One-shots Y Más (Spainrp & Infamesrp)

~Abandono~

(Gustabo y Pogo)

Siempre quise protegerte, mi única prioridad eras tú.

Solo hice lo que pensé que querías, nunca quise hacerte daño.

Apenas eras un niño cuando terminaste en la calle. Solo. Sin ayuda.

Tu madre estaba muerta, la asesinaron. Al encontrarla muerta lloraste y llamaste a tu padre en busca de ayuda.

Llorabas a mares mientras suplicabas al cielo que tu padre regresara. Era un hombre complicado, siempre tenía trabajo y nunca estaba en casa.

Los días pasaron para ti, el hambre se apoderó de tu mente. Tu cuerpo estaba lleno de golpes y moretones de los muchos delincuentes que te habían asaltado pese a que no tenías nada.

Y aún así esperabas a que tu padre regresará.

Pensabas que regresaría, pensabas que en cualquier momento aparecería, te abrazaría y te salvaría de todas las cosas que daban miedo.

Pero eso nunca pasó.

Llorabas todas las noches mientras te congelabas de frío, el hambre te impedía pensar.

Y fue cuando aparecí yo.

Necesitabas a alguien de quien depender, querías a alguien que te defendiera y cuidara. Y llegue yo.

Tu mente infantil llena de tonterías pese a lo que habías pasado me dio la forma de un payaso.

Necesitabas algo colorido y alegre que te mantuviera alejado de todas las cosas que daban miedo.

Tome todos tus miedos y los hice míos, hice que te olvidarás de todo lo malo que había pasado y me convertí en tu espada y escudo.

Tomaba tu lugar en las peleas y ganaba cada uno de ellas, pronto la gente empezó a temerme.

Horacio apareció en aquellos días, también era un niño que había sido dejado a su suerte por su madre que lo veía como un problema.

Lo tomamos bajo nuestro mando y decidimos protegerlo. Vi que eras feliz con él así que lo protegería si así lo querías.

Volviste a sonreír otra vez, yo estaba feliz mientras tu lo estuvieras, pero... En el fondo seguía esperando que papá apareciera y nos salvará de la calle.

Sería bonito que llegara y nos salvará incluidos a Horacio. Podríamos ser una bonita familia.

Apenas podíamos sobrevivir, la gente que me temía empezó a revelarse.

Aquel día fue horrible, me golpearon y casi me matan y estaban apunto de hacer lo mismo con Horacio.

En ese momento, bajo un charco de nuestra propia sangre, me llene e odio. Era estúpido pensar que alguien nos iba a salvar si queríamos sobrevivir teníamos que salvarnos nosotros mismos.

Mi corazón se lleno de odio y enojo. Con todo el cuerpo herido pude matar a quienes nos hacían daño y salvar a Horacio.

Destroce incontables vidas, asuste a la gente incluyendo a Horacio pero el no nos abandono. Aún sabiendo el daño que había hecho no sentía remordimiento, me negaba a dejar que nos aplastaran.

Crecimos y deje que tomaras tu propio camino, ya no había mucha razón para que estuviera ahí.

Te quite tu odio y me lo trague, te di la fuerza que necesitabas para sobrevivir.

Horacio y tu ya no estaban en la miseria, al menos tenían un sitio a donde dormir y la comida ya no era un problema. Tampoco la ropa.

Pensé que eso sería todo, pensé que me hundirá en tus recuerdos con mi odio y enojo. Hasta que lo vi.

–El superintendente Jack Conway a desmantelado una mafia completa en Los Santos, según noticias...

Aquella noticia que presentó la televisión mostró a un hombre de traje portando pistoleras.

Tu no lo recordaste, pero yo, en lo más escondido de tu mente, pude reconocerlo.

Se había cambiado el nombre y se veía más viejo que antes pero yo supe que era nuestro padre.

Incluso cuando lo entrevistaron y él, con tono enojado mando al infierno a la reportera, su voz resonó en mi mente trayendome recuerdos que creía a ver enterrado.

Pude escuchar su voz tarareando para nosotros en las noches lluviosas, pude oír su voz pronunciar nuestro antiguo nombre, el nombre que te hice olvidar. Incluso lo escuché expresar su amor hacia nosotros.

Pero todo aquello había sido una mentira. Si de verdad nos hubiera amado no nos hubiera abandonado.

¿Que clase de monstruo deja a un niño pequeño en la calle?

El sabía que nuestra madre había muerto, por eso se fue a Los Santos. Y no le importamos nosotros.

El odio en mi corazón incrementó. La única manera de acabar con ese odio y dolor era eliminar a la persona responsable de ello.

–Horacio, ¿que te parece ir a vivir a Los Santos?

–¡¿Los Santos?! ¡Suena increíble! Tal vez me compre un perro.

–Jope, ¿en eso es lo único que pensaste?

–Sip, los tres podemos vivir felices en la misma casa... Vamos a estar juntos ¿no?

–Siempre juntos, Horacio, siempre juntos.

Me escondí aún cuando lo encontramos. Lo teníamos en frente nuestra pero lo dejé pasar.

Lo reconocí al instante y pensé que él haría lo mismo. Pensé que en algún momento nos detendría y nos preguntaría acerca de nosotros.

Pero no vi más que indiferencia y golpes por su parte.

Después de todos estos años seguía esperando algo de él.

Horacio y tu se la pasaban muy bien con él, sin notarlo parecían padres e hijos junto a él. Te deje disfrutar ese tiempo con él, te deje vivir y conseguir el poder que tanto anhelabas.

No iba a dejar ir a ese hombre, lo tenía que matar. Tenía que deshacerme de él, tal vez así pueda liberarme del odio que siento.

Ese hombre te hizo mucho daño, Gustabo. Solo que tú no te acuerdas.
Está bien, todo está bien, mi niño. Ya no tienes que temer. Me haré cargo de todo lo malo.

Te protegeré.

Incluso si eso significa que debo matarte para mantener a salvo.

Créditos por la imagen:

@kirin_starr