Aún estoy contando las veces que estuve contigo, los momento que pasé contigo, las sonrisas que me sacaste hace mucho tiempo, las veces que me consolaste, cuando me escuchaste atentamente como lo haría un verdadero amigo para mí, eres alguien muy importante.
Aún estoy contando los minutos que pasan por temor a que pase demasiado tiempo, corrección, le temo a que llegues a olvidarme conforme pasan los días, no puedo perderte, me niego a pensar en ello, simplemente no podría soportarlo.
Pero seguro debes odiarme por todo lo que hice, ni siquiera puedes verme por como fui antes, solo soy un simple desconocido para ti, como si solo fuera algo que nunca existió...
¿Acaso nuestra amistad nunca te importó?
Tanto tiempo que me tomó finalmente lograr hablar contigo, no me arrepiento de eso, disfrute todos los momentos en los que conversamos, reímos, lloramos, nos avergonzamos e incluso enojamos.
Recuerdo cuando me decías que no escuchaba nada de lo que decías, pero no era verdad, yo siempre te escuché atentamente. ¿Por qué crees que sabía que te gustaban las cajas musicales?
¿Recuerdas la promesa que te hice desde que eramos niños?
Estabas tan asustado, no soportaba verte así, así que te prometí que siempre te protegería pase lo que pase, y tu temor se fue gracias a eso, desde ese día he estado intentando mantener esa promesa solo por ti, no fue por obligación, fue por voluntad propia.
Cuando estaba a punto de perder la consciencia en medio de la noche en la que todo este caos empezó, pensaba en ti, si estabas bien, rogaba para que no te pasara lo mismo que a mí. Y al parecer fueron escuchados, viniste aquí, sé que no lograste verme, no estoy seguro de que pensabas en ese momento, quizás no pensabas que estaba presente, incluso lograste enfrentarte a alguien sin temor.
No quise seguirte porque no valdría la pena, te apreciaba demasiado como para dejarte ir, como para no interponerme en tu camino, mucho menos hacerte daño.
Luego de aproximadamente dos meses, te vi, no sabía lo que te ocurrió pero si estaba seguro de algo.
Nunca te había visto tan triste, quería abrazarte, decirte que todo estaría bien, pero ni siquiera puedo decir un "Hola", no solo porque no puedo hablar, sino por temor a como reaccionarias, incluso había posibilidad de que me atacaras en ese preciso momento.
Aún estoy contando las veces que quisieras decirte lo que siento, demostrarte que si puedo pensar y tener emociones. Pero no me creerías por más que lo intenté cien veces.
No soy la persona que crees que soy, nunca te haría daño. Cada día estoy tratando de hacer cosas buenas para ti, aunque quizás no reciba nada a cambio desde tu punto de vista, pero ver tu sonrisa es más que suficiente para mí.
Te amo, te he amado desde el primer momento en el que te vi. No soy un monstruo, no estoy confundido, estoy completamente seguro de ello, lo he pensado casi un millón de veces. Y siempre estaré dispuesto a perdonarte.
. . .
Aún me pregunto que habrá sucedido con la otra persona que te seguía...
Se que lo dije esto una y otra vez, pero no eres una mala persona, te conozco literalmente desde hace mucho tiempo, aún quizás tú no lo recuerdes. Hasta tienes un gran sentido del humor y alegras a la mayoría, quien piense lo contrario no sabe apreciar lo increíble que eres.
Espero que lo tomes en cuenta más adelante, no por mí, sino por ti.
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Tears of happiness【Finalizada】
Любовные романыSubestimó al destino en una realidad que creyó perfecta, y la venda fue retirada de sus ojos para revelar todo el mal finalmente libre, el cuál había causado tanto sufrimiento, al igual que la perdida de lo que alguna vez amó, junto a la esperanza d...