Danzando en Fuego

Noche de Fiesta

Una de las ventajas de ser amigo del Trío de Oro era que los chicos conocían miles de salones, pasillos y pasadizos del castillo que Draco juraba no habían estado ahí antes.

En serio, ¿quién sabía que al final del pasillo del quinto piso del ala oeste, junto al cuadro de una mujer en un lago, había un salón que siempre estaba vacío?

Y era ahí dónde estaban.

Acababan de pasar los primeros exámenes, y los chicos habían decidido celebrar.

-No sé cómo conseguiste meter estas botellas de Hidromiel y Whiskey de Fuego, Blaise, –dijo Ron, rodeando al chico con un brazo –pero eres mi héroe.

-Ron, no vayas a tomar de más –regañó Hermione, sonriendo con cariño.

-¡Salud, 'Mione! –gritó el pelirrojo y terminó de beber lo que quedaba en la botella. La chica suspiró.

Harry se acercó a Draco, quien estaba sentado con Luna. Carraspeó, interrumpiendo la plática de los chicos, y Draco alzó la mirada.

-¿Necesitas algo, Harry?

-Draco, no seas grosero –Luna suspiró con cariño.

-¿Puedo sentarme con ustedes?

-Claro que sí, –respondió Luna al mismo tiempo que Draco decía 'No' –Draco y yo estábamos hablando sobre su misterioso croissant.

-¿Tu croissant? –le preguntó Harry al rubio.

-Luna cree que croissant suena como "corazón" si lo dices rápido –respondió, poniendo sus ojos en blanco.

-Y tengo razón, –dijo la chica –Perdón, Harry, debes estar confundido. Hablábamos de la prometida francesa de Draco.

Harry sintió náuseas.

-¡Ya te dije que es mi tía, Luna!

-Y ya te dije que no entiendo por qué te casarías con tu tía. Las relaciones consanguíneas causan muchas malformaciones genéticas, no importa que tan atractivos sean los familiares, Draco.

-¡Qué no me voy a casar con mi tía!

-Además, aquí en el castillo hay mejores opciones para ti –dijo de manera juguetona la chica.

-¡Lo sé!

-Exacto. Y, ahora que Harry está aquí, creo que lo mejor será dejarlos solos –la chica se puso de pie y se sacudió el polvo de la falda –Iré con Ginny o Neville.

Harry y Draco se quedaron en silencio.

-Entonces tu prometida –.

-¡Es mi tía! ¡Me estaba quedando en su casa por órdenes de mi mamá!–lo interrumpió Draco.

-Bien –Harry miró a Luna alejarse -¿Crees que Luna sepa sobre, eh, sobre nosotros?

-Honestamente, lo que sabe, o no, Luna me parece un misterio. No me sorprendería que conociese toda la historia.

-Sí.

Antes de que pudieran decir algo más, un grito los interrumpió:
-¡Potter, quítale la botella a Ronald! –Zabini corrió a ellos, seguido por Ron.

-Draco, dile a Zabini que aún puedo tomar más –se quejó Ron.

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