar en ese momento.
Un ligero golpe se oyó en la puerta y una suave voz que conocía la llamaba, como si supiera que ya estaba preparada para cualquier solicitud de sus pacientes. Se miró al espejo una vez más y sonrió, pensando en las palabras de Kyoujuro "¡La sonrisa de Kocho es tan brillante que opaca al sol...!" para luego borrarla "Pero a veces es tan sofocante que se asimila a estar en una habitación completamente cerrada, de esas en donde hay miles de mascaras que te confunden entre lo verdadero y lo falso".
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I love you [RenShino]
FanfictionShinobu conocía la desesperación de perder a cada persona a la que amaba, pero nunca creyó caer tan profundo como para dejar su corazón a manos de alguien tan puro como Kyoujuro. Era una cobarde que no podía dejar que sus sentimientos sean descubie...