UNA CANCIÓN

CAPÍTULO 23

No puedo apartar la mirada de George mientras estamos en la terraza del departamento que comparte con Blake y Reece. Su pierna derecha se mueve al ritmo de la canción que esta tocando en su guitarra acústica. No se que me tiene tan fascinada, si la habilidad que tiene de tocar la guitarra y lo atractiva que se me hace su voz mientras canta o el hecho de que solo lleve puesto unos pantalones de chándal- no hay camisa, no hay zapatos, solo un pantalón- y que la luz del atardecer se refleja en su piel clara y que sus ojos se tornen un poco más oscuros cada vez que me ve.

Me acomodo en el pequeño sofá y lo observo mientras sigue cantando. Es inevitable tomar mi teléfono y capturar este momento en una foto que comparto en mi Instagram personal, no tengo miedo de hacerlo puesto que he compartido muchas fotos de los otros chicos también. Las notificaciones comienzan a llegar y sonrió cuando muchas fans hacen comentarios lindos hacia George y trato de ignorar cuando unos pocos son comentarios acerca de mi tratando encontrarle algún motivo equivocado al hecho de que compartí una foto.

—¿Aun estás pensando en ir a México mañana?— me pregunta dejando de lado la guitarra. Estoy tentada a decirle que vuelva a tomar la guitarra solo para admirarlo un poco más.

—Sí ... — asiente y se pone de pie, por un momento creo que se ha enojado, pero entonces se deja caer a mi lado y me atrae hasta que quedo sentada en su regazo.

—De verdad quería pasar año nuevo contigo— acaricia mi muslo de manera distraída.

—Lo siento

—No quiero que te disculpes, entiendo que quieras ver a tu abuela, de hecho creo que hasta yo la he extrañado— sonríe. Se recuesta en el sofá y me mira directamente a los ojos, aparto la mirada por un segundo al sentir la intensidad de sus luceros azules—Eres tan hermosa.

Suspiro y un simple "gracias" se me atora en la punta de la lengua, entonces lo único que hago es enredar mis brazos alrededor de su cuello y abrazarlo. Siento su sonrisa en mi cuello y no dice nada más. Puedo decir que mi silencio hizo el momento incomodo pero me doy cuenta que no es así cuando de repente comienza a tararear una melodía que no conozco, pero que suena bien, de hecho no quiero que pare de tararear. Se separa de mí ligeramente y se estira aún conmigo sobre su regazo para tomar su guitarra y una pequeña libreta que esta sobre la mesa.

Me mira directamente a los ojos y se inclina para darme un beso rápido, mis mejillas se tornan rojas pero no le importa porque vuelve a besarme de manera rápida antes de colocar la guitarra a manera de que puede tocar aún conmigo entre sus brazos y pone la pequeña libreta sobre la esta. De manera curiosa veo como comienza a tocar unos acordes en su guitarra que al principio parecen unos acordes al azar pero que después suenan igual a la canción que tarareaba y anota rápidamente esos mismos acordes en la libreta. Sus ojos me miran de nuevo fijamente mientras toca y mis ojos se abren ligeramente al darme cuenta que pasa.

—Estas componiendo— susurro incrédula.

—Shhh... — dice de manera suave, una clara señal de que quiere que guarde silencio y así lo hago solo porque estoy tan fascinada.

El componer siempre había sido intimo para él. Algo que siempre había hecho solo dentro de su habitación, solo con su guitarra como compañera y ahora me deja presenciar este momento y es algo inexplicable que me mire de por largos ratos mientras sus dedos fluyen en los acordes de la guitarra y luego los escriba rápidamente en la libreta. Una voz dentro de mi cabeza me dice que se esta inspirando en mí que posiblemente yo este siendo esa inspiración de la que siempre se queja porque tarda en conseguirla, pero no me emociono porque otra parte de mi me dice que posiblemente no sea tan especial para el como lo es para mí y que como siempre estoy viendo cosas en donde no las hay. Es molesto porque es como tener un ángel y un pequeño demonio sobre mis hombros peleando constantemente por ver quien tiene la razón, es por eso que solo me permito ver sus ojos azules y disfrutar de este momento.