Veraneando con One Direction.

Capítulo 27.

Holaaaaaaa, sigo estando vivaaaaa. Siento muchisimo haber estado tanto tiempo sin subir capítulo pero es que con las fiestas de Navidad, comprando regalos y demás no he podido escribir :(

Voy a poneros el final del último capítulo porque se que no os vais a acordar después de tanto tiempo.

Previamente.

-Oye prima.

-¿Qué?

-Ponme crema por favor -le dí la crema.

-Está bien.

Noté el líquido caer en mi piel y sus manos empezaron a espanderlo por toda mi espalda. Que relajación.

Gemí porque mi prima tenía unas manos prodigiosas y te dejaban la espalda súper relajada.

-¿Sabes? Deberías de ser masajista profesional. Y a mí me darías los masajes gratis claramente -reí.

Al ver que no conetestaba me giré. Me quité las gafas y casi me ahogué al ver quien me estaba dando el masaje.

-¡Harry! -grité.

Él solo se disponía a seguir masajeando mi piel con sus enormes manos. Que por cierto, me parecían muy sexys. Bueno, ¿hay algo de Harry Styles que no sea sexy? No.

-¿Quien te crees que eres? -volví a chillar incorporándome en la hamaca.

Él frunció el ceño y se limpió las manos cubiertas de crema en su negro bañador.

Los demás seguían jugando en la piscina sin enterarse de nada de lo que estaba pasando. Miré a Anna la cual estaba besándose con Zayn. ¿Cómo ha podido dejar que Harry hiciera eso? Sabe perfectamente lo que me pasa con él. Luego tendría que hablar con ella muy seriamente.

-¿Te ha gustado? -sonrió y se paso la mano por el cabello.

-Mmm si... digo no! -corregí en seguida muy nerviosa- ¡claro que no!

-Sabes que si -me guiñó un ojo.

Jesús, que hombre más provocativo y tan imposible a la vez.

-No deberias de hacer esas cosas delante de Niall.

-¿Me estas diciendo que cuando no esté si que puedo? -una enorme sonrisa invadió su cara.

-No -contesté seria y segura.

-No me gusta que te beses con el rubio delante de mí -se cruzó de brazos.

-Que pena, porque a mí me da igual lo que tú pienses -respondí burlona harta de estar siempre con ardvertencias.

Harry en un solo moviemiento me acorraló en la hamaca.

-¿Qué estás haciendo? -dije nerviosa.

-No me provoques Laura.

-¿O que? -me burlé.

-Porque un día te cojo, te llevo a mi cama, te follo bien duro y se enterarán todos los vecinos de los gritos de placer que darás nena -pasó su dedo largo por mi pierna.

Mi respiración estaba más acelerada que nunca en estos momentos. Sentía que el corazón me iba a explotar de lo fuerte que me iba.

Harry apartó su dedo de mi pierna y me miró por última vez.

-¿Lo has entendido? -miró mis labios y él se mordió los suyos.

¿PUEDE PARAR POR FAVOR? ME ESTA MATANDO ESTE CHICO.

-Si...-susurré bajo pero lo suficiente fuerte para que él me escuchara.

-Bien -sonrió y se fue directo hacia la piscina.