Capítulo 22.

67 6 0
                                    

-¡Christian! ¡James! -grité de emoción. Me abalancé sobre ellos para abrazarles. No daba crédito a lo que estaba ocurriendo.

-No te lo esparabas eh -besó mi mejilla Christian.

-Para nada, todavía no me lo creo -besé cariñosamente a James en la mejilla.

Christian y James eran dos viejos amigos que los conocimos Anna y yo hace ya años aquí en el campo cuando eramos pequeñas. Un día estábamos paseandonos en nuestras bicicletas cuando dio la casualidad que nos encontramos con ellos. A partir de aquel dia empezamos a juntarnos todos los veranos y nos hicimos muy amigos. El año pasado no vinieron a pasar las vacaciones al campo y Anna y yo no los hemos vuelto a ver desde entonces.

James era rubio, de altura normal y tenía una sonrisa muy bonita. Christian era moreno, más alto que yo y tenia unos ojos verdes muy peculiares pero que resultaban muy bonitos. Se me olvidaba, ellos eran hermanos.

-Vamos dentro -señalé la puerta con la cabeza- Anna se va a llevar una sorpresa.

Asintieron y les dejé entrar.

Anna estaba viendo embobada no se que cosa en la televisión que no nos prestaba atención.

Carraspee para llamar la atención de mi prima.

-¿Quién era? -preguntó sin quitar la mirada de la televisión.

-Adivinalo -la reté.

-La pesada de la vecina de al lado -dijo levantándose.

Anna apagó la televisión y se giró de brazos cruzados. Cuando sus ojos chocaron con los de Christian y James abrió la boca por el asombro.

-Oh dios mio...-susurró lento para luego pegar un gran chillido que nos dejó a todos sordos- sois vosotros.

Christian y James se miraron con el ceño fruncido.

-Uh...¿supongo? -dijo James divertido.

Anna se tiró encima de ellos dos y los tres calleron al sofá dando un fuerte golpe.

-Chicas -dijo mi madre- ¿que ha sido ese ruido?

Oí los pasos de mi madre hacia el salón. Llevaba puesto un delantal de cocinar que le regalé el año pasado y estaba muy graciosa.

Mi madre abrió los ojos como platos y se llevó las manos a la boca. Ella también hacia tiempo que no los había visto.

-Oh dios mio -caminó hacia ellos.

-Martha -dijeron los dos s la vez.

Los tres se dieron un abrazo y mi madre fingió llorar de la emoción. Siempre haciendo la tonta. Ya se de donde he salido yo.

-Cuanto tiempo hacía que no os veía chicos -sonrió mi madre.

-Mucho -añadió Christian.

-Desde hace dos veranos que no nos hemos visto -dijo James apenado.

-¿Qué hay de vosotros? -preguntó mi madre quitándose el delantal.

-Pues de momento todo muy bien, hemos podido venir este verano gracias a dios -dijo James mirando el techo.

-¿Por qué no os quedais a comer? -dijo mi madre.

-Eso estaría bien -le apoyó Anna.

-Nos gustaría pero tenemos que ayudar a mi madre a hacer unas cuantas tareas en casa -dijo Christian pasando su mano por su pelo moreno.

-Oh. Me gustaría ver a Ella pronto, también hace mucho tiempo que no la veo -suspiró mi madre.

-A mi madre también le gustará esa idea -añadió James.

Veraneando con One Direction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora