CAPITULO 4: Segunda Oportunidad

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¿Alguna vez les ha pasado que tienen un sueño increíble, el cual lo sienten tan real que les parece algo simplemente maravilloso y del cual no les gustaría despertar?

Pero al despertar simplemente lo olvidan, o tienen vagos recuerdos acerca de lo que sucedía, pero no logran recordar las personas con quienes estaban o en el lugar que se encontraban.

Si es así, entonces me podrán entender cuando les diga que eso fue lo primero que sentí al despertar. Pero la luz me lastimó demasiado la vista, así que volví a cerrar los ojos para reposar una poco más y acostumbrarme a la luz.

Sentía un gran mareo en mi cabeza como si un sueño me estuviera persiguiendo, pero al intentar recordar que era lo que había soñado, lo único que obtenía eran imágenes borrosas en mi cabeza las cuales por más que intenté no pude ver con claridad.

Entonces me esforcé por abrir de nuevo los ojos poco a poco, y en cuanto los abrí por completo la luz ya no me incomodaba, pero ahora lo que me sorprendió es ver donde me encontraba.

Era una habitación completamente blanca, con un sillón café oscuro, dos macetas con plantas, una mesa con regalos, y muchas mesas pequeñas de aluminio en donde se encontraban varios aparatos extraños. Yo estaba acostado en una gran camilla conectado a muchos cables, y me tenían con tanque de oxígeno, además de que toda mi cabeza estaba vendada.

Con mucho esfuerzo volteé la vista al lado izquierdo del lugar, y en efecto ahí estaba la persona que había escuchado gritar cuando desperté mientras me apretaba la mano.

La miré y le hice una pequeña seña con la mano para que se acercara, y ésta de inmediato corrió a abrazarme y me dio un beso tronado en la mejilla.

- No lo puedo creer hermanote estás vivo y despierto, tienes tus ojitos abiertos. Estoy muy feliz, muy contenta, simplemente es el día más feliz de mi vida. - me decía Alice una y otra vez mientras repartía besos por toda mi cara.

En definitiva yo no entendía nada, ¿Por qué Alice me dijo que se alegraba de que estuviera vivo?,¿Por qué no lo estaría? y ¿Por qué estaba aquí?. Pero sobre todo ¿desde cuándo Alice tenía el cabello tan largo y de otro color?, se ve tan cambiada, que pareciera que no la hubiera visto en años.

- Tranquilo hermanote los doctores ya vinieron cuando despertaste por primera vez y te hicieron muchos análisis, así que no deben de tardar en llegar. - me dijo mientras se acostaba en la camilla a mi lado.

Yo no podía hablar, o mejor dicho no sabía que decir. Todo esto era demasiado confuso para mí.

Los doctores aparecieron al igual que mi padre, y tengo que decir que me sorprendió verlo, porque se veía también muy diferente, pero ese cambio simplemente le sentó bien.

- Hola Alex un gusto conocerte despierto, ¿Cómo te sientes? - me preguntó un doctor mientras revisaba unas hojas que tenía en su carpeta.

En cambio el otro doctor se acercó a mí para checarme mis ojos, mis odios, mi cabeza, etc. Y todo lo que veía lo anotaba en una pequeña libreta.

Yo me sentía muy extraño, no sabía en lo más mínimo que me estaba pasando, no podía comprender que es lo que sucedía, y porque me sentía tan débil.

Por una extraña razón no pude mover mis labios para poder emitir palabras, a lo que solo me dispuse a mover mis ojos de derecha a izquierda para ver si podían comprender mi situación.

Debo admitir que me desesperó el hecho de no poder hablar o tan siquiera mover los labios ya que era lo que más necesitaba, poderme hablar con alguien para poder comprender todo lo que está sucediendo.

"Recuerdos Rotos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora