Capítulo 17

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"¿Después de que mi cabeza se haya desprendido del cuerpo, podré oír, por lo menos por un momento, el sonido de mi propia sangre cuando brote de mi cuello? Sería el mayor placer para terminar todos mis placeres."

-Peter Kurten (El vampiro de Düsseldorf)

Ángel

Salgo de casa en mi carro a las 8 pm. Después que Merat se fue de mi casa me puse a elaborar un plan de acción para esta noche y consiste en vigilar a la Sra. Sofía y su conexión con los jóvenes muertos, pues decido quedarme dentro del auto y así no pierdo tiempo en subirme a él si ésta llegase a salir, han pasado alrededor de 2 horas y aún no la he visto, pasa otra hora y ella sale vestida de negro, se sube a su auto y se marcha. Luego que ella va a una distancia prudente enciendo el auto y la sigo discretamente.

Pasado 40 minutos a las afueras del pueblo de Luz ella apaga el auto y se adentra al bosque, yo también salgo de mi auto, voy tras ella, sigo cada paso que da, no tengo ni la más mínima idea de a donde se dirige, pero de momento no tarda en aparecer frente a mis ojos una cabaña, que al estar oscuro fuera de ella no puedo distinguir bien su color, veo como la Sra. se acerca a la cabaña y no tarda en tocar la puerta, esta se abre y deja salir la claridad de la luz que hay dentro y vuelve a cerrarse.

Me acerco sin hacer ruido y trato de buscar una brecha por donde mirar hacia dentro y ver que está pasando dentro. Cuando la encuentro me dedico a observar todo lo que está a mi alcance, lo primero que veo es a un grupo de señoritas de la Iglesia de Luz, luego veo a un grupo de hombres y por último veo a la Sra. que se sitúa al lado de una de las señoritas, veo como los hombres levantan las manos y es una especie de subasta. Me sitúo en otro lado para escuchar mejor lo que dice la Sra.

ㅡCaballeros admiren esta hermosa jovencita, ella es virgen, yo misma me he asegurado de que lo es ¿Quién la quiere?¿Quién dice yo? ㅡDice Sofía y los hombres empiezan levantar las manos y aullar como lobos, a lo que la Sra. sonríe agradecida por la motivación de los hombres.

No puedo esperar más y no puedo dar un mal paso o seré descubierta, saco mi celular, me aseguro de que esté en silencio y pongo la cámara y tiro unas seis fotos y hago un pequeño vídeo, todo sin el flash a activado porque sería mi perdición.

Ahora sí saco mi arma y como los hombres están concentrados en pedazos de carnes con ojos le coloco el silenciador a mi pistola y arremeto contra los hombres, a algunos no les da tiempo sacar su arma y otros estaban preparados y comienzan a disparar.

Una bala me rosa el brazo izquierdo, pero por tan simple rasguño no me detengo de disparar, corro y me ubico en otro lado y por fin acabo con ellos; al fijarme en el piso veo a una de las señoritas heridas en una pierna y a las otras acurrucadas en un mismo lugar.

La Sra. Sofía está con un brazo herido, pero no se queda en la cabaña, ésta sale y se va. Decido llamar en desconocido a la policía y a una ambulancia para que vengan a socorrer a las señoritas y después de darles los datos del lugar me voy, no puedo dejar que las señoritas me vean.

Aaron

Enzo y yo nos hemos cansado de buscar a Merat, no puedo creer que aún ella no tome conciencia respecto a su cuidado, seguro se quedó bebiendo el día completo como antes lo hacía y se quedó tirada en algún lado, ella nunca entenderá, su actitud ante la vida me llena de ira y a la vez de preocupación, porque no piensa en Enzo que la ha buscado por los lados que ella suele concurrir y como no pudo dar con su paradero vino para mi casa en lo que obtenemos respuestas o ella se aparece. .

ÁNGEL © [COMPLETA✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora