❝Fᴀʟʟ Iɴ Lᴏᴠᴇ Wɪᴛʜ...❞
➳ Este un lıbro de one-shots ч escenαrıos creαdos por mı, pueden hαcer sus pedıdos de cuαlquıer personαje o personα reαl.
➟Portαdα hechα por mı
Era un día soleado en la prisión de nanba, todo iba normal, si a normal nos referimos a los reclusos del ala trece escapando todos los días, súper normal.
—¡Que no escapen! —exclamo Hajime, el era el que estaba a cargo del ala trece.
El hombre estaba tratando de atraparlos, pero no los corría, si no que estaba en la sala de vigilancia junto a otro guardia, llamado Seitarou, era súper tierno.
—¡¿Que hacemos?! —titubeo asustado el joven de pelo celeste—, ¡S-Si se entera la alcaldesa nos va a recortar el sueldo!...o peor...¡Nos va a despedir!
Luego, el joven comenzó a llorar, rezando de que la alcaldesa no se entere.
—Llama a ___ —dijo el mayor, a lo que el contrario solo se asustó, no quería molestar a la chica, porque si piensan que hajime tiene un mal humor frente a esta situación, _____, era mil veces peor, y más con ellos, era los que menos aguantaba.
—P-Pero...¡Nos hará trizas!
—A nosotros no...A ellos si —luego Hajime sonrió, y Seitarou solo le dio más miedo, si eso era posible.
[•••]
—¡Ya terminé! —exclamo la guardia, había un tono en su voz que la hacía ver enojada, tanto miedo daba, que hasta Hajime la respetaba tanto como la alcaldesa Momoko.
—B-Bien —tartamudeo Seitarou, para luego seguir hablando—, ¿No los mataste o si?
—Na, solo les di una buena paliza, me tienen arta que escapen cada dos por tres, algún día lamentaran hacerme enojar —debido a sus palabras, parecía que se había formado un aura oscura alrededor de ella.
Imaginar que cuando llegó parecía tierna e inocente, pero los reclusos del ala trece sacaron su verdadero ser. Además, casi no hablaba con nadie, excepto Kenshiro y más que nada Mitsuru.
Frente al último nombrado, era un amor, era dulce, linda, cariñosa, hasta sonreía, lo cual era muy raro de ella. Con el primero también, pero solo sentía afecto por una persona.
—¿Terminaste tu papeleo ___? —le pregunto Seitarou, ella solo asintió, había terminado el papeleo de un mes en dos semanas, ahora le tocaba el descanso, la parte del día que más amaba, y era dormir.
—Bien, me voy —después la chica se fue, en el camino de ida a su descanso, más bien su habitación, se encontró con Mitsuru, estaba apunto de saludarlo con una bella sonrisa, hasta que se dio cuenta de que estaba serio, el NUNCA estaba serio, siempre iba con una sonrisa, además no caminaba como tonto como siempre, estaba caminando normal, y eso en el era muy anormal.