CAPITULO 2: ¿Estoy Muerto?

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Cuando yo pensaba en la muerte, yo solía creer que cuando alguien moría, veía toda su vida pasar. Que una enorme pila de recuerdos pasaban a través de la mente, uno tras otros en cuestión de segundos. Desde el primer recuerdo que tuvieron hasta el último. 

Y después la persona se daba cuenta de los mejores momentos que llegó a tener, al igual que los peores momentos que vivió. También podía darse cuenta de las cosas en las que falló o con las que triunfo.

Pero sobretodo podían ver pasar por su cabeza todas esas personas que fueron parte de su vida; quienes se quedaron y quienes se tuvieron que ir de ésta.

Otra versión que tenía acerca de lo que sucedía al morir, es que las personas veían esa gran luz que los guiaba sobre un camino, llevándolos a un lugar en específico. En donde se podría ver lo que se suponía seria el cielo, o el lugar al que fueran a vivir por la eternidad. O quizás al morir lo primero que se vería sería un ángel que les indicara lo que tendrían que hacer a partir de ese momento.

Pero yo en cambio no pase por nada de eso. Todo lo vi fue un gran destello en mi cabeza, y después en dolor muy agudo en ésta misma.

Me pesaban mucho los ojos como para abrirlos, pero por el otro lado quería saber que era lo que sucedía.

Así que fui abriendo poco a poco los ojos, y me sorprendí cuando me vi aun tirado en aquella carretera; pero la diferencia es que ahora había demasiada gente a mi alrededor.

Me levanté rápidamente y pude observar dos patrullas de policías, una ambulancia, el tráiler que me atropelló, a mis amigos siendo interrogados por unos policías, y a personas que pasando por ahí se detuvieron a ver que ocurría.

Yo me dispuse a caminar para ir a decirles a los policías que ya estaba consciente y que ya no necesitaba nada. Cuando de pronto el grito desesperado de una chica llamó mi atención.

Al voltear vi a Rose llorando desconsoladamente junto a una camilla dentro de la ambulancia. Yo no me resistí al verla así y fui hacia ella para decirle que todo iba a estar bien porque yo seguía a su lado.

Al entrar a la ambulancia me acerque a Rose y en el momento que intente abrazarla mi cuerpo traspaso el suyo. Yo no lo podía creer y lo intente varias veces más, pero ninguna funcionó. Entonces le empecé a gritar que me mirara pero nada pasaba.

-       Rose mírame estoy aquí, ya no llores por favor estoy aquí a tu lado. – le decía una y otra vez desesperadamente pero no obtenía respuesta alguna.

Yo me sentía muy confundido, así que salí de la ambulancia y comencé a caminar hacia Ethan y Scott pero éstos igual me ignoraban. Entonces me abalancé hacia uno de los policías pero lo único que sucedió fue que caí directo al suelo. Y algo que me pareció demasiado extraño. Y eso fue que al caer no sentí absolutamente nada, y lo peor fue que mi piel se mostraba en perfecto estado, sin ningún rasguño o moretón.

Aunque ya sospechaba lo que sucedía conmigo, no quería aceptarlo, porque era absurdo. Yo, Alex Hunter no podía estar muerto, y menos de esta manera donde no me pude despedir de nadie. En donde no pude decirle a Rose que yo también la amaba, no le agradecí a Scott todo lo que hizo por mí, no le dije a Ethan lo mucho que me importaba, no pude decirle a Holly que gracias a ella, mi hermana y yo nos sentíamos queridos y protegidos. No pude volver a ver a mi hermana ni decirle lo valiosa que era en mi vida, y nunca volví a visitar la tumba de mi madre.

No lo podía entender, no lo quería creer. Mi cabeza era un remolino de emociones, porque aunque en el exterior no podía sentir ni la más mínima cosa; en el interior mi cabeza se estaba despedazando ante tanto sufrimiento que estaba sintiendo.

"Recuerdos Rotos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora