Última semana de libertad I

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Capítulo IV

La noche anterior no podía quedarme dormida y al final, como a las cinco de la madrugada, pude cerrar los ojos y descansar algo. Hoy es martes y mi mamá probablemente va a venir a despertarme si no bajo: tiene planeada una salida "madre e hija" para el resto de la semana. Es mi última semana de libertad, sólo faltan seis dias para que tenga que volver a clases.

Luego de ducharme, me visto y escucho que mi mamá me llama para que baje. Termino de ponerme los zapatos y bajo con mi mochila colgada al hombro y una chaqueta bajo el brazo.

Cuando llego abajo veo a mi mamá ordenando la comida dentro de una caja y con una lista en la mano.

̶ Hola, ¿cómo dormiste? ̶ pregunto.

̶ ¡Muy bien! ̶ contesta alegre ̶ . ¿Por qué no comes algo? ̶ me pregunta levantando la vista de su lista.

̶ Claro. ¿Quieres salir ahora? ̶ . Me acerco al refrigerador y saco un yogurt natural, además de un frasco de mermelada. Saco una cuchara de un cajón y me siento a la mesa.

̶ ¿Sólo eso comerás? ̶ dice mi madre.

̶ Sí ̶ contesto con la boca llena de yogurt con mermelada de frambuesa, haciendo que mi mamá me mire desaprobatoriamente.

̶ Es un viaje largo.

̶ ¿A dónde iremos?

̶ Es una sorpresa.

̶ Puedo llevar algo para el camino, en realidad no tengo mucha hambre.

̶ Está bien, pero termina eso rápido que ya hay que irnos.

̶ Claro... Oye, ¿iremos de camping?

̶ Sólo ve a lavarte los dientes y vámonos ̶ dice ella con una sonrisa en su cara.

***

Ya en el auto mi madre revisa su lista y cierra el maletero del auto.

̶ ¡Comieza la aventura! ̶ . Vaya si está entusiasmada.

Me coloco mis audífonos y pongo el reproductor de música. Durante todo el camino escucho a Smallpools. Duermo un poco y después de un largo (muy largo) viaje doblamos en un desvío para entrar en un claro verde, con viejos árboles y carpas muy separadas unas de otras.

̶ ¿Ya habías venido aquí? ̶ pregunté bajando del auto.

̶ Cuando tú eras pequeña... Vinimos con tu padre ̶ responde mi madre sacando la llave del auto y abriendo la puerta ̶ . Tenías como tres años. Fue la primera vez que salimos a acampar juntos.

̶ Es muy lindo ̶ intenté cambiar el tema para que no se pusiera triste.

̶ Sí, lo es. Vamos a hacer la carpa.

̶ Claro.

***

̶ Creo que lo mejor de acampar es comer de estas sopas ̶ . Estábamos sentadas en unas sillas de camping, frente a una hoguera, con "sopas para uno" en nuestras tazas.

̶ Tienen demasiada sal ̶ dijo ella llevándose la taza plástica a la boca.

̶ Pero son deliciosas, no puedes negarlo ̶ dije apuntándola con la taza.

̶ Puedo hacerlo, pero no hoy ̶ contestó tomando otro sorbo.

Habíamos elegido un lugar frente a la playa, donde podíamos ver las olas (y eventualmente a chicos lindos nadar por la tarde), y además era el lugar más grande de todo el camping.

Al terminar nuestras sopas ordenamos todo y decidimos jugar un poco a las cartas dentro de la carpa. Pero creo que el sueño nos ganó.

***

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