El esposo de mi hermana - L.S [Adaptación]

16.-Tal vez sea la solución

Escuchaba esta canción mientras escribía este capítulo

Las piernas le temblaban, su cabeza daba vueltas, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su garganta seca.

Las palabras del hombre mayor le afectaron, más de lo que creía. Su corazón había dejado de latir o al menos eso sentía, solo miraba, miraba con atención los ojos verdes que tenía al frente, quería encontrar algo. Algo que le dijera que solo estaba bromeando, que le mentía, pero después de tanto buscar, no encontró nada.

El adulto suspiro resignado, también le dolía, no lo negaba, pero no sé perdonaría que por un descuido Louis saliera lastimado, quería evitar bajo toda costa verlo en peligro y si era necesario matarlo, lo haría.

-Harry...-al fin, Louis pudo decir algo, pero de inmediato las lágrimas lo inundaron.

-Louis, esto tiene que acabar, no podemos seguir, si nos descubren nos van a...-no podía decirlo.

A sus treinta años de vida, había visto muchas parejas ser condenadas a muerte, por infieles o por haber tenido una relación con alguien de su mismo sexo, y él no quería estar en esa situación.

-¡Lo sé!-el grito alertó al mayor, sabía como Louis se descontrolaba, sus impulsos no lo llevarían a nada bueno -Lo sé, se lo que le pasa a esas personas, lo he visto.

-Entonces Louis, reacciona, no pueden descubrirnos.

Harry se estaba cansando, la desesperación y el dolor no eran muy buena combinación.

-¡Escapemos!-la idea de Louis salió a la luz.

Ya llevaba algunas horas pensando en un escape con su amado, pero la última palabra la tendría Harry.

-¿Estás loco? Eso es una mala idea.

-¿Por qué?

-Aunque escapemos ¿a dónde iríamos? Yo...yo...-ahora el era el que se quedaba callado.

Podía tener experiencia en el campo de batalla, sabía lo que era no comer adecuadamente, pasar fríos y sobrevivir con las heridas varios días, pero no sería capaz de dejar una vida a la cuál ya estaba acostumbrado.

-A ver Louis, según tú, nos vamos ¿a dónde vamos a vivir? ¿dé que vamos a vivir? Yo no se hacer otra cosa más que matar personas, no sé ni siquiera hervir agua, no sabría cómo mantenerte, como llevar el dinero a la casa, no sabría ser un buen...

En la cara de Louis se mostró una gran sonrisa, sabía perfectamente lo que diría Harry 'un buen esposo'.

-Tranquilo Harry, leí que hay un lugar lejano, un mar, dónde podríamos pescar nuestra propia comida, hacer una casita cerca, comeríamos todos los peces que queramos, yo haría la comida, yo te cuidaría, yo sería una grandiosa...-bajo la mirada, su cara sonrojada le decía todo a Harry, pero aún así, Louis termino la frase -una grandiosa esposa.

-¿Y si no encontramos ese mar que dices?

-Pues sigamos buscando, no hay que perder las esperanzas, además del mar hay muchos lugares en este mundo, podemos ir a donde sea, a un lugar donde nadie nos conozca e iniciar de nuevo, vivir nuestro amor libremente.

-Pero si nos descubren nos acusaran de traición.

-Que necio es señor soldado, sé que podemos escapar, yo lo sé.

Harry mirada con atención los ojos azules del niño, tenían un brillo, estos reflejaban esperanza, su sonrisa le daba paz, con un suspiro se resigno, no podía contra ese niño, la primera persona que lo enfrentaba y le desobedecía, pero aún así lo amaba más que a nada, más que a su difunta esposa.

-Está bien, escapemos juntos.

Louis no resistió la felicidad que se le lanzó encima, su sonrisa lo decía todo, había logrado su cometido, y no dejaría que Harry se echara para atrás.

-Muy bien mocoso, ahora vamos a planearlo ¿cómo saldremos de aquí?

Y Louis sonrió.

                                      *

El medio día llego, el calor de verano invadía la casa, los pocos habitantes de la mansión Styles se encontraban en el comedor, el silencio incómodo los invadía, Michael solo miraba a Camille, la cual compartía miradas de complicidad con Gemma, Harry y Louis.

Cada uno con pensamientos diferentes y ideas sin sentido, hasta que Gemma rompió ese momento.

-Louis mi amor-dijo mientras remarcaba ese título, miro a su hermano, aunque aún no creyera sobre su relación a escondidas, tenía que poner en claro lo que era suyo y Louis lo era.
-Hoy vamos a comprar algo para nuestro futuro bebé.

Harry sintió como la comida se le atoraba y Louis sentía ganas de gritar.

-¿Cuál...cuál bebé?

-Ay Louis, pues el que vamos a tener próximamente, no creas que no vamos a tener hijos, yo quiero hijos.

-Sí, muy buena idea Gemms,  se dice que entre más rápido se tengan hijos, el matrimonio estará más unido-Camille apoyo a Gemma, ambas sabían lo que ocultaban aquellos hombres, y no los dejarían seguir.

-Se me fue el hambre, con permiso.

Harry salió de la habitación con ganas de matar a las dos mujeres, y más a su hermana, ahora más que nada quería irse de ese lugar antes de que Louis fuera violado por Gemma, no soportaba la idea de ser tío.

-¡No Gemma! Yo no quiero hijos, no...no por ahora-no se le hacía mala idea tener hijos, pero con Harry, la cosa sería difícil, los hombres no podían tener bebés, pero si pudieran, sería el hombre más feliz del mundo, saber que algo crece dentro de él hecho con tanto amor, le haría feliz.

-¿Porqué no Louis?-Gemma preguntó.

-Apenas tiene un día y medio la muerte de mi madre y tú ya quieres tener hijos, al menos esperemos el tiempo de luto ¿no crees? Ya no tengo hambre.

Y al igual que Harry, se levantó y salió de la habitación, le dolía tener que poner de excusa a su madre, pero no tenía de otra.

-¿Ahora que hacemos Camille?-Gemma no quería perder a su esposo, y tal vez Camille sería una buena consejera.

-No lo sé.

Y las esperanzas de Gemma desaparecieron.

-¿De que me perdí?-pregunto Michael.

-Nada-hablo Camille, sabía que si le contaba algo, Michael no dudaría en decírselo a Harry.

Ambas mujeres habían decidido no acusarlos ante la iglesia, si no ambas perderían al amor de su vida, pero ¿cómo separarlos sin irse a lo extremo?

No sería fácil pero lo lograrían.

Ahora era una guerra, un amor prohibido o el amor permitido, nadie sabía que sucedería pero ninguno se iba a dejar vencer.