>>—Sí vuelvo a escuchar o a leer que le pones un hola a esa chica, te golpeare con una silla hasta que encuentres otra palabra que decirle—<<
—Vamos, Deb no es tan fácil hablar con ella.
Pasaron cuatro horas, ya eran las doce de la noche, estaba completa mente dormida cuando el ruido de la red social me despertó, era un mensaje de ella.
>>Hola<<
>>Lamento lo de hoy<<
>>Todos en el auto bus nos preocupamos<<
Todos hasta ella, pensé mordiéndome los labios.
>>No te preocupes, casi nunca me pasa ¿Puedo preguntarte algo?<<
>>Dime<<
>> ¿Por qué me hablaste esta mañana? llevamos 4 años de estudiar juntas y nunca me habías hablado<<
>>Me eh enterado que tenemos el mismo apellido, además existen nuevas oportunidades y soy muy tímida para hablar con la gente, pero segura que estas bien<<
>>Sí, solo me mandaron hacer unos exámenes de sangre, nada del otro mundo<<
>>Tengo que irme, adiós<<
>>Adiós<<
>>— Pero qué carajos fue eso, una charla de 3 minutos—<<
—Sabe que existo—Balbucee cerrando el ordenador.
>>—Esto no va a terminar nada bien—<<
—Cállate Deb, no arruines mi momento.
>>—Como gustes—<<
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Me desperté la mañana siguiente con una gran sonrisa, tome una ducha mientras tarareaba una canción de los Guns N’ Roses – Sweet Child O’ mine.
—wuooh sweet child o´mine, wuoh oh oh oh sweet love of mine —Comencé a gritar mientras tomaba un bote de perfume utilizándolo como micrófono, mientras salía del baño. — wuoh oh oh oh sweet love of mine. —Mi madre abrió la puerta de mi habitación y al verme feliz y cantando entorno los ojos y me gritoneo.
— ¡Podrías cerrar tu enorme boca y bajar a desayunar ya, maldita sea contigo!
—Está bien mama —Ella salió de mi habitación azotando la puerta, yo me comencé a reír mientras me seguía peinando y riendo en vos baja.
>>—Genial, que feliz estamos hoy verdad—<<
—Mucho Deb.
>>—Vuelvo a decir, que esto no va a termina nada bien—<<
—Recuérdamelo cuando mi corazón este roto.
>>—Anotado—<<
Baje las escaleras aun con una enorme sonrisa en mi rostro, me deje caer en la silla del comedor y me serví un poco de cereal.
—Que feliz te vez hoy, para alguien que estuvo en un hospital ayer.
—Me siento mejor, si es lo que me estas preguntando.
—No me interesa como te sientas. —Dijo sin despegar la mirada del televisor.
—Debería.
—Debería, pero no.
Puse los ojos en blanco, tranquila Kasha, nada tiene que arruinar este día, todo va a estar bien, nada lo va arruinar. Me levante de la mesa y lleve mi plato al lavatrastos me lave los dientes y salí de la casa sin más palabra, camine al auto bus entrando, mientras el señor que lo conducía me miraba raro, me deje caer en mi lugar y seguía sonriendo como si hoy me fueran a decir que me he ganado la lotería o algo así, las paradas fueron rápidas hasta el momento que ella se subió al auto bus.
Pensé: Como si me fuera a volver a hablar.
Ella se dejó caer a mi lado y hecho un suspiro mientras ponía sus cosas en el suelo.
—Buenos días—Murmure sin dejar de ver su Hermosa silueta.
—Buenos días—Me dijo mientras levantaba la cara —Te sientes mejor.
Me reí leve mente y asentí con la cabeza —Mucho mejor, gracias.
>>—Esto es patético, ni una de las dos dice nada interesante, mejor iré a escuchar que habla el conductor del auto bus con su esposa, tal vez los reclamos de lo que debe pagar el señor en su casa sea más divertido que ver a dos chicas; una tímida y la otra rara, no poder hablarse. —<<
—Así que… eres tímida.
>>—Listo, me largo—<< Deb desapareció, al menos me había librado de él después de tres años.
—Demasiado—Murmuro bajando la Mirada escondiendo su hermoso rostro dentro de su mucho demasiado diría yo, cabello negro y largo.
— ¿Por qué? bajas la mira—Pregunte sonriendo.
—Tienes ojos acosadores—Confeso mientras eche una leve carcajada.
—Vamos, tengo los mismo ojos que puede tener cualquier persona sobre la tierra.
Ella negó con la cabeza mientras se relamía los labios, suspire leve mente mientras me quitaba el suéter, baje las mano y ella me tomo la muñeca del brazo izquierdo, fue tan fugaz que mi corazón casi tiene un leve ataque.
— ¿Te haces daño?
—Perdón…
—Mira, te cortas, ¿Por qué?
Le quite mi brazo y lo peque a mi pecho, mientras la miraba con cierto disgusto.
—Que importa—Murmure desviando la mirada la ventana.
—No lo hagas…
—No importa—Repetí con indiferencia.
— ¿Por qué lo haces?
—No te importa.
Acepto que estaba siendo mala con ella, no tenía que hablarle de esa manera, pero en cierta forma yo tenía razón no le importaba porque yo me cortaba, ella solo era una chica desconocida que me gustaba, que me hablara no significa que real mente se fuera a importar lo que me pasaba tenía unos cuanto minutos de haber entablado una conversación, que según Deb era total mente aburrida.
—Ush—Murmuro bajando la Mirada.
— ¿Perdón?
— ¡ush! —Gritoneo mientras yo me comencé a reír leve mente.
—Ush—Le repetí con el mismo tono de vos que ella tenía.
—No te burles—Dijo mientras sonreía.
—No me burlo. —Dije riendo leve mente.
—No lo hagas más.
— ¿Burlarme?
—Cortarte.
—Enserio no importa.
