3.-Beso

277 26 5
                                    


Louis se encontraba con una gran sonrisa, miraba una y otra vez el arco y arma que se encontraba enfrente de él.

-Estás listo?- preguntó Harry.

-Sí- con entusiasmo Louis gritó.

Harry sin avisar golpeó a Louis en sus piernas haciendo que el joven cayera.

-Levantate niño- dijo Harry

De un movimiento Louis se encontraba de pie nuevamente, pero un golpe nuevo se aproximó a su mejilla derecha.

-¿Qué le pasa?- con lágrimas en los ojos, Louis sobaba su mejilla para tratar de quitar en dolor, había tenido sus peleas antes, había recibido golpes, pero ni una de esas acciones se comparaba con lo que estaba teniendo con aquél soldado.

-Tienes que aprender a defenderte, en el campo de batalla el enemigo no se va a contener solo porque eres un niño.

Harry espero a que Louis se colocará en posición, los golpes no se hicieron esperar, sin importar que el joven no pudiera ni siquiera dar un golpe.
Louis como pudo trato de defenderse y dar golpes.

El joven, ya cansado y desesperado por no saber que hacer, cerro su puño, apunto hacía el ojo del soldado y con todas sus fuerzas dió un golpe, pero ha centímetros de poder lograr su hazaña, Harry tomó su puño en el aire, Louis trato de de zafarse del agarre del mayor, y cuando creyó que lo lograba, sintió que su cuerpo perdía el equilibrio.

Sabía que el cualquier momento tendría un enorme dolor por la caída, cerro los ojos esperando el golpe, pero después de unos segundos sin sentir nada, abrió los ojos con lentitud, la cara del mayor estaba cerca de la suya.

Ambos se miraron, Harry había soltado con propósito la mano de Louis pero no creyó que el joven perdería el equilibrio y terminaría cayéndose, y como si su cuerpo se manejara solo, sus manos agarraron a Louis de la cadera, evitando el golpe.

Los dos hombres siguieron así, sus rostros estaban muy cerca, sus respiraciones se mezclaban, una escena perfecta, solos, como si el mundo desapareciera, siendo solo ellos dos en el momento.

Cómo imanes sus labios de acercaron poco a poco, labios cálidos y suaves, Harry tomó el control del beso, con movimiento lentos empezó a morder y tratar de meter su lengua en la boca del menor, en ese instante sentía la necesidad de saber más del joven, en ser el primero en darle las experiencias del amor.

Por otro lado Louis solo se dejaba llevar, sintiendo un cosquilleo en el estómago y las orejas calientes, realmente se sentía bien.
Después de unos segundos se separaron, las miradas se volvieron a cruzar, de un momento a otro la situación cálida y feliz se convirtió en una incómoda y extraña.

-¡Louis!- A lo lejos se escuchó la voz de Gemma.

De inmediato se separaron, ¿Qué habían hecho?
Harry acomodo su cabello, miro a Louis, después de varios años ambos habían disfrutado un beso, cerraron su ojos y caminaron hacia la casa.

Gemma llegó al lado de Louis.

-¿Qué pasó? Estás todo rojo.

Louis sintió nerviosismo, queriendo que la tierra se lo tragara.

-Solo que el sargento se pasó un poco con el entrenamiento.

-Sí, lo veo, tu ojo está rojo y tu labio está sangrando.

Louis tocó su herida con su lengua, obteniendo el sabor metálico de la sangre, ¿Cómo se había hecho eso? Hasta que el beso volvió a atravesarle la mente, Harry le había mordido y por la situación ni siquiera había sentido dolor.

-Tengo que curar esas heridas para que no se infecten.

-No, tranquila, estaré bien.- Louis sonrió, miro a su prometida, no lo negaba, era linda pero no la veía como mujer, su vestimenta era de un vestido color arena.

A lo lejos vio a unos cabellos castaños, corriendo hacia el.

-Liam!

-Hola Louis, tengo que enseñarte algo increíble- el chico se detuvo cuando vio a una mujer al lado de su amigo.

-¿Qué es?- preguntó Louis.

-Es un libro que cuenta sobre lugares lejos de aquí- en sus manos traía un gran libro, con tapas cafés, hojas rotas y con un olor poco agradable.

Liam siguió observando a la chica junto a Louis, mientras esté se daba cuenta de la situación.

-Ah...Liam, ¿recuerdas que te dije que pronto me casaría?- Liam asintió con la cabeza -Pues ella es Gemma Styles, mi prometida.

-Mucho gusto soy Liam, mejor amigo de Louis.

-Mucho gusto- Gemma se sonrojo, ser presentada como la prometida de Louis la hacía feliz, realmente sentía que sería feliz al lado de ese hombre.

                                      *

Harry llegó a su habitación, miro por la ventana de su recamara que daba al jardín donde había besado al joven, miro a su hermana y a Louis con un chico extraño.

Se sentía extraño, demasiado, jamás creyó que haría algo como eso, había estado casado por varios años, con una mujer que había amado, que hubiera dado todo por no perderla, que la recordaba a cada rato, que le rezaba cada vez que iba al cambio de batalla, pero con solo una mirada de ese niño se había olvidado por completo de ese amor, y el beso, el beso había sido la gota que había derramado el vaso.

En ese momento en el que vio esos ojos azules tan cerca de él, su respiración en la piel, un momento único, y ese beso, había hecho el lugar un lugar mágico.
Pero... Se sentía molesto, se suponía que eso no podía pasar, él, un soldado muy importante, reconocido por su familia y valentía, la esperanza de ganar la guerra, ¿Enamorado de un niño?

¡Eso era imposible!

Lo malo no era que sentía algo por un niño, sino que ese niño era hombre.
Sus padres le habían enseñado que las personas con esos extraños casos eran mandados al infierno por no cumplir la ley del gran dios, de la iglesia, del reino. Sin antes haber pagado su pecado en la tierra.

Harry tomó un pequeño espejo y lo lanzo contra la pared, rompiéndose en miles de fragmentos, su enojo era demasiado, pero esos ojos azules aparecieron en si mente, calmandolo por completo, no sabría que pasaría el día de mañana, pero de una cosa estaba seguro, de que volvería a sentir esos labios una vez más, lo haría sin importar las consecuencias.







Hola!
Si llegaste hasta acá, te debo una galleta🍪
Gracias por leer :3


El esposo de mi hermana - L.S [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora