De caza. (parte 1)

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NARRA: RENESMEE (NESSIE) (NESS)

Cuando acabamos de comer se presento una situacion incomoda para mi:

-Esto... Jake...- le pregunté nerviosa tocandome las manos.

-¿Si?- me respondió dudosamente.

-Ya que, aunque no haya sido voluntariamente, me has recordado lo de... ya sabes... la sangre... quería preguntarte si podíamos ir de caza... es que llevo al menos una semana sin provar la sangre... y... digamos que... creo que ya va siendo hora... y ya que esta noche... voy a estar rodeada de... ya sabes... gente a la que le late el corazón y corre sangre por sus venas... no me gustaría tentar a la suerte- dije entrecortadamente y atropellando las palabras.

-Si es lo que necesitas eso haremos- me respondió Jake.

Estaba claro que estaba dispuesto a acompañarme, aunque, su cara me decía que aunque ya me había acompañado en otras ocasiones, esto no era de su agrado.

-Jake, si no quieres, no tienes por que acompañarme, puedo ir yo sola y volver para la "reunión/cena"- le dije con una sonrisa, aunque de verdad lo último que deseaba era separarme de él.

-No, no, voy contigo- me respondió aun más decidido que antes-. Te dije que hoy estaría todo el día contigo, y eso voy a hacer.- me explico mientras me mostraba una sonrisa forzada.

-Oh! creo que no podre perdonarte que no me acompañes, sería una auténtica traición- le respondí sarcásticamente.

-¿No quieres que vaya?- me preguntó apenado.

-Jake, sabes que a mi si que me gustaría que vinieras por el simple hecho de que quiero estar a tu lado, pero, tambien sé, que para ti eso es incómodo, y que incluso te da asco, y yo no quiero que pases un mal rato por mi, ¿entiendes?- le expliqué mientras me pasaba la mano por mi pelo.

Él me miro de arriba a abajo y puso los ojos en blanco, él era mi perdición, él y mis hormonas eran una mala combinación, y yo lo sabía, pero aun así, cuando estoy con él, dejo mi cabeza a un lado, la mayor parte de las veces, y me guio con el corazón, hago callar a esas dos vocecitas que me dicen lo que tengo que hacer y lo que no. Con él, puedo ser yo misma sin importarme que me juzguen por mis actos.

-Ness, a mi me da igual como seas, porque yo te quiero tal como eres.- me dijo mirandome directamente a los ojos.

-Lo sé, entonces, ¿vienes conmigo?- le pregunté guiñandole un ojo.

-Hasta el fin del mundo si hiciera falta.- me dijo para después devolverme el guiño.

-No exageres, solo vamos fuera de la frontera a cazar unos ciervos- dije soltando una pequeña carcajada sabiendo que me estaba poniendo roja y que mis ojos estaban brillando de la emoción que estaba teniendo.

Jake se quitó la camiseta y la dejó sobre el sofá, dejando al descubierto su torso, como sienpre, no pude evitar que mi mandíbula se descolgara, aunque ya había aprendido a controlar rapidamente esa expresión esta vez la razón me estaba juagando una mala pasada fallándome y no me dí cuenta de algo obvio.

-¿Q-que haces?- le pregunté tartamudeando nerviosamente y notando que mi cuerpo estaba subiendo de temperatura.

-Si me voy a tener que transformar no voy a ir con la camiseta a cuestas- me dijo mirandome a los ojos y con una sonrisa en los labios que me hizo suspirar deseosa de querer tocarlos y probarlos.

-Claro, ¿por que iba a ser si no?- dije sarcásticamente para mi misma, para que no se diera cuenta de lo que me había imaginado hacía solo unos segundos atrás.

Amanecer parte 3 ©  [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora