CAPÍTULO 22

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ADVERTENCIA: CAPÍTULO CON CONTENIDO +18 (Bueno un poco)

Allyson

Los días posteriores a la cena de navidad fueron en su mayoría diferentes, pasé navidad con la familia de George, sus papás como siempre me recibieron con los brazos abiertos en su pequeña familia. Los regalos fueron increíbles aún cuando nadie me dio un regalo a mí porque sabían que no iría, pero entre Blake, Reece y George me regalaron un boleto a México para poder visitar a mi abuela, porque sí, soy mitad mexicana de parte de la familia de mi mamá.

Aún recuerdo cuando los tres me acorralaron en la cocina y con sus encantadoras sonrisas me dijeron que los problemas que no había podido arreglar de mi visa ya estaban resueltos y que ahora tenía un boleto pendiente hacia él país en donde vive la parte de mi familia que si me quiere y que no he visto en mucho tiempo. Recuerdo que con lagrimas en los ojos me acerque a ellos y los abrace al mismo tiempo, como cuando eramos unos niños.

Ahora puedo decir con una alegría inmensa que todo esta regresando a la normalidad, Blake y Bailee retomaron su noviazgo después de una charla extensa en la que mi amiga se sincero y le confeso cuanto la había lastimado y Blake le pidió perdón hasta el punto de soltar unas pequeñas lagrimas, según las palabras de mi amiga. Reece y Mae son la pareja más linda que alguna vez he visto y George y yo estamos en un momento algo complicado sobre no saber que somos exactamente, pero eso no me quita la enorme alegría que siento en el pecho.

Después de lo que paso en la cena de navidad hemos pasado más tiempo juntos y eso sinceramente me gusta mucho. Hay más abrazos, más palabras lindas y más besos, creo que nunca había visto a George siendo tan cariñoso conmigo y eso me llena el corazón de una forma que no podría explicar.

Estamos a tan solo dos días de año nuevo y he decidido utilizar el boleto para ir a México, quiero visitar a mi abuelita. Quiero saber como esta y quiero que me de un abrazo de esos cuando era niña y me decía que todo iba a estar bien.

—¿En que piensas princesa?— George envuelve sus brazos a mi alrededor al mismo tiempo que deja un beso sobre la curvatura de mi cuello. La calidez de su pecho desnudo envía una corriente de deseo hacia mi vientre. Inmediatamente me siento avergonzada por ello.

—Quiero ir a México en año nuevo— me giro para quedar de frente a él. Sus ojos azul bebé me miran algo somnolientos. Acaba de despertar.

—¿Por qué?— frunce el ceño. El había dicho que quería que pasara esa fecha con su familia de nuevo.

—Quiero ver a los abuelos. Hace dos años que no los veo y los extraño— paso mi dedo pulgar sobre su ceño fruncido y tomando un poco de valor me alzo sobre las puntas de mis pies para dejar un casto beso sobre sus rojizos labios.

—¡Ey! ¡Estas distrayéndome!— se queja y sonrío mientras esquiva otro de mis besos. Sonrío como tonta cuando gruñe y tomo su cabeza entre mis manos para plantar un beso en sus labios, otra vez.

Pero lo que pretendo que sea un roce se vuelve más intenso cuando atrapa mi labio inferior y lo succiona. Suelto un gemido involuntario, mis manos por si solas suben hasta su cabello y tiro de él cuando muerde mi labio inferior e introduce su lengua a mi boca, rozando la mía.

—Volvamos a la cama— dice contra mis labios. Sonrío y asiento.

Deja un ultimo beso sobre mi mejilla y nos encamina hacia mi habitación. Una vez dentro tira del material de su polera que utilice para dormir y la saca de mi cuerpo, dejándome en unas bragas y sujetador de algodón.

—No se como pretendes que me controle contigo, si aún utilizando algodón te ves irresistible— tira de uno de los tirantes de mi sujetador hasta que cae sobre mi hombro.

UNA CANCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora