Habitación 13

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Buenos días señorita. ¿Preparada? No hace falta que responda, yo sé que sí.
Me presento, mi nombre es Vida. Soy el cirujano que la intervendrá, pero además seré quien le hable hasta que la anestesia haga efecto y se quede dormida. Relájese, sabemos que es muy impactante este salón, pero deme tiempo; verá como dentro de un rato le parecerá una simple habitación.

Antes que nada quiero explicarle el porqué del número 13 que vio en la puerta antes de entrar. Y es sencillo; toda ave le teme al espantapájaro, todo vampiro le teme al ajo, y descubrimos que toda muerte le teme a la mala suerte; por lo que, mientras ese número esté en la entrada, la muerte no se atreverá a pasar. Tal vez es un poco loco, pero tenemos que aprender a tolerar, hasta las cosas más temibles tienen una que otra fobia.

Sobre la intravenosa que se colocó en su brazo hay dos versiones; la oficial dice que es para suministrar la sustancia que la hará dormir, pero la verdadera versión dice que: por esa fina manguerita pasan todas esas opotunidades de sueños que ha perdido, dígase las madrugadas de cuando su hija era bebé y se quedaba en vela cuidándole la fiebre o dándole la teta, también incluye las noches que tuvo que pasar en el sofá esperándola a que viniera de las fiestas. En fin, se incluyen todos esos días en los que por una u otra razón no pudo dormir. ¿Me entiende?

No se ría, que es verdad; eso de la anestesia es una "fábula medicinal" que se inventaron los médicos para que los pacientes les tuvieran confianza, pero se nota que usted es de las personas que considera a la sinceridad como el único camino de la confianza, y por eso le cuento la verdad ¿Y cómo supe que usted era de esas personas? Pues nada más tengo que ver la hermosa familia que ha formado. Están allá afuera tratando de liberar las preocupaciones rezando, a pesar de que no conocen ninguna de las oraciones religiosas.

Sigo... esas botas de compresión que se le colaron en los pies, se inflarán y se desinflarán supuestamente para la circulación, pero como ya sabe, hay otra versión. Y es que, en verdad, eso es un masaje de dioses para, que sus pies que tanto se han sacrificado, tengan un reconocimiento; porque entre nosotros, los masajes de los maridos siempre son una mierda.

A su derecha está un monitor por el cuál veremos su alma. A su izquierda está la mesita de noche con todo lo necesario para esta velada. Y al frente están ellos; el elenco de personajes secundarios para hoy. Sus nombres: Luz, Força (es portugués, aquí todos le decimos Borja), Gloria, Fede (así le decimos de cariño), y como ya sabes, me llamo Vida. Ah... hoy a nuestro equipo le falta la enfermera Soledad, lastimosamente no pudo venir a trabajar.

Sí, dije secundarios. Es obvio que aquí la protagonista eres tú, incluso suena a "palabrería barata", y por eso no lo quise mencionar. Pero sí, eres tú la protagonista. Y aquí estás, y está tu sonrisa; ambas justificándose con mis chistes y cuentos absurdos para salir de la realidad, cuando ambos sabemos que no le hacen falta motivos para abstraerse y sentirse felices. Solo no ocultes nada, no dejes que se eclipse por nadie; tú, y el brillo de tu sonrisa, no tienen luna. Ahora por favor cierre los ojos, ya casi te vas a dormir, y tranquila, el cáncer no le va a ganar a tus ganas de vivir.

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