Ya era de madrugada, habían vuelto a la comisaría hace algunas horas para que los policías de turno les informarán de todas las pistas y posibles lugares donde podría estar Horacio pero ninguna había dado resultados veridicos.
Tenían los ánimos por los suelos y la preocupación incrementaba cada vez más, ambos se encontraban en el despacho de Conway sin decir alguna palabra, cada uno estaba sumergido en sus propios pensamientos.
Jack pensaba en lo exagerado que había sido su castigo, si hubiera escuchado a Horacio todo esto se habría podido evitar.
Miro a Volkov por algunos segundos, el chico estaba igual de preocupado que él, es decir que su relación de verdad iba en serio.
De alguna manera recordó su noviazgo con Julia, los padres de ella se habían negado completamente a la relación por el hecho de venir de una familia poco convencional, pero eso no le importo a ninguno de los dos porque su amor era real y deseaban estar juntos el resto de sus vidas.
En algún momento se prometió a si mismo no repetir esa historia con su hijo, pero sin darse cuenta lo había hecho.
Había estado impidiendo la felicidad de su hijo y eso no se lo perdonaría fácil.
—Lo siento— soltó de repente esfumando el silencio sepulcral que había en la habitación.
—¿Por qué lo siente?— preguntó confuso el peliplata mientras mejoraba su postura en el asiento.
—Por alejarlos, yo pensé que lo de ustedes sería pasajero, que alejando a mi hijo de ti algunos días bastaría para que se esfumará el encantó.
—Si piensa que tarde años en decidir tener una relación para que al tenerla sea algo pasajero está muy equivocado Conway— dijo algo serio mientras lo miraba directamente a los ojos, debía hacerle entender que lo de ellos no era algo temporal.
—Lo sé, lo digo más por él ¿Sabes? Horacio es volátil, siempre le ha gustado tener libertad y consiguir lo que desea, se me hacía difícil imaginarlo en una relación seria, pero ahora entiendo porqué estos últimos meses estaba tan feliz— concluyó mientras recordaba la sonrisa de su hijo, la cual se había hecho más radiante últimamente, lo había notado tras cada desayuno juntos o sus charlas triviales.
—Solo espero que encontrando a Horacio, acepte nuestra relación.
💫
La luz se colaba por la ventana y daba directo en su cara, al no soportarlo más se giró hacía el lado contrario volviendo a cerrar los ojos.
Pero ya no podía seguir durmiendo, el sueño se había esfumado a pesar de ser de madrugada.
Observó las paredes mientras pensaba su situación, si quisiera se podría escapar, después de todo no estaba amarrado ni nada y tenía completa libertad por el piso, podía ir al baño las veces que quisiese e ir al refrigerador a sacar comida cada ves que se le antojara.
Pero está no era su casa, extrañaba a su papá, a Volkov, Gustabo y a todos sus amigos.
Pero tampoco quería que los mecánicos se comieran perpetua o multas exageradas, son buena gente, después de todo pedían algo justo.
Ayer presenció el mismo los malos tratos que le dan los policías a los mecánicos ya que momentos antes de ver a su papá y novio, él agente Brown fue a tunear su patrulla policial.
Pero a penas entro comenzó con comentarios despectivos y burlas sin sentido hacia Gines, un mecánico muy amable, presenció todo desde el segundo piso pero ganas de bajar y golpearlo no faltaron, además nisiquiera pagó por los servicios, ya que al terminar se subió al asiento del conductor y se fue igual de rápido a como entró.
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Conway approves? [Volkacio]
Storie d'amoreVolkov inicia una relación con el hijo de su jefe, ¿El problema? Es que no lo sabe. Está consciente que se está jugando su trabajo y hasta incluso algunos golpes, pero cuando tiene a su pareja entre sus brazos y le besa todo pasa a segundo plano. Pe...