Amanecer parte 3 © [ Editando ]

Quedamos??

Acabo de llegar de una de esas tardes de compras interminables con Alice, ¡LAS ODIO!, pero no quiero herir sus sentimientos, se que a ella le encanta ir de compras conmigo, y lo se desde que me escaquee llamando a Jake para que me rescatara en mitad de la tarde y gracias a ello, ella se llevó un disgusto importante. Tanto fue el disgusto que me la encontré llorando porque pensaba que yo la odiaba, tuve que hablar con ella del tema durante media hora.

"Soy un maniquí andante..."- pensé cuando estaba entrando por la puerta principal de mi casa. Exhausta después de todo un día de compras.

Suspiré y mi padre apareció de repente por la puerta principal, detrás de mi.

-Ya les gustaría a los maniquís ser como tú.- dijo mientras se reía mirándome de arriba a bajo.

Me encojí de hombros.

-Si tú lo dices...- le respondí malhumorada.

De repente, escuché pasos y mi padre y yo nos miramos a los ojos intentando extraer el uno del otro lo que había pasado mientras no estabamos. Giré la vista hacia la puerta del salón para no mirar a mi padre, pero me asuste cuando alguien empujo la puerta rápidamente sin poder ni siquiera pestañear. A mi lado ya estaba Emmett. Me gire hacia el y le fruncí el ceño para que supiera que parara de comportarse como un vampiro lunático.

-¡Me debes una revancha en la consola!- me dijo Emmett riéndose por mi ceño fruncido.

Siempre que podíamos jugamos con la consola juntos y siempre acabamos de la misma manera, yo ganando a Emmett sin ni siquiera esforzarme por ello. Salí corriendo hacia el salón y le quité el mando a Rosalie sin su permiso y encendí la consola.

-EH!, pero, ¿se puede saber que haces?- se quejo Rosalie.

-Poner la consola en marcha.- le dije sin observarla para que no viera que me estaba gustando quitarle el mando.

Rosalie gruñó varias veces, pero no se movió del sofá, así que puse en marcha la consola y Emmett se sentó al lado de su chica mientras me hacia señas para que pusiera ya el juego.

Nos pusimos a jugar a un juego de coches que habían comprado la semana pasada y del cual ya había dado unas cuantas palizas a Emmett y a Jake. Lo malo es que Emmett no reacciona de la misma manera que Jake, así que cada vez que pierde contra mi se cargaba un mando, un mueble, o incluso sería capaz de arrasar el bosque entero si le dejamos, tiene muy mal perder.

Esta vez le dejé ganar, pasé de uno de sus arrebatos de mal genio y que acabase rompiendo algo por ello. Así que me levanté tristemente por haber sido "supuestamente" vencida.

-Muy bien, has ganado, ¿me devolvéis la tele?- le pregunto Rosalie a Emmett abriendo la mano para que le pusiera el mando allí. Emmett la miro con los ojos relucientes y sonrió de una forma maléfica.

- Ven a buscarlo tu, rubia.- le dijo guiñándole un ojo.

Puse los ojos en blanco y hice unos de mis trucos que utilizaba para coger las llaves de la moto sin que nadie se enterara y le quité el mando de las manos a Emmett antes que el se diera cuenta, y se  ya se lo entregue a Rosalie.

- Que aburrida eres Renesme.- se quejó Emmett mientras me miraba enfadado- Quería jugar a uno de mis juegos favoritos.

- Tu y tus juegos favoritos me dais asco.- le dije mientras le sacaba la lengua mientras me sentaba al lado de Rosalie.