El esposo de mi hermana - L.S [Adaptación]

15.-No es cierto

Sentía que algo lo aplastaba, algo estaba encima y le costaba respirar, abrió los ojos de inmediato pero los rayos del sol le impidieron ver, de inmediato los volvió a cerrar.

Se sentía cansado, algo había entre sus piernas, trato de moverse, pero algo se lo impedía, poco a poco fue abriendo sus ojos, sintiendo como la felicidad lo invadía.

Él, estaba ahí, encima, entre sus piernas, adentró de él, se sentía extraño pero estaba feliz, ver a su amado relajado, sin su expresión seria de siempre, con la respiración lenta y relajada.

Llevó sus dedos hacia los cabellos rizados del mayor y los acarició, tan suaves y limpios, una pequeña sonrisa salió.

-Buenos días-dijo el mayor, sin quitarse de aquella posición, gustandole estar así.

-Buenos días Harry.

Harry se movió.

-Mh...Harry.

-¿Qué?-siguió con unos movimientos lentos.

-Es...muy temprano para hacer...

Las palabras ya no le salían, los movimientos siguieron, gemidos y suspiros salían, una vez más juntos, disfrutando su momento, ya que no sabían cuándo serían separados otra vez.

-¡Harry ¿Qué tanto haces?!

La voz femenina se escuchó detrás de la puerta, seguida de algunos golpes suaves.

Ambos hombres se detuvieron, quedando en silencio.

-Harry, abre la puerta, ¿porqué tiene seguro?

¡Gemma estaba afuera de la habitación!

-¡Abre Harry, quiero ver cómo sigues!

-Lárgate de aquí Gemma, quiero seguir durmiendo.

Louis comenzó a sentirse nervioso, si los descubrían todo terminaría.

-¡Abre Harry!

-¡No y vete!

Louis salió de la cama, tomó su ropa y comenzó a vestirse. Pero su nerviosismo lo traicionó, cuando se estaba poniendo su pantalón se cayó, dando un grito de dolor.

-¡Oye! ¡¿esa no es la voz de Louis?!

-¡Que te vayas!-Harry miro a Louis.

-¡Esa es la voz de Louis! ¡Abre la puerta!

Louis se levanto lo más rápido que pudo, al fin estaba vestido.

-¿Qué hacemos?-su voz estaba realmente preocupada.

-No lo sé-Harry aún con los dolores de la explosión se levanto, vistiendo lo más rápido posible.

El silencio los invadió, tenían que pensar en algo rápido, pero algo se les hacía extraño ¿dónde estaba Gemma?.
Seguían viéndose, nadie decía nada, no movían ni un músculo, ¿qué estaba pasando?

-¿Gemma?-pregunto Harry, su hermana era peligrosa cuando se quedaba callada.

La tensión de la habitación bajo, aunque el miedo seguía.

-No me dejas de otra Harry, aquí está el ama de llaves.

Y la tensión volvió, claramente se escuchó como metían la llave al picaporte.

-Métete al baño-sin darle tiempo a Louis de contestar, Harry lo empujó, cerrando la puerta de un solo golpe, justo en el momento en el que Gemma entraba.

-¿Dónde está Louis?

-Ah sí claro, ¿cómo te sientes Harry? ¿cómo amaneciste? Muy bien, gracias hermanita.

-No te hagas el idiota, ¿dónde está MI esposo?-remarcó el mi.

-No lo sé, a mí que me interesa tu esposo.

Ambos hermanos se asesinaban con la mirada, ambos de carácter fuerte, no sé dejarían ganar tan fácilmente.

-Está bien, lo seguiré buscando.

-Suerte.

Gemma salió de la habitación, cerrando la puerta, Harry sintió su corazón tranquilizarse, ya no podía más con aquella situación, camino hacia el baño, no sin antes ponerle seguro a la puerta.

-Louis.

El joven de inmediato corrió a su brazos, las lágrimas cayeron, tenía miedo de que los descubrieran.

-Creo que tenemos que alejarnos un poco.

Y como si le clavaran una navaja en su pecho, Louis sintió un gran dolor.

-No, no...Harry.

-Sí Louis, no nos podemos arriesgar a que nos descubran, hoy tuvimos suerte, pero el día de mañana no lo sabemos.

-¡No Harry!-el menor se aferro a la camisa del mayor, no lo aceptaba, estar lejos de su amado sería difícil.

-No te estoy preguntando, así que lo siento Louis, pero ya no más de nuestra relación, lo siento.

Le dolía, más que nada, pero ambos sabían perfectamente lo que pasaría si los descubrían.

-Adiós Louis.

                                      *

Gemma caminaba golpeando cualquier cosa que se interpusiera en su camino, sabía perfectamente que su hermano y Louis ocultaban algo, algo que tendría que descubrir si o si, pero ¿cómo?.

Llegó a su enorme jardín, un jardín lleno de rosas rojas, claveles amarillos y arbustos.

Sintió una lágrima caer, la cual de inmediato borro, realmente lo amaba, pero él no mostraba ningún interés en su matrimonio.

-Gemma-a lo lejos se escuchó la voz de su amiga.

-Hola Camille-su voz era suave y lenta.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Sabes que puedes confiar en mí, ¿qué pasa?

-Solo me preocupa Louis, es todo.

Camille paso saliva, odiaba tan solo escuchar ese nombre, sintió sus mejillas calientes y el enojo la invadió.

-No te preocupes por ese hombre, no vale la pena.

-Claro que sí, es mi esposo.

-Sí tan solo supieras.

Gemma de inmediato la vió, Camille sabía algo que ella no.

-Dime qué sabes.

-Nada, no sé nada-se maldecía una y otra vez.

-Dime qué sabes Camille, necesito saber.

-No te diré nada.

-Si no me dices, te juro que...

-Ya bueno, te diré-realmente le tenía miedo, Gemma era peligrosa -Harry y Louis tienen una relación en secreto.

-¡¿Qué?!-no lo podía creer, su hermano y su esposo en una ¿relación? -No es cierto, ¿O sí?

-Lo siento Gemma, yo tampoco lo quise creer, pero es verdad.

Y sintiendo como su mundo caía y su corazón le dolía, miro a su amiga, ¡Louis tenía una relación con su hermano!