Capítulo 9.

169 10 3
                                    

Los rayos de sol se colaban por la ventana de mi habitación, haciendome despertar.

No tenía ganas de levantarme, aún tenía sueño. Así que cerré los ojos e intenté dormir un poco más. Lo intenté y lo intenté hasta que la puerta de mi habitación se abrió haciendo que abriera los ojos rápidamente.

-Cariño, son las 12:30 creo que ya es hora de que te vayas levantando de la cama -mi madre asomó la cabeza por el marco de la puerta.

-¿Las 12:30? -me levanté rápidamente. Yo precisamente no era de madrugar, pero no solía levantarme tan tarde.

-Si -mi madre río. No entiendo como se puede reír, doy por hecho que si fuera otra madre ya me estaría chillando hace horas para que me levantara. Por suerte no, mi madre es más tranquila.

-Ya bajo, me cambio y bajo -dije aún medio dormida.

-Está bien, abajo te espero -me sonrió dulcemente y se fue cerrando la puerta.

Me di una ducha rápida para espabilarme y me puse lo primero que encontré. Una camiseta de tirantes y unos pantalones bastante cortos y me hice un moño de estos sueltos y caídos que no quedaban tan mal. Yo siempre iba así para estar por el campo.

Bajé a toda prisa las escaleras, y me dirigí a la cocina.

Directamente fui al frigorífico a sacar la leche.

-¿No vas a saludar a tus amigos? -dijo una voz detrás de mí. En cuanto a mí se me calló toda la leche al suelo.

-Joder, ¿es necesario darme estos sustos? -me giré para encontrarme con los cinco sonriendo.

-Calla y danos un abrazo tonta -me dice Niall abrazandome y yo le devuelvo el abrazo.

Les doy una abrazo a cada uno de ellos. Cojo el mocho de fregar y recojo toda la leche derramada por el suelo ante la mirada de ellos.

Cuando terminé de limpiar todo, me preparé el desayuno y empecé a desayunar. Ellos estaban frente a mí observándome quietos. Me estaban poniendo bastante nerviosa.

-¿Vais a quedaros ahí de pie viendo como desayuno? -dije mientras que cogía un trozo de bizcocho.

-En realidad, no es la primera vez que te observamos así -dice Louis.

-¿A qué te refieres? -mordí el bizcocho.

-A que hemos subido a tu habitación para despertarte, pero estabas tan mona durmiendo que no lo hemos hecho y nos hemos quedado un rato observandote -dice como si nada Zayn.

Casi me atraganto al oír decir eso a Zayn. ¿Qué han estado observándome mientras dormía? Que vergüenza. ¿Y si ronco o hago ruidos raros? Espero que no.

-¿Y como habéis entrado? -les pregunté mirando mi desayuno.

-Les he dejado entrar yo -entra mi madre alegremente a la cocina.

Lo suponía. Mi madre siempre tan simpática con todo el mundo. Estoy segura de que quiere entrar un ladrón a robar y le deja pasar.

-Me lo podrías haber dicho ¿no mamá? -la fulminé con la mirada.

-¿Para qué? ¿Para ponerte más guapa? -dijo ella y todos rieron.

-Ella siempre va a ir guapa se ponga lo que se ponga -comentó Harry y yo me ruboricé.

Mi madre me miró con cara de te está tirando los tejos y yo rodé los ojos. Harry me miraba con una gran sonrisa al igual que los demás. Mi madre se despidió de nosotros, dijo que tenía que hacer unas compras y se fue dejándonos solos a los seis.

Veraneando con One Direction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora