"El golpe de Batista"

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Hunter les comunicó a todos que organizaría una fiesta con motivo del cumpleaños 70 de Ric Flair.
Ric Flair era como un padre para él.

Llegó el día, pero el cumplañero no aparecía.
En seguida, se encendió una pantalla y se observó a Ric Flair en la antigua choza sometido por el mismísimo Batista quién le dedicó unas palabras a Hunter:

"Hunter, tú has derrotado a los delincuentes más grandes de este país, pero siempre te faltó uno... mi persona, Dave Batista.
Acuérdate, hace años éramos "Evolución". Randy, Ric, Triple H y yo".

"Hunter, te espero mañana por la noche aquí mismo en la antigua choza.
Ven como Hunter... o como Triple H".

El director del CEO y todos los partícipes de la reunión quedaron atónitos ante esas palabras, fueron a buscar a Ric, quien estaba muy maltrecho.

Hace unos años, Hunter (quien se hacía llamar Triple H), Ric, Randy y Batista eran un grupo de ladrones que hacían los robos más grandes del mundo, un día los capturaron y debido a la gran influencia de Vince McMahon, quien era el suegro de Hunter, el gobierno decidió negociar con los famosos delincuentes.
Los dejaban libres, si se comprometían a entregar a ladrones como ellos. Allí nació el CEO, que obviamente fue presidido por el magnate hombre de negocios Vince McMahon, y dirigido por Hunter.
Batista siempre tuvo envidia del imperio logrado por éste, por eso planificó este golpe durante todo ese tiempo y le propuso el duelo de esa forma.
Dave Batista sabía como atacar el lado más débil de Hunter, mediante su mentor Ric Flair.
Hunter sabía que Triple H debía volver, ese sujeto rebelde sin causa, motociclista y rockero era el único que podía parar a Batista.

La noche terminó con la frase célebre de Triple H... "Que comience el juego".

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