Desorden legal | NamJin

Capitulo 5

Seúl, Insa-dong.

Estaba a punto de tocar las seis de la tarde, sin duda, HoSeok y él se pusieron al tanto de todo lo que pasaba y pasó en su ausencia. Seguían siendo los mismos chismosos de la escuela y ahora irónicamente, sus hijos no se llevaban muy bien como ellos lo hacían. Los cachorros se la pasaban jugando y cada vez que uno se acercaba a la pareja, él otro regresaba a colgarse del brazo de su padre con celos.

Después de charlar, el alfa y su hijo tomaron el autobús para ir a su hogar ya que estaba en una calle muy conocida, además, NamJoon había dejado su camioneta en su casa antes de pasar por su hijo.

— Papá ¿qué vamos a cenar? — SooBin preguntó ya que su panza gruñó alertándolo.

Su padre revisaba la alacena buscando algo que su cría pudiera deborar y el mueble donde guardaba su fuente de alimentos encontrándose una gran guarnición de kimchi que llenaría el tanque de ambos. Lo usaría de cena ya que lo tenía listo fermentándose en una esquina, lo acompañaría con un poco de arroz que haría y de bebida, un té para cada uno.

Se colocó un delantal rosado, era un delantal de Hello Kitty que uno de sus amigos le regaló, ese amigo era HoSeok al pensar que el bebé que se iba a hospedar en el vientre iba a ser un omega como él y cuando era un niño, Jung HoSeok amaba a aquella gata blanca de bonita ropa. Había también un delantal más chico con el mismo diseño para el pequeño SooBin, era para combinar.

— Dame un momento y comeremos, bebé — Le dijo con dulzura a su pequeño antes de poner manos a la obra.

El minúsculo ser caminaba con cierta torpeza a donde su papá colocaba los cubiertos y palillos limpios porque quería ayudarle. Cogió sus palillos entrenadores de plástico que usaba con diseño y los metálicos de su papá, eran pesados y finos, los puso sobre la mesa de vidrio con cuidado y los cuadrados delgados que protegerían la mesa del tibio de la comida. SooBin era muy delicado con temas de orden, al igual que su padre.

— Aquí tienes mi pequeño... — Le decía a su hijo, estaba sirviendo la comida a una temperatura alta sobre los accesorios que su niño había colocado, lo felicitó por ello haciéndolo sonreír.

Algo que reconfortaba al corazón del policía era que su hijo con pequeñas acciones le demostraron que poco a poco se volvía más independiente, no como un universitario pero era un comienzo bueno. Comieron juntos como siempre, el infante le contaba cómo le había ido en el colegio obviando la parte donde se ponía en contra de pintar la cebra ya que era algo lógico. Su papá estaba de su lado pero que la próxima no quería que lo llamarán cuando no sea algo tan importante. SooBin estaba de acuerdo, no quería que su papá esté molesto con él y menos por temas de la escuela.

— Pásame tu porción restante de arroz — El alfa picoteó el arroz restante del más joven ya que no desperdiciaría comida.

NamJoon recibió una llamada mientras comía y paró su rabieta ya que odiaba que lo molestarán cuando estaba en su casa, su turno ya había culminado pero cuando la voz grave de su jefa le dijo muy claramente que tenían un nuevo caso importante abierto para él fruto del éxito actual, se calló más rápido que la luz. Tomó asiento nuevamente para escuchar lo que le dirían.

— Nos vemos en la empresa, jefa — Hablaba más emocionado, el lunes iría lo más rápido que pueda a su trabajo para averiguar que caso sería. — Caerá más rápido de lo que cree — Decía al pensar en lo emocionante que sería destrozar otra organización criminal pero al mismo tiempo, todo ese entusiasmo paraba la boca de su jefa cuando quería hablar.

— Agente Kim... — Su jefa sonreía desde la otra línea, era una omega que lo hacía cada siglo y era fanática del alfa que siempre cumplía con los casos.