luego del pequeño accidente que tuvo en la Luna Llena, Stiles empezó a tener otras medidas de seguridad muy estrictas.
- no creo que eso sea necesario. - dijo Scott cuando vio a Stiles esposarse contra unos barrotes de hierro, también ponerse un bozal en sus labios.
- si es necesario. - dijo, el sonido se escuchaba un poco ahuecado por el bozal.
- si tu lo dices..
Stiles asintió y se sentó en el suelo, mientras Scott iba a la cocina por comida, cuando volvió Derek estaba en la habitación con Stiles.
- ¿qué se fumo? - preguntó Derek hacia Scott.
- no lo sé.
- ¡no me he fumado nada! - respondió Stiles.
- ¿que dijo? no se entendió ni una mierda.
- dijo que no se ha fumado nada. - respondió Scott comiendo de sus aperitivos.
- ¿en serio le entiendes?
- he convivido toda la vida con él, tampoco es que se le entienda hablar cuando esta normal. - sintió como una bola de básquet miniatura le golpeo en la cara. - ¡oye! - miro de mala manera a Stiles.
Derek suspiro cuando estos empezaron a pelear, estaba deseando volver en el tiempo y hacer que su tío no mordiera al idiota de Stiles, y así él podría ahorrarse todo este desastre.
- ¡bien! - uso su natural tono de voz fuerte para hacerlos callar, lo que funcionó. - Stiles quitate esas cosas y no seas idiota, hoy te enseñare a controlarte.
. . .
Stiles se encontraba en la Sala de lo que había sido la casa Hale, Derek y Scott lo habían llevado hasta allá ya que era más seguro para todos, alejados del pueblo no habría peligro alguno si Stiles se escapa, él aún está aprendiendo a usar todo lo que el linaje de sangre lobuna lleva, mientras que Derek y Scott están más experimentados, sería pan comido atrapar a Stiles.
- concéntrate, busca una ancla. - dijo Derek mientras se quitaba su chaqueta, faltaban 10 minutos para que la Luna saliera y empezara la masacre.
- ¿puedes ser más específico?
- a n c l a, ¿así o más claro? - Derek se acercó peligrosamente a Stiles, quien por instinto retrocedió.
- quedó clarísimo. - trago saliva.
- usa a alguien especial.- habló Scott desde el marco quemado de la puerta. - la ancla consiste en concentrarte en algo o alguien que sea bueno, alguien que te haga humano.
- empieza por qué la Luna ya salió. - dijo Derek mirando por la ventana, la Luna estaba casi a medio cielo.
las pupilas de Stiles se dilataron completamente, y sus uñas empezar a querer salir.
- humano, Stiles, recuérdalo. - le dijo una vez más Scott.
- humano, si claro.. humano.. - Stiles relajo sus músculos, su espalda y cualquiera extremidad que tuviera tensa, empezó a concentrarse, recordando buenos recuerdos de su niñez con Scott, cuando vio por primera vez a Lydia, cuando saco un 10 sin estudiar en matemáticas.
nada de eso funcionó, sus garras salieron completamente y sus colmillos empezaban a hacer lo mismo. Derek y Scott se mantenía en silencio, solamente observando al menor de los lobos. un rugido salió de los labios de Stiles, haciendo que por instinto los otros dos lobos se estremecieran.
- n-no puedo.
- si puedes, sigue buscando.
Stiles volvió a concentrarse, recordando más, recordando cada segundo de su maldita vida, recordando cada juego con Scott, recordando cada mirada dada a Lydia, pero nada, seguía convirtiéndose.
siguió buscando, buscando y buscando hasta que llegó a lo más oscuro de su pasado: su madre.
¡dolor! ¡eso es! el dolor te hace humano.
muy a su pesar tuvo que entrar en esos impuros recuerdos, su mente explotó en menos de un segundo, explotó en miles de sentimientos malos, destructores, débiles que tenía en aquella época.
recordó a su madre en cama, recordó como ya casi no la veía por que se la pasaba dormida con calmantes, recordó ver a su padre llorar mientras se drogada a tantas horas de la madrugada, recordó como lloro en su cuarto cuando su madre fue llevada al hospital, recordó como su madre poco a poco empezó a amenazarlo.
- ¡él es el culpable, él! - grito la chica con bata.
- ¿él? ¡pero si solo es un niño! - grito su padre, defendiendo a su hijo de su propia madre que estaba dejando el mundo de la cordura poco a poco, cada vez la mirada de su madre se veía más distante, más pérdida.
sabía que ella no iba a volver.
sus ojos cambiaron de color a dorado, las garrasse enterraron en la madera mientras sus orejas crecían y sus colmillos salían de sus encías, pudo sentir todo el poder en su cuerpo, sintió cada celula de su piel, cada pequeño energía y instinto en su interior se habían adueñado de Stiles.
o eso parecía.
sus ojos empezaron a decar, la madera bajo sus uñas era dura y nada fácil de penetrar, sus colmillos estaban perdiendo su resplandor, sus orejas se volvieron a acomodar.
pocos segundos después se encontraba Stiles, tirando en la Sala de lo que fue la casa Hale, totalmente normal, sus ojos ya no estaba de color, sus uñas eran pequeñas y sus instintos habían dejado de molestar.
había funcionado.
- ya tengo mi ancla. - dijo firmemente y mirando seriamente a sus dos hermanos de linaje lobuno.