Amanecer parte 3 © [ Editando ]

Remordimientos y traiciones. (parte 1)

NARRADO POR: RENESMEE (NESS) (NESSIE)

Me desperté sola en casa, ya que toda la familia me había dejado sola y se habían ido a cazar a una de las reservas de animales que le gustaban a mi tío, y pensando en lo que había pasado la noche anterior. Había tenido mi primera bronca en público con alguien y me había besado con Jake, y entonces me di cuenta de lo que había pasado, ¡¡¡ME HABÍA BESADO CON JAKE!!!, estaba contenta, muy contenta, el ya me había dejado de ver como a una niña, yo para él ya era una mujer, como me había demostrado la noche anterior dandome aquel beso, mi primer beso. Bajé, desayune y le llamé, pero no contestó, no le quise dar más importancia de la que tenía.

Le llamé cinco veces más en aquella mañana, y como no me contestó a la quinta vez decidí ir a la Push y allí me di cuenta de lo equivocada que estaba.

Llegué y al ver la casa de Jake vacía le volví a llamar, y mientras esperaba su respuesta le vi como salía de su habitación y cogía el teléfono. Al ver que era yo simplemente lo dejo sonar, y claro, sacando ese genio mio abrí la puerta de su casa enfadadísima.

-¿No me piensas contestar, o esque estas tan ocupado como para ni siquiera coger ese teléfono y decir "hola, no puedo hablar, luego te llamo", aunque sea mentira Jacob?- cuando dije eso él se dio la vuelta y me miró con ojos frios.

-No, no estoy ocupado, esque no pensaba contestar- yo asentí dolida, auque ya sabía la repuesta me dolía oirla de sus labios.

Di media vuelta y me dirigí de muevo hacia mi coche, llorando, casi no veía la carretera, pero conseguí llegar a casa y en cuanto llegué a mi casa corrí hacia mi habitación cerrando la puerta detrás mía, me deje caer encima de mi cama, me sentía destrozada.

De repente sono la puerta y al abrirla me quede sorprendida al ver quien era. Era Leah.

NARRADO POR: JACOB (JAKE)

Cuando dejé a mi ángel en su casa y llegué a la mía me di cuenta de lo que acababa de pasar y de lo gilipollas que soy, mi Ángel me había besado y yo se lo había debuelto el beso, ella que apenas tenía diez años, y auque su cuerpo y su mente no concuardaran con su edad no me podía sacar esa cifra de mi cabeza. No, esto no podría volver a pasar, no hasta que ella no tuviera al menos cinco años más, por mucho que me doliera.

A la mañana siguente sonó mi móvil, era ella, mi Ángel, decidí dejar sonar el móvil, y lo mismo hice con las cinco siguientes llamadas suyas, sabía que me estaba comportando como un auténtico capullo, pero sabía que si la contestaba no iba a poder llevar a cabo mi plan.

Los chicos de la manada me invitaron a casa de Emily y cuando volvía a casa con toda la manada y las improntas, ya que emily había dicho que nada de destrozar la suya que iban a ir sus padres. Entre a mi casa sin decir nada dejando mi móvil encima de la mesilla del salón, me dirigí hacia mi habitación, abrí la puerta y me adentré en ella para tumbarme en mi cama para dormir. No habían pasado ni cinco minutos y volvió a sonar mi móvil, me levanté de mi cama y me dirigí hacia el salón, era ella otra vez, y como había hecho las seis veces anteriores, lo deje sonar.

-¿No piensas contestar -me quede elado, era ella-o esque estas tan ocupado como para ni siquiera coger ese teléfono y decir "hola, no puedo hablar, luego te llamo", aunque sea mentira Jacob?-tragué aire y me di la vuelta y la mire todo lo frío que pude.

-No, no estoy ocupado, esque no pensaba contestar- vi como sus ojos se humedecían y como enfadada, daba media vuelta en dirección a su coche.

-¿Que pasa tío?- me preguntó Seth entrando en mi casa por la puerta de atrás, sin darse cuenta de que hacía unos segundos Renesme se acababa de ir.

-Nada.- le conteste secamente mirandolo mal.

