— venimos a una fiesta. — dijo Lydia mirando a los dos hombres frente a la puerta. estos no respondieron.
Scott saco una tarjeta de su bolsillo con un dibujo de calavera, la mostro a los hombres quienes le indicaron que la enseñaran a la cámara, cuando lo hicieron y fueron aprobados pudieron entrar a la fiesta.
la manada estaba dentro del bar, esperando la señal de Scott para poder entrar en acción, Scott y Lydia se iban a encargar de negociar por Derek, quien había sido secuestrado por unos cazadores mexicanos.
mientras ellos estaban allá con los cazadores, Malia y Kira se encargaban de pasar desapercibidas por la multitud de personas que estaban aquí, Stiles se encontraba escondido en algún lugar, él al ser un Alfa verdadero, era su haz bajo la manga.
Malia y Kira estaban en la pista de baile, bailando como cualquier persona en ese lugar, mientras que Scott y Lydia estaban en el despacho de arriba negociando. había personas en la parte de arriba observando todo, y al parecer ellos dos no pasaron tan desapercibidos como pensaban. entraron al despacho luego de subir las escaleras.
la acción estaba por empezar.
— 50 mil dólares. — dijo Scott poniendo el dinero sobre la mesa, estaban rodeados de personas con armas y encerrados en una habitación, su plan tenía que funcionar si o si.
— ¿como unos pequeños adolescentes están cargando con semejante cantidad de dinero? — la señora se dejó ver, ahora sin la oscuridad en su rostro. — ¿acaso.. mafia japonesa?
mierda.
ni Scott, ni Lydia respondieron.
— pobres niños.. vienen con tremenda cantidad de dinero y encima solos, un humano normal y una Banshee sin experiencia, vienen a negociar por un lobo.
— ¿quien dijo que veniamos solos? — dijo Scott, sonriendo con picardia. la sonrisa egocéntrica que tenía la mayor se desvaneció.
— una mujer coyote y un zorro.. aceptable.. pero.. trajeron a un lobo a mi casa. — puso las manos sobre la mesa, luciendo amenazadora.
— trajimos a un verdadero alfa con nosotros. — contrataco Lydia con orgullo.
en ese momento la señora dejó de lucir amenazante y lució asustada por un mili segundo antes de volver a su postura anterior.
— el verdadero alfa, soy yo. — todos voltearon fuera de la habitación, donde estaba el dueño de esa voz.
en el fondo de la barandilla se encontraba Stiles, el verdadero alfa mirandolos de manera espeluznante.