...Entonces ahí estábamos, desconocía el lugar, pero si de algo estoy seguro es que no estaba perdido, porque contigo cualquier lugar era el sitio perfecto para pasar grandes momentos, los dos guardábamos silencio después de una charla no muy motivadora y demasiado incomoda, nada parecido a charlas anteriores, con la mirada fija el uno con el otro, como si se tratase de un reto de ver quien cedería a desviar la mirada primero, al parecer no cederías, y es que me gustaba tanto que a veces me lo imaginaba una y mil veces cómo es que sigues a mi lado a pesar de todo, fue entonces cuando te desvaneciste y me abrasaste, susurraste a mi oído:
-Te quiero.
Con la voz entre quebrada, no tan alto, pero si tan claro. Una lagrima descendió de tu mejilla hasta tocar la superficie de mi hombro, entonces comprendí que la hora de la despedida había llegado, el adiós estaba cerca, un futuro con planes inciertos si ese adiós se llevaba a cabo. El lugar permanecía en silencio, solo se escuchaba la brisa del viento que resoplaba entre tus cabellos, y no, no me parecía nada incomodo por el simple hecho de que estabas conmigo. A duras penas tenía que aceptar lo que es y lo que ya no será. Sé que a partir de ese momento me enfrentaría a un mundo desconocido, a un lugar desconocido al cual marcharía solo y sin tu compañía, sin la compañía de esas manos que se entrelazan entre mis dedos, sin esa dulce voz que me levante con unos buenos días por las mañanas con una taza de café en la mesita de estar. Como soportaría la marcha de aquellos ojos cafés que más de una vez me provocaron insomnio, no puedo imaginarme lo difícil que es aceptar que ya no tendré de esa bella compañía que camina a mi lado y me ayuda a avanzar.
-Yo también te quiero.
Con la voz entre cortada como si mis cuerdas vocales no quisieran decirlo. Quise ser tan fuerte y no disimular que tu partida me estaba doliendo y quemando por dentro, pero fracasé en el intento. Una lagrima se acercaba a la superficie de mi ojo y de pronto eche a llorar.
Como miras a la chica de tus sueños y le dices que aceptas su marcha. No hallaba más que hacer ni decir, creí haber hecho lo necesario y suficiente para que permanecieras a mi lado, no me veía en ningún otro lado si no fuera contigo, no me imaginaba como serían las cosas sin ti, me había aferrado tanto a tu recuerdo que se me había olvidado quererme a mí mismo, si no era contigo no sería con nadie.
Supongo que de eso se trata la vida, de disfrutar los momentos con cada persona. Vivir cada instante al máximo con la idea de que sería el último, solo de esa manera apreciaríamos de las personas que se encuentran a nuestro alrededor, he de ahí las llevadas de flores y las lágrimas a los muertos que estando vivos pasan desapercibido.
Como olvidar la primera vez que te tome de la mano, y que hay de aquella vez cuando te abrace, el momento fue único y ni se diga de cuando nuestros labios se tocaron por primera vez, y cómo olvidar cada detalle que por más pequeño que haya sido siempre formaran parte de unos buenos momentos y grandes recuerdos esa tarde fue genial, en verdad, aún recuerdo que regrese a mi casa cual niño feliz por haberle comprado una paleta y cumplirle los caprichos, así me veía, una enorme sonrisa acompañaba mis labios, mi rostro irradiaba felicidad que se podía apreciar a kilómetros, en verdad estaba feliz, de hecho, lo sigo estando, gracias por ello. Esa sonrisa de felicidad aún sigue permaneciendo en mí con la esperanza de que regreses.
No me perdono el no abrazarte un poco más desde aquella última vez que te vi, tal vez debí de hacerlo por más tiempo, tal vez debí besarte un poco más. Quien iba a imaginar que después de ese día se anunciaría tu partida para jamás volver. Quien iba a imaginar que hoy ya nada es igual, quien iba a imaginar que lo que se formó durante tanto tiempo y de lo que nos costó tanto construir se derrumbaría en un entrecerrar de ojos, quien iba a imaginar que nuestros planes absurdos que tanto anhelábamos que no se llevaría a cabo como lo planeamos, todo se quedaron plasmados en ideas que jamás llegaremos a cumplir.
Quien imaginaria que aquella nube con aspecto de pescado sería tan graciosa en una tarde a solas.
Yo creo que todos tenemos a una persona que nos hace bien y yo, yo acabo de perder a la mía...
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NOCHES DE INSOMNIO
AventuraTe has topado alguna vez con una persona que crees conocer. Después de pensarte 24/7 y llorarte cada madrugada pase a desconocer tu nombre. ¿Cuánto tiempo se necesita para olvidar aquella persona que tanto has querido? en mi opinión es necesario 2 r...