Louis miraba hacia la nada, solo escuchaba la voz de el amigo de su infancia, no sabía que tanto decía, Su mente sólo repetía una y otra vez el beso, ese beso con un hombre, un hombre que le doblaba la edad, un hombre que admiraba por su trabajo en el ejército, un hombre que jamás creyó que haría algo como eso.
Pero eso no era lo único que lo atormentaba, una joven, piel pálida, ojos hermosos, y una linda sonrisa, Gemma, en tan solo unos días más estaría casado con una mujer que jamás había visto, que no conocía absolutamente nada de ella, con alguien que tal vez odiaría y no lo sabría.-Louis ¿Me estás escuchando?
Aquellas palabras lo sacaron de sus pensamientos, miro con duda a su amigo.
-Ah... sí claro Liam, claro que te escucho.
-¿Qué estaba diciendo?
-Algo...pues... del mundo o algo así ¿O no?
Liam miró a su amigo, sabía perfectamente que algo le sucedía, lo conocía perfectamente, no por algo eran casi como hermanos.
-¿Sucede algo?- se atrevió a preguntar.
-No nada, no sucede nada- Louis miro a los ojos cafes del castaño, sonrió tontamente.
-Claro que te sucedió algo ¿Qué sucede? ¿No estás feliz por tu boda?
-Liam, ya te dije que no tengo nada.
-Mentira- dió un suspiro- Louis, te lo he dicho varias veces, no te guardes las cosas para ti solo, confía en mí, dime, ¿Qué te pasa?.
Louis sabía perfectamente que su amigo no le dejaría en paz hasta que le dijese, él era así, siempre preocupado por todo.
Suspiro, ahora como le diría que había besado al hermano de su prometida. Tenía que inventarse algo rápido, algo creíble.-Sí, tienes razón, es por la boda.
-Creí que estabas feliz por la desicion de tus padres, hace unos días no parabas de hablar que te casarías con una mujer linda, ¿Qué ocurrió?- Liam miró con extrañes a su amigo, sabía que el no era de cambiar de un momento a otro, si se le metía algo a la cabeza era muy difícil de sacarlo de esa idea.
-Bueno, creí que Gemma sería alguien alegre, o al menos que sonriera, pero no, es callada, siempre está sería y muy quieta, no me agradan las personas así.
-¡Eso es mentira! Ahora dime qué te pasa en realidad.
Louis miro a su amigo con miedo, no quería decirle la verdad.
-Claro que es verdad- trato de verse creíble.
-No lo es, yo soy así, como la describes, es más soy muy tímido y aún así somos amigos
Otro suspiro salió de la boca de Louis, se dió por vencido, no podía con su amigo.
-Te voy a decir la verdad, pero por favor no se lo cuentes a nadie.
-Te lo prometo.
-Lo que pasa es que...
-Hey mocoso! ¿Porqué no estás en el jardín para el entrenamiento?
Ambos jóvenes miraron al soldado, su pose, su uniforme y su rostro neutro le daban superioridad.
De inmediato Louis se supo rojo, el día anterior lo había evitado a todo costa, le había dicho a su mamá que no tenía mucha hambre para no verlo en el comedor, había estado encerrado en su cuarto, sólo para no ver al hombre que se encontraba atrás de él.-Ah... sí, soldado.
-Bueno Louis, yo me voy, nos vemos en unos días, recuerda que tenemos una plática pendiente.
-Sí, adiós Liam.
Louis le agradecía por dentro al soldado y alejar a su amigo, pero también no quería quedarse solo con el mayor.
Harry observaba cada movimiento del menor, por alguna razón desconocida tenía tantas ganas de asesinar al amigo de Louis, ¿qué derecho tenía ese niño para estar cerca del menor?.
-Vamos- dió media vuelta.
*
El silencio incómodo los acompaño por todo el camino hacia el jardín, por alguna razón ese día se encontraban solos, el doctor Tomlinson había salido por una urgencia, Jay y Gemma habían ido a comprar algunas cosas para la boda.
-Necesitamos hablar- dijo Harry con la misma mirada neutra de siempre.
Toda la noche se la había pasado pensando en el beso, no le disgustaba saber que había besado a un niño, pero lo tenía preocupado el hecho de que alguien más se enterará, no podía permitir que su reputación de mucho años se fuera a la basura. Ni mucho menos que alguien fuera a la iglesia o peor aún, con el rey a qué fueran a denunciar el enorme "pecado" que habían hecho.
-¿De qué quiere hablar?
La voz tan inocente y linda de Louis resonó en los oídos del adulto, su corazón latió a un ritmo acelerado, le hacía sentir algo que no podía explicar.
-Llamame Harry.
Louis se sonrojo
-Entonces... ¿De eso quería hablar?
-¡No!- lo tomo de los hombros- necesito que te quedes callado, no puedes decir absolutamente nada de lo que pasó ayer.
Ambos hombres desviaron la mirada, hablar del tema se estaba haciendo complicado.
Sí, soldado... digo Harry, no le diré a nadie.
-Necesito que lo prometas.
-Se lo prometo.
-Está bien- suspiro.
Las miradas se cruzaron una vez más, pero de inmediato desviaron sus miradas, cada uno miraba hacia otro lado. Ahora Louis tomo la iniciativa, acercándose poco a poco, juntando sus labios una vez más, necesitaba sentirlo, volver a sentir esa sensación de cosquilleo en el estómago, labios tibios y suaves.
El beso comenzó tierno y suave, pero se fue transformando en uno rápido y salvaje, Harry exploraba la boca de Louis, pero la necesidad de aire dió por terminado el beso, corazones acelerados, falta de oxígeno, hicieron que se volvieran a acercar.
Está vez Harry tomó la iniciativa, lo tomo de las caderas acercándolo más a su cuerpo, Louis involuntariamente llevó sus manos a la nuca del mayor jugando con sus rizos.
Nuevamente las lenguas se encontraban siguiendo con su danza.Louis dió un paso hacia atrás, haciendo que ambas cuerpos perdieran el equilibrio y cayeran, pero eso no fue impedimento para que se separaran.
Harry llevó sus manos a las costuras de la camisa de Louis, alzandola, sintiendo la piel bronceada del menor.
Pero un ruido extraño dió por terminado sus acciones, de inmediato se separaron y se levantaron del suelo, limpiándose sus labios, tratando de calmar sus respiraciones y que sus corazones se detuvieran, vieron a Jay y a Gemma.
-¿Qué estaban haciendo?- preguntó la señora Tomlinson.
-Entrenando- dijo Harry con mucha calma y confianza- Su hijo está progresando muy rápido.
-No estoy muy contenta con esa noticia, pero bueno, pasemos al comedor, la cena está lista.
Gemma miro con desconfianza a su hermano, sabía que escondía algo, pero aunque le preguntará el jamás le diría.
Las dos mujeres dieron media vuelta y entraron a la casa.
Harry miro a Louis guiñándole un ojo, a lo que Louis solo respondió con una sonrisa tímida,
Sabiendo perfectamente que algo iniciaba entre ellos.
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El esposo de mi hermana - L.S [Adaptación]
RomansaLos hermanos Styles inician un viaje a las afueras de la ciudad en busca de la familia Tomlinson para la unión de las dos familias, como última voluntad de sus padres. Pero las cosas cambian cuando Harry (un hombre de casi 30 años y soldado en la gu...