Capítulo.- 05

310 66 207
                                    

Extrañaba tanto estos abrazos...

Tanto que no podía dejar de abrazarlo con más fuerza con cada minuto que pasaba, no podía dejar de darle este tipo de afecto a uno de los hombres que me enseño tantas cosas en esta difícil vida, no podía dejar de llorar por saber que estaba aquí después de dos largos años que para mí, fueron eternos.

No sabía nada de Harry desde que dejo la ciudad, desde aquel día que me dijo que todo me lo entregaba a mí. No podía dejar de pensar en la vida que este hombre estaría llevando fuera de New York, con Rachel y sus hijas, no me daba a la idea de que era lo que habia sucedido con él, su número de celular habia cambiado, Rachel lo habia cambiado, simplemente... Fueron dos años en los que no sabía nada de ellos.

Siento sus brazos aprisionarme con más fuerza de la debida, acción que yo misma realice cubriendo mi rostro en su pecho, los latidos de su corazón son tan rápidos que me hacen saber que está sintiendo lo mismo que yo, aquella emoción por verlo aquí, algo que simplemente seguía sin creer.

Mis brazos comienzan a dejar de abrazarlo y cuando me separo por completo de él, llevo mi vidriosa mirada hacia sus ojos, con la misma tonalidad que los míos, Harry yacía con lágrimas asomándose sobre aquellos ojos esmeraldas que me provocan mil y una sensaciones de felicidad.

El siguiente que llega a él, es Narian, quien lo abrazo con tanta fuerza que no pude evitar derramar un par de lágrimas más, después de todo... Harry siempre fue como su segundo padre.

Harry estuvo también para él, Harry lo quiso de la misma manera que Michael, Harry... siempre ha sido un centro tan grande de apoyo para Narian.

Las palmadas que Harry le da al chico son grandes, las palabras, los abrazos que ambos se dan me hacen sonreír, cuando Narian se separó de Harry, pude ver que habia llorado, pude ver esa emoción que Harry logro trasmitirme con solo verlo a los ojos, con solo saber que no era un sueño, que era realdad que estaba aquí parado frente a nosotros.

Harry se agacho y tomo el arma que habia caído de mis manos, se detuvo a verla y solo mostro una media sonrisa antes de estirarla hacia mi dirección. La tome en silencio, con esa misma media sonrisa pero con la felicidad interna creciendo con cada segundo que pasaba.

La recuperaste ─dice refiriéndose al arma, asiento mirándola─. Creí que Jayden la recogería como un objeto más para su investigación.

─La di por extraviada ─respondo─. Igual que a ti ─rio un poco─. ¿Es gracioso que te pierdas por dos años, Harry? No sabíamos nada de ti.

─No habia nada que saber aun así ─hace una mueca─. Simplemente trate de llevar una vida un poco... fuera de esto, pero es imposible, Lily. Estas acostumbrado a los riesgos que simplemente buscas problemas con personas que apenas si saben de tu existencia y solo para sentirte bien contigo mismo.

─Supongo que... por eso hay problemas aquí ─mire a Rami y a Ian, a quienes no podía descifrar el rostro que ahora mismo llevaban─. ¿Podrían dejarnos solos?

Hubo silencio tan aterrador, uno que simplemente no podía entender porque surgía de esta manera. Nadie parecía querer dar el primer paso para retirarse del sitio, parecía que todos querían escuchar lo que tenía que hablar con Harry, lo que Harry tenía para decirme.

Algunos, con una mala cara simplemente decidieron darse la vuelta, otros, se despedían de Harry con amables sonrisas indicándole en donde estarían si Harry decidía pasar a saludar, a hablar.

Pero Ian y Rami... ellos dos eran los que hacían del ambiente mucho más tenso de lo que ya era. Narian, llamo a Bastián quien no habia dicho nada desde que entro aquí, solamente habia pocas miradas que llegaba a cruzar con Harry, pero... No habia nada más que no fuera una mirada, una sonrisa sincera, de gusto, de algo que indicara que estaba feliz o al menos neutral por la aparición de este hombre que tengo frente a mí.

Demerol  |[SG Libro 4]|       |[FINAL]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora