Bill tenía esa sensación de calidez en la cara mientras manejaba su auto con Stan como pasajero, habían planeado unas mini vacaciones para festejar haber terminado las clases y también festejar que los habían aceptado en la misma universidad. Por lo tanto no deberían separarse en ningún momento, por ende el plan que Uris había hecho de continuar juntos y luego comprometerse una vez terminada la universidad seguía en pie. Iban escuchando alguna de las canciones de moda que pasaban en la radio, tarareaba a gusto mientras el cálido viento movía los rizos del judio, mientras que Bill solo podía admirar el hermoso camino que tenía por delante, un hermoso campo verde se hacía presente en sus campos visuales. Pasarían solo el fin de semana pero tratarían de aprovecharlo al máximo, en una cabaña en el medio de la nada, Bill había conseguido el número de algún folleto conocido que Ben habría conseguido en la librería, hermosa vista, una huerta de la que podías tranquilamente alimentarte, algunos animales, aunque mucho a Stan la idea de tener que buscar huevos en el gallinero y sacar la leche de un sucio establo no le gustaba en lo más minimo, acepto de todos modos, total eso sería solo por un fin de semana. Uris habia guardado todo minuciosamente acomodado en dos bolsos, no tan grandes pero había lugar para las pinturas, los papeles y los pinceles de Bill y dos o cuatro libros de Stan para sus aves junto con un par de binoculares, la cabaña estaba a solo un par de horas en auto de Derry así que como habían salido temprano llegarían Justo a tiempo para tener un hermoso pícnic al mediodía junto a toda la naturaleza en el medio de la nada.
A Stan no le atraía mucho estar en el campo, la tierra y todo lo que pudiera ensuciar las cosas. No es exactamente de su agrado, pero Bill lo convenció de alguna manera, con una compensación de muchos besos, pero esa es otra historia. Faltaban algo de unos quince minutos para llegar al destino y Uris ya estaba un poco harto de estar sentado en silencio así que prendió la radio y uptown girl estaba sonando, automáticamente ambos chicos comenzaron a cantar a coro, era una de sus canciones favoritas, la que siempre los hacía bailar y salir de sus mundos por algunos minutos.
-Bill? Cuánto falta realmente necesito llegar e ir al baño- Stan estaba a punto de abrir la puerta y vaciar la vejiga en el medio del campo.
-Estamos llegando aguántate, no puedo parar si ya podemos ver la cabaña a lo lejos- Uris revoleo los ojos a lo que Denbrough tomó su mano y le dio un casto beso en ella, sintió a Stan estremecerse ante el contacto de su pareja, aún le costaba adaptarse a su relación. Por más que ya estaban a punto de cumplir dos años de estar juntos, la primera vez que confesaron sus sentimientos por el otro tenían 16 años y Uris estaba a punto de cumplir los 19 mientras que Bill los había cumplido hace unos meses, les llevó casi tres años para realmente estar en una relacion formal, estaban demasiado asustados del que dirán, pero realmente cuando ya no pudieron más lo hicieron oficial ante sus amigos. Sus familias tardaron más en aceptarlo pero cedieron, se notaba lo mucho que ambos chicos se querían.
Después de unos largos minutos Bill estacionó frente a la rústica cabaña, salieron juntos del auto para entrar y acomodar todo, la mujer que alquilaba la cabaña les había dejado una canasta con frutas y otras cosas horneadas para almorzar. Stan pensó que eso había sido un hermoso gesto y que no podía esperar a conocer a la señora, Bill agarro una galleta y la comió, moria de hambre. Quiso compartirle a su novio pero este lo miro con disgusto por no lavarse las manos después de haber manejado tanto tiempo.
- Realmente ibas a darme de comer con esas sucias manos? Impensable, absolutamente no, pasaste demasiado tiempo con Richie y te contagió la suciedad- Bill rio mientras corría al baño a hacer lo que su novio le pidió, Uris solo inhalo y exhalo rápidamente antes de negar con la cabeza y ordenar un poco lo que habían traído, saco el cuaderno de Bill donde dibujaba todo y su libro de aves, comenzó a guardar las cosas en una canasta más alguna que otra fruta y comida, necesitaba hacer el pícnic a eso habían venido claramente.
-Listo papá ya me lave las manos- Denbrough sonrió mientras mostraba ambas manos, Stan rodo sus ojos.
-Bien entonces puedes ayudarme a llevar todo afuera para poder almorzar, la manta está en el bolso verde y si puedes sacar mis binoculares te agradecería mucho-
-Bien lo haré por el económico precio de un beso- estiró sus labios levemente y se acercó al de rizos, este río y negó con la cabeza para después dejar un casto beso en los labios del otro, aunque Bill después lo agarró de la cintura haciendo que eso se convierta en más que un casto beso. Cuando terminaron Denbrough solo sonrió y busco lo que necesitaba, Stan no podía creer lo afortunado que era, una vez que tenía todo salió al extenso jardín de la cabaña, ahí caminaron un poco hasta estar en un lugar con mitad de sol y mitad de sombra gracias a un árbol, por lo menos podían recostarse ahí sin sentirse incómodos, un mantel rojo con detalles en verde era estirada con cuidado por Stan y Bill se encargó de sacar todo de la canasta, algunas manzanas, frutillas, estaban en sus platos, también sacaron lo que la señora les había horneado, un pastel de frambuesas, galletas con chips de chocolate y lo que parecía ser una tarta de duraznos. La señora se había pasado literalmente deberían agradecerle de alguna forma.
