One-shots Y Más (Spainrp & Infamesrp)

🎀 ¿Soy lindo? 🎀

Gustabo x Horacio

(Gustacio)

Está historia se centra en su adolescencia, o al menos antes de ir a Los Santos.

⚠️Contenido sexual⚠️

–¡Vamos, hijo de la gran puta! ¡Atrévete a decirle maricon otra vez!

–¡Gustabo, para!

Se aferro con fuerza a la camisa de su casi hermano.

Gustabo se quería deshacer del agarre de Horacio pero este lo abrazo atrapando sus brazos impidiendo que pudiera alzar la tabla de madera manchada de sangre que tenía en manos.

En el suelo, adoloridos y sangrantes, se encontraban dos chicos más o menos de su edad (dieciocho) gimiendo y jadeando con el cuerpo lleno de heridas.

Gustabo se relajo un poco, el también estaba herido. Le habian partido un diente o al menos eso creía el, pues de su boca salía mucha sangre deslizándose por las comisuras de su boca.

Su ojo estaba morado por el golpe que le había dado uno de los chicos que ahora estaba en el suelo.

Estaba realmente débil y habia tenido las de perder en aquella pelea, pero con sólo recordar las risas de esos tipos burlándose de Horacio hizo que su sangre hirviera y sacara su instituto mas salvaje.

–P-puede que la policía ya vaya a llegar –murmuró Horacio.

Él no estaba herido, físicamente, pues no había tenido participación en la corta pelea.

Gustabo escupió su propia sangre y pasó la manga de su camiasa por su boca.

Tomó la bolsa una bolsa del suelo, la cual contenía las cosas para la cena de ese día y se la puso en las manos a Horacio.

Hecho esto y escuchando las patrullas acercarse. Cargo a Horacio poniéndolo sobre su hombro como si fuera un costal y se apresuró a correr de ahí sujetando al chico con firmeza.

Se aseguró de mantener una de sus manos bajo el trasero de Horacio para evitar que la falda que llevaba el chico se levantará.

Corrio y se escabullo hasta llegar a la pequeña vivienda en la que ambos residían.

Soltó a Horacio y una vez dentro se recargo en la puerta cansado y adolorido.

No se dio cuenta cuando se encontraba sentado en la mesa de la cocina con Horacio curandolo con cuidado y miedo a lastimarlo más.

Su boca había dejado de sangrar, ya no tenía el sabor metálico de ella en la boca pues Horacio lo había limpiado.

–¿Me puedes decir la historia completa? –preguntó Gustabo.

Horacio bajó la cabeza al mismo tiempo que buscaba agua oxígenonada en el pequeño botiquín de primeros auxilios.

–Yo solo salí de casa para darle de comer al perrito que vimos ayer... Y de repente llegaron ellos a decirme cosas horribles, luego llegaste tú y los golpesaste.

Gustabo suspiro cerrando sus ojos con pesadez.

A Horacio lo molestaban mucho llamándolo "maricon" y cosas así. Hacia un par de semanas nadie lo molestaba pero suponía que la falda que traía puesta tenía algo que ver con que empezarán de nuevo.

La semana pasada habían ido a una plaza y pasaron por un tienda de ropa donde un maniquí modelaba una sencilla y bella falda blanca.

Horacio quedó maravillado, su casi hermano siempre había sido muy especial. Le gustaban las cosas que se supone sólo las niñas debían usar.