Capítulo 12
¿Puede un hombre ser un idiota varias veces?
Daré respuesta sobre mi persona y no de toda la población masculina. Al parecer entre más crezco, mi nivel de idiotez se eleva más. Salgo de una para meterme a otra peor.
Quisiera decir que la relación con mis padres mejoraba al igual que mi comportamiento, pero no es así, en lugar de dedicarme por completo a mis estudios me iba de fiesta cada que me invitaban en alguna facultad. Era muy conocido y no precisamente por mis buenas notas.
Sobrepase la paciencia de mis padres, más el de papá. No estaba nada orgulloso del hombre en el que me estaba convirtiendo. Para el era importante el que me preparara para hacerme cargo de los negocios de la familia, yo no me siento preparado para tanta responsabilidad, no lo deseo y no lo merezco. En cuanto a mi vida sentimental, era peor que mi carrera universitaria, trate de llevar una relación seria con Odalis pero la tentación era demasiada ¿Por qué habían tantas mujeres bellas? O mejor dicho ¿Por qué no dejaba de pensar con el pene?
Con eso era exactamente con lo que pensaba la mayor parte del tiempo, y por ello me comportaba como una bestia sin sentimientos con las chicas.
Mientras lo averiguaba, me seguiría metiendo en más problemas, si era como un imán para las desgracias, un día de estos patentaria toda la estupidez. Doy una vista al reloj para darme checar la hora, esta noche iré al casino a probar suerte ya que me han restringido el dinero.
―Estoy fuera bebé Vandergirl―habla Diego a travez del telefono.
―Ya bajo―espeto cortante, ya que el hecho de llevar el apellido Vandergirl a veces significa una gran carga o en algunas ocasiones eres la burla de tus amigos.
De camino a la salida me encuentro con mi padre, quien por su expresión veo que no esta muy feliz de verme. Se detiene frente a mi y dice:
―supongo que no iras a algún club de estudio o ¿si?―cuestiona.
―Porque preguntas si conoces la respuesta.
―Pensé que después de lo de Alessa serias un poco responsable, pero me equivoque de nuevo.
―Disculpa por no llenar tus expectativas, creo que mis genes no son muy responsables como quisieras.
―¡Basta ya! Basta con esa idiotez de hacerte la victima. ¿Que hubieras preferido Lucas? ¿Qué te tratara diferente a tus hermanos?¿Que te golpeara? ¡¿Dime?! Estoy harto de tu discurso barato de autocompasión―me siento verdaderamente avergonzado con mi padre, realmente a sido más que bueno conmigo y no merece tener un hijo tan miserable como yo.
Mi padre se desborona por completo, me siento miserable cuando lo veo llorar por culpa de mi mal comportamiento. Niega y llora en silencio.
Creo que ya no tiene ni ganas y fuerzas para seguir haciéndome ver lo patético que he sido desde el día que me enteré de mi procedencia.
―Papá...por favor―tengo millones de emociones atoradas en el pecho, me desgarro por completo al verlo sufrir por mí de esa forma.
―Entiende por favor que te amo hijo, y que me duele ver como estas llevando tu vida, que para mi no hay ni habrá diferencia entre tus hermanos y tu. Quiero lo mejor para ti en todos los aspectos de tu vida, talvez ahora no lo entiendas y comprendo que estés molesto con la vida, pero no cometas errores de los cuales te arrepentirás.
«Se que eres joven y que quieres divertirte y no esta mal, lo que no es correcto es que no tengas control al momento de beber, que no te responsabilices en la única cosa que pido, que es tu carrera universitaria la cual te servirá trabajes o no en la empresa, y la más importante: estas jugando con el corazón de cuanta mujer se te pone en el camino, aunque digas que se te tiran. Recuerda que Meghan algún día crecerá y no te gustará que un chico la lastime como lo haces tu, ¿o si?―me ve tan intenso que me hace retorcer en mi lugar y hacerme sentir el ser más asqueroso. Permanezco en ese lugar durante un momento hasta que el sonido del claxon de un auto me recuerda que Diego esta esperando por mí.
―Tengo que irme―comienzo a excusarme y me corta cuando dice:
―Vete, solo espero que pienses en lo que te dije―se levanta del suelo y cuando pasa a la par mía me envuelve en un brazo, si antes me sentía cucaracha, ahora soy una pero aplastada.
