Cada uno había tomado su propio espacio y lugar. Habían formado una especie de espacio personal que solo los de confianza cruzaban. A Joana le inmovilizaron la pierna, y había tratado sus síntomas más superficiales, la fiebre y el dolor. Let y Olivia no se habían apartado de su camilla. Le habían cortado las esposas y Joana comenzaba a sentirse con un poco más viva que antes.
Los hermanos Zelaya estaban en otra esquina. Cory no había querido ocupar ninguna camilla, le molestaba estar acostado. Lo único que habían logrado hacer por él era estabilizar sus valores y cortar la barra de acero para poder sacarlo. Pero hasta que no estuviese en un hospital no podían sacarle la barra de acero de la pierna.
Camel ya había pasado mucho tiempo con Cero inconsciente y ahora que veía a Cory palidecer por su malestar le enojaba cada vez más no poder ir de inmediato a un hospital. Calius se mantuvo con sus hermanos. Mirando fijamente a Thalía. La chica había decidido pasar el tiempo limpiándose la suciedad que se extendía por su rostro y bajaba hasta su tatuaje de cerbero. Ella estaba a un costado de la camilla donde estaba Sucu, como si estuviese esperando que una vieja amiga se arreglara para salir.
Cion y Elegante estaban cerca de ella y todos los miraban esperando que comenzaran a decir algo.
Los únicos que no lo miraban eran Zombie y Ariadna. Ella buscaba distraídamente a los hombres de Elegante, todos y cada uno de ellos se habían esfumados como si la llegada de Joana y compañía fuese una señal para que se fueran.
_ ¿Dónde está Carlos?_ pregunto Calius. La sutileza jamás había sido su fuerte.
_Su cadáver fue encontrado antes que ustedes, de una forma más discreta_ respondió Elegante.
Joana quiso reincorporarse pero sentía el cuerpo flojo y en cuento se movió sintió las manos de Let empujarla con suavidad para que volviera a recostarse, su expresión de enojo fue suficiente para que no lo volviese a intentar.
_Se supone que la explosión no mataría a nadie y hay tres cadáveres ¿Qué es lo que realmente planean?
La voz de Joana se escuchaba fuerte, segura, como si le estuviese hablando a un grupo de niños. Todo lo contrario a como ella se sentía en realidad.
_Corrijo eso, la explosión no mataría a alguien de utilidad_ vocifero Elegante _Y aquí estamos los que somos de utilidad.
Joana sujeto la mano de Let con fuerza mientras tenía la mirada clavada en Elegante. Para ella él era la persona más peligrosa en esa extraña reunión al aire libre. Y sus palabras no le tranquilizaron nada.
Let entendió la aprensión de Joana. De todos allí era la única que sobraba, no era inteligente y sagaz como Joana, Olivia y Ariadna, no había pasado toda su vida investigando y preparándose como Camel, Calius, Cero y Cory, tampoco era frío y enigmático como Jake, y mucho menos tenía secretos como Thalía, Elegante, Cion y Sucu. Era la única allí que estaba por azar.
_Pues nosotras nos vamos ahora, necesito un hospital. Todos aquí necesitamos un hospital.
Elegante no movió ni un músculo cuando Camel hizo ademan en ayudar a llevar a Cory. Fue Cion el que se movió, desenfundo el arma que cargaba detrás y dio un disparo al aire.
El sonido hizo que Let diera un salto de susto y que todos se quedaran tan quietos que parecía imitar a Zombie.
_Nadie se mueve, hasta que termine_ sentencio Cion.
_ ¿Hasta que termina qué?_ espeto Calius, sus ojos violetas cargados con todo el reproche que tenía atravesaban a Thalía _En lo que a nosotros nos concierna, Cion te crees que tienes un poder divino y ayudas a Fantasma.
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Hora Roja (Trilogía Fantasma libro 3)
Mystery / ThrillerTe aconsejo reafirmar con más fuerza tu fe, porque cuando el reloj termine su cuenta, será la hora del diablo. Orden de lectura de la trilogía Fantasma 1) Rojo Oscuro 2) Sombra Roja 3) Hora Roja Todos completos