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Soorim estaba en su día libre, aún no superaba que su relación con Jake dió fin y que se haya ido a otro país con otra chica con quien desarrolló atracciones, por lo que por un día más, bebía su cuarta botella de soju.
- Creo que ya es suficiente - habló Chaewon intentando arrebatarle suavemente la botella de las manos de la pelinegra.
- No, Chae, es la única manera para que mi corazón no se sienta apretado por la ruptura - exclamó la menor, abrazando aquel objeto - ¿Por qué no me dijo que ese proyecto conllevaba irse? -
- Soorim, ya deja de pensar en eso, hace un mes que se fue, ya deberías empezar a recuperarte, creo que ya pasó el suficiente tiempo para pasar este duelo - dijo la de cabellos cortos mientras posaba sus manos sobre los hombros de la contraria.
- No, me niego - soltó una pequeña risa para luego bajar su cabeza, cerrando con fuerza sus ojos para que las lágrimas no salgan.
- ¿No te cansa ir con resaca todos los días a tu trabajo? ¿o gastar tu dinero en alcohol cuando podrías comprar carne o frutas? -
- Nopi - respondió con una voz aguda, levantando su cabeza mostrando una pequeña sonrisa - Ash, me iré a la cama, ya puedes irte, debes descansar -
- Ay Soorim, son las cuatro de la tarde, me quedaré para hacerte una sopa para la resaca - insistió Chaewon levantándose de su lugar, a lo que la menor tomó su muñeca.
- Tengo sopa, la de ayer, cuando me despierte la caliento y la tomaré - la contraria la miró no muy convencida - Lo prometo - añadió la pelinegra levantando su dedo meñique.
- Ash, está bien - ambas entrelazaron sus meñiques.
Luego de que Chaewon se fue, Soorim se levantó del suelo intentando mantener el equilibrio, caminó hacia el baño sosteniéndose de la pared y se lavó la cara, soltó un suspiro pesado para así irse a la cama sin secarse.
くコ:彡
La pelinegra se despertó quejándose nuevamente por su dolor de cabeza, se sentó lentamente sobre el borde de su cama para luego levantarse e ir a poner la sopa que le hizo Chaewon al microondas.
Mientras esta se calentaba, recogió todas las botellas en una bolsa, para así salir de su departamento y dejarla en el tacho de basura correspondiente.
Nuevamente en su departamento, sacó el tupper de sopa del microondas y se sentó en el suelo, prendió la televisión dejando el canal de noticias. Aprovechó de fijarse la hora, eran las once de la noche.
De manera repentina se acordó de mandarle una foto a Chaewon para que vea que cumplió su promesa.
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