Camino despacio hasta llegar al jardín, donde mi molesto amigo me espera, cuando me vé arranca el auto. Diego no dice una sola palabra y se lo agradezco ya que justo ahora no tengo ganas de escuchar sus idioteces. Nos adentramos en la zona de entretenimiento de la ciudad, luces, auto y lindas mujeres nos dan la bienvenida.
El humo de cigarrillos y olor a licor nos da la bienvenida cuando nos adentramos a La Ruleta, el sitio no esta nada mal. Es elegante y distinguido y eso me gusta.
―¿Cumple con tus requisitos bebé?―pregunta Diego a la par mía.
―No esta nada mal, por lo menos no me llevaste a una ratonera―escupo con altanería.
―Eres un idiota―ríe y se sienta en una mesa. De inmediato somos atendidos por dos lindas pelirrojas,las cuales nos llevan una botella de whisky.
El recuerdo de la conversación con mi padre se hace presente y bajo el vaso. Diego al percatarse escupe:
―¿Papi te prohibió beber hoy?―saco el dedo del medio y en señal de rebeldía bebo el trago, el primero de muchas botellas.
Alrededor de dos horas transcurren dentro del lugar y puedo decir que esta noche soy un hombre afortunado pues he ganado bastantes dólares. Diego decide no jugar y solo beber en compañía de las chicas.
―Buenas noches señor Vandergirl―una mujer de una estatura parecida a la mía, piernas hermosas, cabello rubio y lacio, pero con ojos verdes me da la bienvenida. Por su acento deduzco es rusa.
―Buenas noches, al parecer este lugar derrocha belleza por donde sea, señorita...
―Zinov Kuznetsov, un placer conocerte.
―El placer es todo mío.
―Espero verte seguido por aquí, ya sabes es tu casa.
―Te lo agradezco, me veras muy seguido claro si tu estas.
―Toma―dice extendido una tarjeta negra con letras doradas―avísame cuando vengas.
―Lo haré―la hermosa rusa deposita un beso cerca de la comisura de mi boca, dejándome con ganas de más. Así que la tomo de la muñeca y la atraigo hacia mí y besándola con toda intensidad y pasión.
Esa noche el mal recuerdo del demonio ojiazul regresa a mi memoria mientras me voy a la cama con Zinov, no se si es por el nivel de alcohol en mi cuerpo, la tristeza de escuchar a papá y su decepción o solo una mala broma de mi mente.
Despierto con el corazón acelerado por el mal sueño que he tenido, veo la hora en el reloj que se encuentra en la mesa y pasan de las tres de la mañana, la rusa duerme plácidamente a un lado de la cama.
Me coloco la ropa interior, el pantalón y camisa. Recojo mis pertenencias y salgo del casino aun con efectos de alcohol en mi cuerpo. Busco mi auto y es ahí cuando recuerdo que Diego era mi chofer esta noche y el muy idiota no esta por ningún lado. Tomo mi teléfono para pedir un Uber, cuando enciendo mi teléfono me llegan notificaciones de varios mensajes, llamadas y todas son de mi mamá y hermanos, imagino deben estar preocupados por mi ausencia. Justo estoy por llamarles cuando una llamada de Meghan me evita el marcar:
―Diles a mis padres que voy en camino enana.
―Lucas, ve directo al hospital―la borrachera se va a la mierda y la sangre se me congela al escuchar la.
―¿Qué paso Meghan?―logro articular.
―Papá sufrió un infarto.
Hola,
Perdonen el abandono al que los he sometido, pero como algunos ya sabrán la primer parte de esta historia pronto saldrá a la luz en forma física por lo que me ha tomado mucho tiempo, pero aquí esta un capítulo que aunque cortito nos muestra un Lucas fuera de control, nuestro guapo protagonista se mete cada vez en líos mayores. ¿Que piensan de nuestro príncipe nada perfecto?
Para quienes quieren volver a leer la primer parte, les cuento que solo estará esta semana en plataforma, así que dense prisa.
Espero sus votos, reclamos y comentarios.
¡Abrazos!
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Me enamoré
RomanceSINOPSIS Una de las condiciones para heredar las empresas de la familia es que contraiga matrimonio, dándole como sugerencia que tome por esposa a su antigua amiga de travesuras y aventuras, a la cual no ve hace ocho años. Lucas decide averiguar có...