Rrbz y tú (CANCELADA)

Capítulo dos

La luz del sol entraba por sus ojos, _____ abría los ojos con dificultad mientras se los cubría con la mano para evitar que la luz le siguiera molestando, _____ estaba muy cansada, había pasado una mala noche. No pudo dormir bien, sentía una gran incomodidad por la razón de no encontrase en su casa, era claro, ese lugar era su nueva casa, pero no significaba que ella lo sintiera así.

(...)

_____ siguió acomodando sus cosas en su nuevo pisito. Le faltaba mucho para que se viera como ella deseaba, tenía muchas ganas de decorarlo, adornarlo y hacer de su pisito su mundo, su lugar seguro.

Paso un rato y después de haber limpiado y ordenado sus cosas se dio a la tarea de ver qué cosas le hacía falta, hizo una lista de compras y prometió que iría a comprar cuando ya tuviera más dinero.

______ tenía ahorros, sus padres desde muy pequeña le inculcaron a ser responsable con el dinero, por lo cual, no llegó a Saltadilla sin ningún centavo. Eso sí, se pondría a la tarea de buscar un trabajo de medio tiempo para cubrir sus necesidades y gracias a su beca podría estar tranquila por sus estudios.

Paso un tiempo y _____ había salido de su edifico para caminar, conocer un poco su barrio y comprar algunos víveres para su casa. La señora Leyla le había comprado algunas cosas, pero no serían suficientes para los demás días. De igual forma ella estaba muy agradecida por la amabilidad de Leyla.

Dentro del supermercado se encontraba un chico indeciso, lo habían mandado a hacer las compras, cosa que no sabía hacer muy bien, si fuera por él se compraría sopas instantáneas toda la vida y las comería en todo momento. Sin embargo, su hermano Boomer se negaba a comer eso y prefería prepararles comidas caseras a sus dos hermanos.

Butch agarro un tomate y lo apachurró para ver su calidad. O eso es lo que él decía, usualmente el siempre agarraba los más aguados y los que ya se iban a expirar -Agarro su bolsa y empezó a colocar los tomates dentro de ella-

Al lado de él, se encontraba una chica buscando verduras. El vio como ella agarraba un tomate y lo apachurraba al igual que él, por alguna razón se lo acercó a su nariz y exhaló para sentir su olor. Acción que le causo gracia al peli-negro.

La chica notó que alguien la observaba y con rapidez quito el tomate de su cara –Es para ver la calidad del tomate -argumentó la chica

Oh, no te preocupes, solo observaba lo que hacías, perdón si te incomode –respondía el peli-negro rascándose la nuca.

Por lo que veo, los tomates que llevas están algo maduros, bastante diría –comentó la chica dirigiendo su mirada a la bolsa del chico, el cual se sonrojo por el comentario de esta.

La verdad es que no soy bueno escogiendo este tipo de cosas, suelo llevar los más feos según mi hermano –respondía Butch con algo de pena.

Pues veras, yo usualmente elijó los que están más fuertes, los que están aguados solo son recomendables si los utilizaras en ese mismo momento. –decía la chica mientras le escogía los tomates arrojándolos a su bolsa.

El ojí-verde la miraba atentamente, le parecía una chica realmente guapa a su gusto.

Después de haber ayudado al chico le miro y se despidió de él, antes de irse el peli-negro le preguntó por su nombre –Me llamo ______ ¿Y tú? –Preguntaba la chica.

Me llamo Butch –respondió el peli-negro- Butch ¿Eh? Lindo nombre, bueno, gusto en conocerte, Butch. Espero que nos volvamos a encontrar nuevamente, hasta pronto. –Mencionó la chica desapareciendo de la vista del peli-negro quien sentía una gran curiosidad por esa niña.

(...)

Butch pagó las compras y se fue a su casa, estaba concentrado en la música que reproducía sus audífonos. Caminar escuchando música era uno de los placeres más grandes de su vida según él.

Después de un rato, diviso la entrada de su casa, se acercó a ella y giró la perilla para encontrarse a su hermano el cual estaba en el sofá con su "Novia" o lo que fuera. Los chicos que se encontraban en el sofá le saludaron acto que el correspondió.

¡Butch! Llegaste ¿me trajiste lo que te pedí? –Preguntaba el chico rubio quitándole las bolsas de las manos –Si, traje todo lo que estaba escrito en la lista- respondió Butch caminando hacía la alacena, agarrando un vaso y llenandolo de agua para beber. El rubio se encontraba acomodando las compras, observo el tomate y con confusión miro a su hermano -¿Qué pasa?- Cuestionó Butch al ver la cara del chico.

El contrario le sonrió y le dijo –Has traído tomates muy buenos esta vez- mencionaba el chico con entusiasmo.

Oh, sí. Tuve un poco de ayuda. –respondió Butch desinteresado.

¿Ayuda? –Preguntaba el rubio con curiosidad.

Sí, una jovencita que estaba ahí, me dijo que los tomates que llevaba no eran buenos y ella escogió estos para mí –Contaba Butch.

Oh, pues me encantaría conocer a esa chica. Debe ser muy buena en la cocina –contestaba el ojí-azul para volver a acomodar las cosas.

Butch se quedó pensando en lo que decía su hermano Boomer ¿Volvería a ver a esa chica otra vez?

Why not? <3