- Auch... - Un pequeño humano se sobaba la parte posterior de su cabeza. Su cabello castaño oscuro hasta la cadera y su flequillo que le cubría los ojos se le enredaba en su torso. - Agh... - Se removía con algo de furia para encontrar el extremo del cabello. - ¡Ajá! - La liga que tenía en su muñeca la utilizó para realizar un gran moño y unas horquillas en su bolsillo le permitieron ver con claridad. ¿Dónde estaba? Oh, cierto, acababa de caer de un gran monte...
Se puso de pie. Se preguntaba cómo no había sufrido lesiones más graves que unos raspones, seguramente ya hubiera muerto de no ser que ya no se encontraba en la superficie. - Mmmm... - Era mejor explorar el lugar que quedarse allí y probablemente morir. Empezó a caminar tranquilamente, los largos corredores de un peculiar color magenta eran agradables. Se detuvo en seco al escuchar unos sollozos detrás de una entrada de piedra.
- Ammm... - Se asomó por la puerta para ver un esqueleto arrodillado con una túnica celeste, azul y negro con un singular logo en blanco, el mismo que el de la entrada. La capucha negra cubría sus facciones.
- ¿Quién anda ahí? - Se estremeció por la voz que lo llamaba. - Un... Niño... - Rápidamente se acercaba con emoción mientras el más bajo se quedaba paralizado, no sabía si temerle o no. Se encontraba realmente confundido. - Tranquilo, no te asustes, no planeo hacerte daño. - Lo envolvía suavemente con sus brazos, cargándolo en su antebrazo. - Mi nombre es Alter, mi niño. ¿Y él tuyo? -
Su agarre era familiar, lo hacía sentir protegido de alguna manera. - Nader. - Dijo con una sonrisita.
- Que lindo nombre. - Una serena charla nació entre ellos. El más pequeño no decía mucho, pero contestaba con simpleza y educación. - ¿Qué te gusta hacer mi niño? - Caminaba a paso lento por los corredores.
- Ammmmm... - Se quedó pensativo un instante. - ¡Música! - Dijo feliz mientras imitaba el tocar una flauta.
- Oh, pero que talentoso. - Su alegría al fin había llegado después de mucho tiempo de pena y luto. Atravesaba los puzles con el niño en brazos, nada le haría daño, lo protegería. Ningún otro humano perecería por la avaricia del Rey. - ¿Quieres leer un libro al llegar a casa mi niño? -
Negó repetidamente. - Si tu lees. - Se cruzó de brazos, no iba a desperdiciar su tiempo leyendo cuando se había escapado justamente por eso.
Soltó una carcajada. - Ok mi niño, puedo contarte un cuento entonces. - Aclaró su garganta manteniendo su paso templado. - Había una vez, un Rey bondadoso y gentil. Reinaba con astucia y el pueblo lo quería mucho. Su "Reina" se encontraba contenta, pensaba que prosperarían y saldrían de la prisión en la que se encontraban encerrados. - Observaba como movía unas palancas, desactivando trampas y haciendo el camino más seguro. - Se había equivocado... La paz no duraría mucho. Luego de dolor y lucha incesante, consiguieron la llave. A la "Reina" no le gustaba la manera de como se rompería la cárcel, pero pensaba que una vez libres, ya no necesitarían utilizar esos métodos nunca más, una única ocasión que no se repetiría jamás, una oportunidad para recuperar lo que les fue injustamente arrebatado, la libertad. - Sin haberse dado cuenta, se encontraban en una rotonda con un bello árbol lleno de hojas rojas, 'Cómo en otoño' pensaba. - Pero el egoísmo del Rey se había salido de las manos. Se había quedado con la llave y no la compartiría con nadie, otra vez condenando a su pueblo a quedarse atrapados por otros tediosos años. - Se quedaba sorprendido, el relato era interesante. - La "Reina" se separó del Rey, ya no podía soportar lo que había hecho. Se encerró en una parte abandonada, restaurándola todo lo que pudo y haciendo crecer nuevamente flora en medio de las piedras. - Subían las escaleras para entrar a una pequeña casa. - Desde ese día nadie la volvió a ver, acogiendo personas que también temían la tiranía del Rey, convirtiéndose en su nuevo hogar. Cuidando a todos los que la necesitaran para no ser vista en el reino otra vez... - Aquella historia le había llegado, quería preguntar muchas cosas pero no sabía si era correcto. - Bienvenido a mi casa mi niño. - Lo dejaba en el suelo con cuidado. - Puedes explorar el lugar, tengo Pie recién horneado, te traeré un pedazo. Siéntete como en tu casa. - Lo observó dirigirse a lo que pensaba que era la cocina. El modesto hogar era acogedor.
Limpió las pequeñas lágrimas de las comisuras de sus cuencas que amenazaban con salir. Recordar tantos sucesos en tan poco tiempo lo había dejado algo dolido, pero mantendría la compostura. Seguramente ya lo había visto derrumbarse, pero eso no ocurriría. Cortó una rebanada de una tarta de tomate y queso para colocarla en un plato y dirigirse nuevamente a la sala, encontrando al menor sentado en el sillón cerca de la chimenea. - Toma mi niño, te vendrá bien algo de comer. -
Tomó el platillo en sus manos y con un tenedor retiró un pedazo. Lo introdujo en su boca, la masa se deshacía en su lengua y el equilibrio perfecto entre los elementos era exquisito. - ¡Mmmm! - Terminó rápidamente el alimento. - ¡Más! ¡Más! - Se dio cuenta de su rudeza. - ¿Por favor? - No había comido desde el principio del día, su estómago le demandaba llenarse por completo.
- Jajaja, enseguida mi niño, me alegra que te guste. - Nostalgia era lo que sentía en ese momento. Tantas muertes, tanto derroche de sangre, lo había permitido todo con la excusa de "Un bien mayor", todo en vano... - Toma cariño. - Colocó una tetera en la hornilla, necesitaba un té de manzanilla para relajarse. Olvidar era una alternativa que trató demasiado, perdiendo la esperanza al punto de ya no tenerla, manteniéndose vivo para proteger a los demás y sin importarle lo que le pase. Al fin y al cabo, nada detendría la masacre, pero debía alargar el tiempo lo más posible, y tratar de convencer a este pequeño de quedarse con él y no abandonarlo para que probablemente no lo volviera a ver en su vida.
꧁☆☆FIN DEL CAPÍTULO☆☆꧂
【 Edit: 】
Palabras: 1056 palabras
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꧁『 𐒩ηḑ𝒆𝜞ṂՕη𝘚ʈ𝒆𝜞Ṃᵞʈĥ 』꧂
Fanfiction(ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA CONTIENE SHIPPS SANSCEST, si no te importa, prosigamos) ¿Qué pasaría si criaturas mitológicas y medievales se fusionaran con Sans de los Au's más conocidos en el Multiverso?... Conoce la historia de estos monstruos al rec...