Después de deleitarse con la deliciosa comida Stan se recostó en las piernas de Bill mientras este acariciaba suavemente su cabello.
-Podría estar así contigo por el resto de mis días y no me quejaría- Se incorporo hasta estar a la altura de la cara de su novio, este estaba sonriendo tiernamente, era raro cuando Stan tenía estos momentos afectivos casi siempre era Bill -Sabes que estoy enamorado completamente de ti, no podría vivir si te pasará algo-
-Yo te amo más, nada me pasará si tú estás conmigo, soy el chico más afortunado del mundo- Pasó su mano por la cara del judio acariciandolo dulcemente antes de darle un beso. Apenas se separaron escucharon el silbido de un ave que Stan reconoció perfectamente como el mirlo (es un pájaro de verdad lo tuve que buscar en google) automáticamente y sigilosamente buscando su anotador y sus binoculares para apreciarlo más de cerca, acostándose ahora si en la orilla de la manta casi tocando las pequeñas flores amarillas que decoraban la tierra, Bill sonrió arrugando su nariz porque se le había ocurrido una gran idea, siempre dibujaba a Stan en situaciones cotidianas comunes, Uris era el protagonista de la mayoría de sus dibujos, por así decirlo, muy pocas veces se dibujaba a él mismo o a alguno de sus amigos, prefería recordar y pasar horas mirando cada facción de la cara de su novio y plasmarla en sus cuadernos, pero jamás lo había dibujado observando las aves, como sus cejas se fruncían y su nariz también, con ojos de concentración que de vez en cuando se tapaban con los binoculares. Sus rizos caídos por la frente y su lengua salía por la comisura de sus labios expresando más concentración aún, sus codos apoyados suavemente sobre las flores, a veces bajaba su brazo para anotar cosas que aún Denbrough no entendía sobre las aves. Aunque no quería admitirlo su trasero sobresalía y se apreciaba perfectamente, por más que Stan lo sabía y estaba orgulloso de eso. Bill jamás le diría que probablemente lo habría dibujado en situaciones privadas más de una vez, prefiere dejarlo en su imaginación y no en sus cuadernos. Solo por si sus amigos husmeaban entre sus cosas, el par de tórtolos jamás podría verles la cara de nuevo al grupo de tanta vergüenza, créanme que cuando les digo dibujos en situaciones privadas son muy gráficos y explícitos.
Rápidamente tomó su lápiz y comenzo, trazaba primero lineas sin sentido, llevaba su tiempo dibujar semejante obra de arte, se oían los cantos de los pájaros en la lejanía por lo tanto Bill tendría por lo menos algunas horas más para completar el dibujo, lo que amaba dibujar de Stan eran sus rizos, nunca había uno igual. Todos eran distintos, más ondulados o casi lacios, de un hermoso color. Cuando llegase a su casa lo pintaría no se arriesgaría a hacerlo ahora, quería aprovechar al máximo que Stan estaría concentrado para perfeccionar su dibujo.
-Que haces Bill? Estás callado y eso es raro- Stan hablo sin quitar la mirada de sus anotaciones.
-Admiro el paisaje y trato de dibujarlo para recordarlo para futuro- Tambien seguía en lo suyo, obviamente mirando arriba de su cuaderno para seguir adelante con el dibujo. No podía esperar para mostrarle este si que era toda una obra de arte, gracias a dios en la universidad tenían un grandioso curso de arte, aunque no era la capacitación que había elegido ya que ese puesto lo gano la escritura, mientras que Stan iba por la carrera de contador, Richie lo describiría como el empleo más aburrido del mundo.
Cuando el sol empezó a esconderse entre las hermosas vistas a la nada, Uris comenzó a guardar todo mientras que Denbrough seguía dibujando, el judio lo vio tan concentrado que ni siquiera le pidió ayuda para limpiar todo, intento espiar su dibujo pero casi tropezó y echo todo a perder, Bill levanto la vista y cerró su cuaderno, no sin antes mirar a su alrededor y terminar de juntar lo que faltaba.
-Algún día me mostrarás tus cuadernos y tus dibujos?- Pregunto Stan mientras tomaba su mano y comenzaban a caminar hacia la cabaña
-No lo se, capaz el día que aceptes casarte conmigo. Te enmarcaré cada dibujo y lo tendrás en tu propio estudio, menos los dibujos no aptos para que otras personas lo vean, esos son completamente míos- Gracias a este comentario se gano un golpe de su novio
-Deberías especificar a que te refieres con eso porque te prometo que jamás volveré a estar contigo, hasta te pareces a Richie- Bill solo se limitó a besar su mejilla y seguir caminando.
Total para ese punto faltaba mucho tiempo y aparte tendría muchos más momentos para dibujar a Stan

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Conceptos Reddie
DiversosSolo conceptos re chotos de Reddie (y a veces Stenbrough) ahre Léanla que soy piola✌🏻