-Jacob, las cosas no se hacen así- esa era Leah entrando por la puerta principal, por donde hacia segundos había estado Renesme. Me sorprendió que saliera en defensa de Renesmee- se que tu no la quieres hacer daño, pero, así se lo estas haciendo.

Yo no era el único que la miraba sorprendido, también lo hacia Seth, que la miraba con nostalgia, todos sabemos que ella era "así" antes de que todo pasara, y pocas veces esa parte de ella salía a la luz, y menos es defensa de aquella a la que ella llamaba "cosa".

Y se alejó de nosotros, buscando su coche.

-¿Que ha pasado, Jacob?, es no es propio de ti- ese era Sam.

-No es asunto tuyo- y diciendo esto me dirigí hacia mi habitación- PODÉIS IR AL TALLER, GARAGE, O COMO LO QUERÁIS LLAMAR- les grite.

Seth no me hizo ni caso y me siguió.

-¿Me lo vas a contar?- me preguntó haciendo cara de cachorrito.

Asentí, al fin y al cabo sino se lo comentaba a alguien iba a estallar.

-Ayer Ness y yo nos besamos.- le dije como resumen.

-Me lo veía venir, lo que no entiendo es tu comportamiento de hoy con ella.- me preguntó estrañado.

-No quiero que vuelva a pasar, ella todavía tiene diez años.- le explique mientras mi voz bajaba en cada sílaba que decía.

-Pues a mi no me lo parece.- me dijo suspirando pesadamente.

-Seth, no me refiero a eso- le dije enojado mentras veía como él hacía curvas con las manos sobre su cadera.

-Tio, ¿eso que mas da? Sí, ella tiene diez años, sí, de vida, pero te digo yo que del resto de su grupo tienen unos cuantos más.- me dijo mientras sonreia hacia mi.

-Sí, pero cada vez que intento asumir lo que paso, esa cifra aparece en mi cabeza y me cuesta mucho echarla de ella.- le expliqué sonrojándome.

-Es tu decisión, tu veras, pero yo estoy con mi hermana, si no quieres que eso vuelva a pasar hablalo con ella, pero no te comportes como un imbécil.

NARRA: RENESMEE (NESS) (NESSIE)

-Hola, Renesmee, ¿puedo pasar?- dijo Leah.

-Si, claro, pasa- dije apartandome para dejar espacio.

-¿Estabas llorando?- y ahí fue cuando me di cuenta de que tenía los ojos rojos y las mejillas encharcadas, y que ni siquiera me había molestado en ocultarlo ni un poquito- tranquila, se dara cuenta de lo gilipollas que ha sido.- me dice sonriendome tristemente.

Sinrei para que no se preocupara más por cosas en las que ella no estaba metida.

-Eso espero, creeme, ¿quieres algo?, sientate, por favor- ella se sentó en uno de los sofás.

-No, gracias, ¿puedo darte un consejo?- me dice mientras se queda quieta donde estaba.

-Claro.- le digo sorprendida.

-Nunca llores por un hombre, no vale la pena, y te lo digo yo, que he llorado, y mucho, por un hombre.- me explica haciendo mención a Sam aunque su nombre no estuviera en la oración, sus palabras se dirigían hacia el hombre que le había roto el corazón en mil pedazos.

Me levanté y me puse a su lado, preocupada por sus pensamientos y sus palabras, mientras la abrazaba.

-Eso es fácil de dicir- y me volví a derrumbar, pero esta vez estaba en brazos de una chica que había pasado por lo mismo que yo.

Ella me dio un golpecito en la espalda, intentando consolarme, se la daba fatal, pero se lo agradecí y se lo agradecería infinitamente.

-Os vi- me dijo sin mas rodeos- anoche, y si quieres saber lo que yo creo es esto, él se siente culpable.-me dice mientras me estrecha más a ella.

-¿Por qué?- le pregunto extrañada.

-Porque él se niega a reconocer que ya no eres una niña, pero su subconciente ya lo ha hecho, y él, para mi opinión, se dejó llevar por ese subconciente anoche, y se siente culpable.

Y así se tiró toda la tarde, intentándo consolarme, y al final lo consiguió, fue la mejor amiga que tuve durante esos minutos, que para mi fueron horas.