The Inevitability of Life (Fuck-It List) || l.s español

Capítulo 5: 4. Cantar en un escenario

Alrededor de las ocho de la mañana, justo cuando los grupos de ancianos comenzaban a llegar a reunirse para desayunar, fue cuando Harry recibió la llamada. El segundo hotel en el que se detuvieron dijo que tenían una cancelación, y que si podían llegar en los próximos quince minutos, la habitación era de ellos.

Una vez que Harry dejó suficiente dinero para cubrir la cuenta en la mesa, el par se apresuró a cruzar las puertas e hicieron todo lo posible por caminar rápidamente hacia donde recordaban que estaba el hotel. Otros diez minutos más tarde, Louis estaba deslizando una llave de tarjeta en una habitación en el cuarto piso y fue felizmente recibido por dos camas tamaño queen, una pequeña cocina y un televisor de pantalla plana grande. Sin pensarlo dos veces, Louis se acercó a la cama más cercana y se derrumbó boca abajo sobre ella, el suave edredón desinflándose a su alrededor. 

"¿Estás seguro de que no te importa compartir una habitación?" Preguntó Harry, dejando sus maletas en la cama desocupada.

"Con el precio que acabo de escuchar por la noche, deberíamos tener unas cuatro habitaciones. Pero no, realmente no me importa compartir."

Estirando su brazo hacia adelante, Louis agarró el control remoto de la mesita de noche. Se giró de espaldas y presionó el botón de encendido, descansando su otra mano entre la parte posterior de su cabeza y las almohadas. El primer canal en el que se prendió la televisión fue el de noticias, por lo que Louis comenzó a apretar las flechas hasta que pudo encontrar algo mejor.

"Creo que me voy a dar una ducha rápida," decidió Harry, sacando algo de ropa limpia de su bolso.

"Déjame un poco de agua caliente, ¿podrías?" Louis se aseguró de preguntar mientras Harry cruzaba la habitación frente a él.

"Sí, intentaré no usar todo el agua del hotel," respondió con sarcasmo justo antes de cerrar la puerta y apretar el cerrojo.

Cuando salió del baño de nuevo, con una camiseta limpia y jeans puestos y su cabello envuelto en una toalla, se encontró con una vieja película de James Bond en la televisión, y Louis profundamente dormido con el control remoto todavía en la mano. Con lo poco que el chico terminó durmiendo en el avión, Harry pensó que era mejor dejar que Louis tomara su siesta improvisada. Lo despertaría de nuevo una vez que supiera que deberían ir a explorar la ciudad y aprovechar al máximo su viaje.

Después de secarse el cabello y terminar su rutina que generalmente estaba reservada para las mañanas, Harry decidió tomarse unos minutos para relajarse. No lo suficiente para tomar una siesta, pero tal vez ver el final de esa película de James Bond que todavía se estaba reproduciendo de fondo. No se daba cuenta cuál era, pero en realidad no le importaba lo suficiente como para moverse para agarrar el control remoto y comprobarlo.

Mientras Harry se secaba el pelo, Louis debió haberse despertado lo suficiente como para meterse debajo de las mantas porque ahora tenía la forma de un pequeño burrito enrollado con solo la cabeza asomando. Se veía extrañamente delicado mientras dormía, con las pestañas desplegadas sobre sus mejillas y sus labios fruncidos mientras su mejilla aplastaba la almohada. Entonces Harry se dio cuenta de que probablemente no debería estar mirándolo mientras dormía. Lo último que tenía que hacer era agregar más rareza a su situación.

Harry realmente no podía decir en qué parte de la película se encontraba cuando sus ojos comenzaron a sentirse pesados. Por lo que sabía, esta podría ser la próxima de la serie transmitiéndose de un maratón en el canal que eligió Louis. Si bien conocía los peligros de ceder al jet lag, a Harry también le resultaba bastante difícil luchar contra el impulso de su cerebro de apagarse durante unas horas. Se sabía que viajar afectaba la capacidad de uno para funcionar como un ser humano normal. Así que cuando finalmente cedió y cerró los ojos, por lo que supuso que serían sólo unos minutos, se le dio su propia prueba de los peligros del jet lag.