Aphrodite's Club [Kookgi]

Deseos

[5]

El beso seguía y seguía sin importar que la lluvia los empapara por completo, Yoongi había sacado su lengua para delinear los labios de Jungkook de manera sensual mientras que esté había comenzado a jugar con su cintura.

Ambos jadeaban y Jungkook habia dado la vuelta y avanzado hacia una pared para apretarlo más contra su poderoso cuerpo.

Yoongi gimió cuando fue levantado por el aire y enredo sus piernas por el torso del hermoso azabache que lo aprisionaba entre besos y jugueteos.

- Yoongi... - Jadeo su nombre entre besos - Yoongi para...

Estaba siendo segado por un extraño sentimiento de urgencia, no podía detenerse y simplemente quería seguir siendo besado.

- Yoongi por favor para...- Volvió a pedir Jungkook tomando su autocontrol lo más que podía.

El rubio al fin despertó y se alejo lentamente de sus labios; sus piernas aún aferradas al torso del azabache y su cabello húmedo al igual que la tela de su camisa.

Jungkook lo miró como si apreciará una obra de arte, lentamente acarició sus labios con el pulgar.

- De verdad te deseo, pero no podemos hacerlo aún - Susurró de manera suave - No si aún no estamos seguros de lo que sentimos.

El pecho de Yoongi subía y bajaba rápidamente, aún por la baja luz Jungkook podía notar ese sonrojo sensual, sus labios rojos e hinchados de tanto ser besados y su cabello rubio húmedo pegado a su frente tapando sus ojos.

Tal y como un amante que acaba de llegar al placer de una buena seción de amor...

Jungkook se acercó, usando todo su autocontrol simplemente susurró.

- Cuando estemos seguros de hacer las cosas es cuando vamos a hacer todo lo que tú quieras Yoongi - Se separó dejando a los pies del rubio tocar el suelo por fin y ajustar el abrigo que llevaba encima - Estás mojado que pescaras un resfriado o una gripe vamos a mi departamento para que te cambies.

Yoongi se sentía aún confundido envuelto en la exitación y que emanaba aquel poderosos hombre así que asintió y tomo la mano de Jungkook que hacía que se dirijan al auto.

- Tenemos suerte de que las tormentas hagan que los paparazzi escapen - El azabache trató de aligerar el ambiente haciendo a Min sonreír pues era cierto.

No había ningún paparazzi por ningún lado y era un verdadero milagro que nadie haya visto la escena que habían montado en una de las paredes del edificio de Bighit.

Se adentraron al auto de Jeon que no traía chófer y a pesar de su ropa mojada no importo más que estar en un lugar cálido en estos momentos.

Yoongi comenzó a buscar su teléfono para avisar que saldría pronto pero Jeon se adelantó avisando.

- Le dije a tu secretaria que nos íbamos - La mirada de ambos se cruzó mientras  Jungkook proseguía - Al parecer a tu secretaria le alegra que salgas temprano hoy.

Yoongi soltó una risa dejando la mirada del azabache de lado.

- Estos últimos días trabajo hasta la madrugada - Parecía algo avergonzado ahora por haber escapado de Jungkook como un niño pequeño al que el habían dado su primer beso - Así que entendería porque ella está feliz.

Jeon lo miró sin decir realmente nada más que un sonido de afirmación y arrancó el auto.

Pasando los minutos el silencio llenó todo el auto que apresar de que la lluvia golpeando el capó delantero ayudó no era tan cómodo.