4.

93 14 4
                                    

Capítulo 4.

Zonja
Estaba tan nerviosa que por poco se me olvida mi bolsa con las llaves del departamento en el propio departamento, más o menos Till me dijo como a que hora llegaban así que sería lo más puntual posible, así que pedí un uber que me llevara hasta el aeropuerto, no sabía por donde iban a llegar, tampoco sabía si los fans sabían que ellos iban a venir, de mi parte no dije nada, aún así, los fans son como pequeños acosadores, te siguen el rastro a donde sea.

Al parecer fui con algo no tan "casual" en el aeropuerto, sentía las miradas de los demas y eso me ponía más nerviosa, sentía que en cualquier momento me iban a preguntar por Lindemann o algo por el estilo.
Como en media hora ya tenía una llamada del mánager de la banda, Flalik.

***
- Hola, Señor Flalik, ya estoy...—me interrumpen.
- Soy Till, hola Zonja, ¿ya estás en el aeropuerto?
- Hola, si, ¿donde están?
-Bajando apenas, iremos por las maletas, ¿te vemos en la entrada principal?
-Claro, los veo ahí.
-ve rápido y perdón por hablar desde aquí, mi celular se descargó.
-ok, no te preocupes.
-Bye.
***

No esperé más y caminé lo más rápido a la entrada principal, lo que me preocupaba es que había demasiada gente y aveces salir desapercibidos de aquí es algo imposible.

____________________________

Till
No tardamos tanto en ir a buscar las maletas como pensaba, la verdad es que no quería que nadie me reconociera aunque en el avión fue algo difícil y mi mánager por primera vez les dijo a los fans que no se podían tomar fotos conmigo ya que no queríamos que nadie se enterara de mi estancia en México y lo menos que pude hacer fue firmarles algo y platicar con ellos. Y también decirles que no suban fotos o comenten algo.
En fin, al caminar lo más rapido posible hasta la entrada principal pude ver a una chica delgada, vestida con unos zapatos con plataforma de color negro, un pantalón negro con cadenas y una blusa de tirantes negra, los ojos se me iluminaron cuando vi a tal belleza, con ese lindo cabello negro y ese maquillaje tan simple, no necesitaba nada más.

-Emu Flalik, un gusto.

Pero mi mánager se me adelantó en saludar a Zonja...

-hola, el gusto es mío, Flalik— dijo amable y con una sonrisa.
-El es Till Lindemann— dijo presentandome.

Aunque... Yo sé hacerlo sólo. Le di la mano a Zonja, me sonrió y traté de devolver el gesto pero sólo pude apretar los labios, y Chris se presentó por último.

-Christoph Schneider, un gusto Zonja.
-el gusto es mío, Christoph— le sonrió tan dulce que ahora estoy dudando si fue buena idea traer a Chris conmigo.

Como sea, sin más, agarramos nuestras maletas y el chofer que Emu consiguió ya estába ahí, cuando nos subimos a la camioneta le expliqué a Zonja que los demás vendrían luego y que por ahora trabajaría sólo con nosotros para poner en claro las ideas de lo que queremos en el proyecto y ella no pudo estar más de acuerdo.

_______________________

Zonja
Sabia muy bien quien era Schneider, uno de los hombres más guapos de este maldito mundo, para mi mala suerte es casado pero para él es toda una bendición, más si tiene a sus pequeños. Desde que estrechamos las manos no lo dejaba de ver, es mucho más apuesto en persona, en verdad que es tan guapo, algo malo de mi es que tengo una mirada muy intensa, fuerte y algo penetrante, así que Christoph me descubrió viéndolo, sonrió y ante esa linda sonrisa no pude evitar sonrojarme.

-¿qué bandas te gustan, Zonja?— pregunta viendo mis audífonos.
-Escucho demasiadas bandas de Rock y Metal.
-¿Todas las ramas del Rock y Metal?
-Si, Señor— sonreí.
-¿qué bandas te influenciaron en tu infancia?
-Bon jovi, Metallica, Slipknot y mucho reggae.
-vaya...— sonríe— Till, donde sea que encontraste a esta chica... hiciste un buen trabajo...

Pálido Infierno. | COMPLETA. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora