Wanna Play? (Vincent Y Tu)

Capitulo 17

Han pasado unos dias desde que no veo a Vincent

Han pasado unos días desde que no e pasado por Freddy Fazbear Pizza.

Después la intervención que hubo, mis padres creyeron que sería buena idea tomarme unos días para iniciar la siguiente semana con el pie derecho. Ethan a estado viniendo todos los días, me trae comida y pasa todo el tiempo que puede en mi casa, incluso me lleva los trabajos pendientes  a mi casa  para estar al corriente.

-¿Quien ordenó 5 mil toneladas de aburrimiento y a un Modelo de  Calendario?-Anunciaba el siempre tan elocuente Ethan, con un intento de "pose" y con una mochila muy cargada

- El aburrimiento  yo, el modelo tal vez la anciana de enfrente - Solte una risa al verlo, este chico siempre trataba de hacerme sentir bien

Valla

Si que fui una perra.

-Chistosita- se acercaba a mi para darme un beso en la mejilla - ¿Que hay de nuevo? -Me preguntaba para dejar la mochila cargada en la mesa del comedor

-Ethan, viniste ayer, no pasa mucho en mi vida- Me acercaba a el para sentarme en una de las sillas, preparada para hacer las tareas y trabajos que me faltaban

-¿Enserio?- Me miraba fijamente  y se acercaba un poco- Por que tus ojos me dicen otra cosa- Haciendo alusión a mis ojeras

-Bueno, solo son pesadillas... ya sabes, de verdad, no es importante.. mi Madre me empezará a dar Antidepresivos  para poder ir a dormir.

-No lo sé _____... ¿Que tal si te llevo con un psicólogo? Si te vas a medicar, almenos que lo haga  un especialista- Se sentaba a mi lado, poniendo mucha atención 

-No es necesario, de verdad... estaré bien... - Le dedicaba una sonrisa, algo débil, pues si me faltaba dormir

Ethan me analizaba en cada momento, es imposible no darse cuenta de que soy importante para el.

-.... No vas a dejar de mirarme hasta que diga que sí, ¿Verdad?- Dije sonriente, pues me parecía un poco mandón y tierno a la vez

-...Aja...- Sonreía satisfecho

-... Okay... iré... - Soltaba un suspiro al pensar en ir con un psicólogo

-Esa es mi chica- sonreía completamente de oreja a oreja-Despues de haber sido una odiosa, creo que es lo mínimo que merezco por aguantarte-

-En mi defensa... eres muy insistente..y enfadoso - abría mi libreta para comenzar con los apuntes

- Algunos lo llaman  ser Considerado, Empatico y Solidario- Sacaba de igual manera sus libretas- Ahora, no te mueves de aquí hasta que termines, te servire un poco de jugo por si te da sed- Me ponía su libreta al lado y se paraba para servirme jugo.

Siempre que miro a Ethan, veo a una persona vivaz y energética, una persona que no tiene por qué estar a mi lado, pero sigue ahí. Y yo, bueno, yo siempre salgo con idiotas, que me abandonan después de unos meses,teniendo a un hombre que me trata como princesa, es ahí cuando me doy cuenta  de lo que me pasaba.

Una vez escuche, "Aceptamos el amor que creemos merecer", no aseguro que le guste a Ethan, pero, ¿porqué mi obsesión de autodestruirme  con idiotas que no harían lo minimo que Ethan hace por mi?. Vincent ni siquiera me a buscado para ver como estoy, no es como que sea un hombre de esos, pero, al menos esperaría ese gesto.

Paso el tiempo y se hicieron las 6 p.m., Ethan no quería pero se tenía que ir, también  tiene una vida que atender, lastimosamente  se tenía que ir.

- Solo, no se te olvide cenar algo y  te deje las estupidas peliculas de vampiros y hombres lobo que tanto te gustan tanto- Sacaba de su mochila, con cierto desagrado,cada una de las películas de Crepusculo - ¿Que tiene Edward Cullen que no tenga yo?

-Veamos.... mi Corazón- Dije con una sonrisa burlona

-Hey! Eso fue un golpe bajo -Exclamo, mirándome de mala manera pues no le había parecido mi comentario

-Enserio, ¿Que haría yo sin ti?- sonreía al ver las películas, pues sabía lo mucho que las odiaba, pero no le importaba traermelas

-Todos morirían sin mi, cariño- Sonreia de una manera seductora y tomaba sus cosas para acercarse a la puerta- mi presencia en este mundo es muy, muy, muy, importante.

-Si, aja, vete ya Narciso- Lo acompañaba a la puerta

Los dos quedamos en el marco de la puerta, el afuera y yo adentro.

-Bueno... será mejor que me valla...- Decía algo fastidiado por que no se quería ir

-Me abandonas -Sonrei un poco, mientras lo miraba

-Oh, vamos, yo nunca haría eso... -Se quedaba parado, mirándome fijamente, con esa sonrisa que me confortaba.

-........- Me le quedaba viendo de igual manera, era como si el tiempo de hubiera detenido, solo estábamos el y yo, en el marco de la puerta de mi casa.

El se acercaba poco a poco, como si estuviera esperando que lo detuviera, se notaba algo nervioso,tuvo que inclinarse un poco pues es más alto que yo.

Sentí como mi corazón se empezaba a acelerar y mi respiración era algo agitada, estaba realmente nerviosa.

Su nariz chocó con la mia, rozandose un poco, su piel cálida me reconfortaba, me hacía sentir tan segura.

Pero al final no pasó, algo de el solo se detuvo, para darme un beso en la frente.

-Adios _____... -Se daba la media vuelta y caminaba a su carro, dejándome ahí sin ninguna explicación.

No estába lista para una relación ahora, y creo que el, en el fondo lo sabia, y fue lo que lo detuvo,tengo que arreglar todo el desastre que hay dentro de mi cabeza para estar bien, y tal vez, solo tal vez, podría atreverse a invitarme a salir algún día.

Lo hice la seña de despedida y lo vi irse, no merezco a este chico.

Una vez que se fue, cerré la puerta con seguro y me fui a la sala, para comenzar con mi maratón de películas de Crepusculo, no me importaba que fueran malas, me encantaban de igual manera, incluso obligue a Ethan verlas un par de veces, lo describe como la peor cosa que pudo haber hecho, pero aún así las sigue viendo conmigo.

Me senté en el sofá y en un par de horas me quedé dormida con el televisor prendido.

10 p.m. 

Me despertaba de un brinco, pues un ruido me había despertado, solo me dormí como 2 horas, así de cabron es no poder dormir. Me levante y fui a revisar que había sido, los ruidos no son tan extraños en mi casa, bien puso haber sido el gato de la vecina que siempre viene a pedirme comida o simplemente el viento. Fui a la cocina, baño, y recámaras , no había nada, así que no le tomé más importancia.

Volví a la sala y prendí el televisor para seguir con mi maratón.Lo raro es que, nunca apagué televisor, me dormí con el encendido.

Y tan pronto como me di cuenta de esto, sentí una respiración en mi cuello, junto con una voz que conocía bien.

-Te tiene bien cuidada el cabron ese, ¿verdad?