23

212 28 19
                                    

Todo era tan confuso, muchos detalles que había dejado pasar por alto terminaron siendo los que más importancia tuvieron, su ignorancia fue tanta que le hizo pasar los peores momentos de su vida.

Se sentía tan estúpido, inútil, incapaz de ser alguien, de ser útil, de haber ayudado a alguien cuando esté más lo necesitaba. Pudo haber salvado muchas vidas si tan solo se hubiera tomado la molestia de escuchar a los demás aunque sea unos minutos, pero ni siquiera hizo algo tan simple como eso.

No podía sentir otra cosa que no fuera culpa por sus acciones o ira por la impotencia de no darse una bofetada a sí mismo por sus estúpidas decisiones, quería llorar, pero por más que lo hiciera una y otra vez, no podía dejar de sentirse triste, lo único que lograba era agotar la poca energía que le quedaba.

No culpaba a nadie por lo que pasó, él mismo había arrastrado a todos hacia la desgracia, desearía nunca haber sobrevivido a la infección, incluso nunca haber existido, se odiaba a sí mismo, quería insultarse, decir cuán estúpido fue todo este tiempo.

Nuevamente fue cegado por la luz, recuperó la consciencia, otra vez, juraba que a estas alturas ya no quería volver a despertar, anhelaba entregarse al descanso eterno, pero era tan cobarde que ni siquiera podría dañarse a sí mismo.

Tenía un extraño sabor dulce en su boca y una sensación de calidez en su garganta, como si hubiera bebido algo dulce, un ¿té?

De alguna manera se sentía aliviado pero aún le costaba creer que seguía atado, significa que gran parte de las cosas que vio su fueron reales todo este tiempo, su corazón dolía como si lo estuvieran estrujando con demasiada fuerza, aunque todo era mental, quería dejar de sentir dolor, pero sentía que se merecía aquella tortura.

Se preguntaba que cosas le habrá hecho al infectado que lo capturó como para que llegara a aquel punto, quería saber que pasaba por su mente pero tenía miedo de escuchar nuevamente que todo era su culpa, dolía saber que hirió a muchas personas sin darse cuenta.

Ahí lo vio nuevamente, lo único que esperaba era su triste fin, en lugar de eso, solo escuchó las palabras de aquel ser que alguna vez fue su amigo.

"Recuerdo que ha ella le encantaban las fiestas de té, a pesar de su enfermedad se esforzó para fingir que todo estaría bien aunque no lo estara"

¿Ella? Durante los pocos días que logró verlo antes de la infección fue en Carnival, cuando aquel lugar solía ser uno de los sitios más visitados, casi todo el mundo salía con una enorme sonrisa de allí.

Aunque en uno de esos días al parecer alguien fue la excepción, normalmente en aquellos tiempos no le gustaba salir de casa ya que estaba demasiado concentrado en sus estudios, pero quería visitar a su mejor amigo el cual era literalmente el payaso principal del circo, así que pensó que un descanso no le haría daño a su rutina, y efectivamente si amigo estaba allí solo que más agotado que de costumbre, al parecer quería animar a alguien que al parecer seguía con una expresión neutral por más que el payaso se esforzara, fue algo raro y gracioso a la vez.

Al final lograron conocerse entre sí al punto de que llegaron a ser grandes amigos, de aquella persona lograba recordar una típica pregunta que hacía todo el tiempo, al menos eso sí recordaba totalmente, era "Hey. ¿Te he comentado como le ha ido a mi madre en su negocio?"

Headcanon del segundo escritor: Grandmother y Torcher son familiares, básicamente madre e hijo.

Realmente es sorprendente que alguien tan serio y maduro a llegado a convertirse en prácticamente algo impredecible, no sabía si ahora debía confiar en él, aún recordaba aquella traición, pero también había un detalle, los infectados no son conscientes de sus acciones, o al menos eso creía, no estaba del todo seguro.

A primera vista se veía tan inocente como si de un niño se tratara, algo inofensivo, incapaz de hacerle daño a alguien, aunque hace unas horas recibió un golpe por ese mismo ser, lo cuál le hacía pensar que esa mirada y sonrisa sólo eran un truco, una "máscara" que ocultaba los posibles pensamientos más oscuros que llegaría a imaginar.

"Desearía que ella aún estuviera conmigo, pero...no me he esforzado lo suficiente, simplemente no pude conseguir los medicamentos para su enfermedad, lo intenté de todo, no logré salvarla, le he fallado ¡Ella merecía una mejor vida! ¿Por qué tuvo que morir...?"

Realmente es capaz de sentir, sentía demasiada lástima, nuevamente sus emociones lo cegaron, quería ayudar, decir algo al respecto, sentirse útil al menos una vez en la vida, pero sentía que no debía dejarse llevar, podría ser un grave error.

"Es mi culpa. ¿Verdad?"

Nuevamente estaba en un debate mental sobre cuál decisión debia elegir.

¿Podría confiar en él y tratar de tranquilizarlo? ¿O desconfiar e ignorarlo como si nada hubiera pasado?

.   .   .

Ya tomó una decisión, solo esperaba no arrepentirse en el último segundo.

Tears  of  happiness【Finalizada】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora