Veraneando con One Direction.

Capítulo 21.

Me costaba respirar. No podían irse. No quería.

-¿Por-por qué? -tartamudee mientras miraba mis piernas.

-Es una entrevista urgente y nos tienen que llevar allí en cuanto antes -suspiró Louis- nosotros no queremos irnos, pero tenemos que hacerlo.

-Pero yo no quiero que os vayais -dijo mi prima con la voz rota.

Vi como a Zayn se le descompuso la cara al oír a mi prima decir aquello y la abrazó.

Yo aun estaba en la cama sentada. Rezando para que se tuvieran que ir la semana que viene y no esta.

-¿Cuándo os vais? -pregunté mirando a Niall.

-Mañana -susurró.

-¿Mañana? -Anna se separó de Zayn.

-Sólo es una semana. En darnos cuenta ya estamos aquí todos juntos otra vez -dijo Liam.

Sus palabras me tranquilizaron un poco pero aun así no podía evitar sentirme mal.

-Tenemos que estar en el aeropuerto a las 6:00 de la mañana -dijo Zayn- odio madrugar.

Todos reímos sin ganas. Ninguno quería que esto pasara.

Me levanté y me quedé mirándolos por unos segundos.

-¿Nos hablaremos por Skype y por WhatsApp verdad? -hice un puchero.

-Pues claro que si enana -Niall fue el primero que me acogió entre sin brazos y le abrace fuertemente.

Cerré los ojos deseando que este momento no se acabara nunca. Estaba disfrutando del contacto con su piel.

-Chicos queréis que... -me separé de Niall del susto.

Mi madre entro a la habitación. Sin tocar la puerta, como siempre y se calló al vernos la cara a todos. Debíamos de tener una cara bastante fea por la noticia.

-Bueno creo que mejor me voy -mi madre me busco con la mirada y yo asentí. Era mejor que estuviéramos solos.

-Tenemos que aprovechar lo que nos queda de día -dijo Liam.

Todos suspiramos.

-Se me va a hacer una semana muy larga sin vosotros -dije.

-A nosotros también -dijo Harry poniendome una mano en la espalda.

Cada vez que su piel entraba en contacto con la mía un frío escalofrío me recorría desde mis pies hasta mi cabeza. Esta era la rara sensación que Harry causaba en mí.

Todos estábamos tan deprimidos, incluida yo. Pero tenia que hacer algo para que lo que quedara de día lo recordaran.

-Venga -me subí de pie a la cama- ¿que tal si os quedais a comer y luego nos bañamos todos en mi súper piscina?

Todos rieron.

-Hecho -gritaron todos.

Tres horas después.

Estábamos todos sentamos en la mesa de mi comedor. Mi madre y mi padre estaban no se donde. Les pedí que nos dejaran solos.

-A Harry un año le gastamos una broma en la que una mujer estaba embarazada y si le veis la cara de asustado -dijo Louis entre risas.

-No fue nada gracioso -Harry no pudo evitar reirse.

-¿Y por eso te ríes? -le pregunté.

Harry dejo de comer y me miró.